Marcel Kemadjou Njanke
Por: Marcel Kemadjou Njanke
Yo soy bello
Yo soy bello
Como los dedos raídos
De un leproso
Como la pierna flotante
De un enfermo
Como la lengua seca
De un mudo
Como el oído infiel
De un sordo
Como el estómago plano
De un hambriento
Como el placer reducido
De un escindido
Como la hombrera
De una viuda
Como el silencio obstinado
De un cadáver
Como la espalda volteada
Del ingrato
Como las dudas desenfrenadas
Del imbécil
Como la sangre barata
Del inocente
Como la jornada feroz
De un subempleado
Como la prosa lisonjera
De un mentiroso
Como los «ayes» repetidos
De un gotoso
Como la fealdad
De las taras
Sobre las cuales
Yo poso mis nalgas
Y grito:
Soy bello.
El canto del búho
Brujas de las lunas decadentes,
Os veo hundidas
Entre vuestros tronos de osamentas teñidas de oro
Os escucho reunir en asamblea
Y vuestras confidencias me son conocidas:
Así canta el profeta de la noche.
En mis ojos enormes y serenos
Brillan los clichés sangrantes
De vuestros oscuros tratados
De vuestros viajes sin sal
Y de vuestras orgías vulgares:
Así canta el caballero de la noche.
Conozco lo que está oculto
Porque el pasado es mi cola
Y el presente mi pitanza
Veo germinar todas las simientes
Y soy el guardián de los archivos de la vida:
Así canta el amo de la noche.
El crepúsculo deposita en mi granero
Su fardo de dolores y de gozos
Así como el reposo de las chozas ciegas
Y el alba retoma esta heredad
Que sobre sus labios deposito:
Así canta el vidente de la noche.
¿Teméis mis augurios,
Hijas de la tormenta?
Mi piedad, os la regalo
A pesar de los siglos de conjuro
Que acompañan mi raza:
Así habla el adorador de la noche.
Mundialización
El ojo del día
Me desgarra la sangre
Y la noche,
En su orgullo engalanado de estrellas
Me caga encima
Porque yo soy la inmundicia
Que crepita
En el brasero
De este mundo por dializar Mundialización.
Si una gota de oro vale un cofre de euros es porque
Cada cabeza adornada puede entregarse un montón de miserables
Cavando y escupiendo sin voz para dormir de pie.
Porque soy el progreso
De las cabezas coronadas
Y el retroceso de los miserables
Recibiendo su perfusión de dádiva
En este mundo por dializar
Mundialización.
Si la más efímera de las chispas puede asar todo
Un campo de hombres es que dicho campo
Sediento por el arte de ser bien utilizado y nutrido a menudo
Ha perdido por siglos su decorado humano
Porque soy el desafío
Que rehúsa mendigar
Y que lleva su dignidad
Como un guijarro en los riñones
De este mundo por dializar
Mundialización.
Marcel Kemadjou Njanke nació en Douala, Camerún, en 1970. El sexto entre una familia de siete hermanos, publicó su primer libro de poemas, Cris de l´ame (Gritos del alma), en 1994, con en el cual obtuvo El Premio de la Poesía Joven de África Central. La editorial L´Harmattan publicó en el 2000, su colección de relatos Le mendiant bleu (El mendigo azul) y en el 2003, su libro de poemas Poto-poto blues y su colección de relatos, La chambre de Crayonne (Cuarto de boceto). Realizó estudios de Filosofía y letras y de Derecho en la Universidad de Yaoundé. Desde 2002 dirige la asociación Libro Abierto, dedicada a la promoción de la lectura y de la escritura.