Conceiçao Lima (Sao Tome y Príncipe, 1962)
Conceiçao Lima (Sao Tome y Príncipe, 1962)
El otro paisaje
De la lisa extensión de los arenales
De la altiva ondulación de los coqueros
Del infinito aroma del huerto
Del azul tan azul del mar
Del cintilar de la luz en el poniente
Del ágil sueño de la simiente
De todo esto y de lo demás
La redonda luna, orquídeas mil, los cañaverales
De maravillas tales
Os hablaré.
Y diré de los coágulos que socavan
la fibra del paisaje
de los ayes que sustentan los pilares de la Ciudad
y de las palabras muertas, asesinadas
que sin cesar no obstante renacen
en la impura voz de mi pueblo.
Jenin
Los buldozers parten sin fanfarrias.
Arrastran por el polvo las cintas de las sandalias
Y el pavor en las alas de las gallinas.
En su rastro agonizan las palabras
Y el bíblico rostro de los olivares.
El fémur que horada los escombros
Está muerto, no tiene nombre
Es una estaca de marfil
Que brilla amargamente en la tierra de Jenin.
Amanece en Berlín, en otro sitio
No en Liberia o en los fields de Freetown
No en el refugio de Jenin o alrededor de mí.
Innegable
Por dote te recibí al nacer
Y conozco en mi voz tu palabra.
En tu esencia, como la simiente en la fruta
El verso en el poema, existo.
¡Casa marina, fuente no elegida!
A ti pertenezco y te llamo mía
Como la madre que no escogí
Y sin embargo amo.
Traducciones de Elkin Obregón