Niyi Osundare (Nigeria)
Por:
Niyi Osundare
Traductor:
Jimena Londoño
Tierno momento
Y tú sonríes con tu sonrisa de grandes mejillas,
Tus ojos salen de tu rostro
Como el sol a través de la bruma
De un día joven y antiguo;
Tus labios juegan con la base
De tus dientes,
Brota una risa, fresca
Como la frívola canción de un arroyo de montaña
Encontrando ecos agitados
En la suave y dura profundidad de cosas no vistas
Y la fábula de lluvias rudimentales
que fastidian los muslos de fantasmas desgarbados
Tus ojos memorizan las horas,
Alargan momentos áridos en eternidades suculentas
Entonces se p-r-o-f-u-n-di-z-a-n
Como el Zambesi de nuestros anhelos desenterrados
Tú eres la fragancia
Que le presta un nombre a los jardines embellecidos,
La puerta que murmura la historia
De la casa...
Y entonces, dijiste:
Vamos detrás de los muros
Y yo te mostraré
La marca de nacimiento bajo mi ombligo
La máscara de la memoria
Tú me diste
Memoria,
Y luego una máscara
Con mil ojos
Para atravesar aquellas brumas ondulantes
Detrás de tu Montaña de la Luna
Para trillar cada nube
En gránulos de azules lluvias
Y luego asesinar a varios soles
En la curva del cerro
Contando pétalos de misericordia
Que brotan sobre tu lecho
De lluvias tempranas.
Tuya, también,
Es una imaginación poblada:
Yo puedo convocar a aquellas arcas perdidas
En la alianza de tu victoria,
Sin temer a las coléricas profecías
Ni a los diluvios de los dioses parciales
Alupayida*
Permanezco largo tiempo en el río
Y me convierto en pez
Con una cabeza de coral
Y aletas que dominan la distancia
De profundidades ondulantes
Permanezco largo tiempo en el pez
Y me convierto en montaña
Con una cinta acunada en la bruma
Y una ladera cubierta de hierba
Que endulza el primer aliento con magia de jazmines
Permanezco largo tiempo en la montaña
Y me convierto en pájaro
Con un nido de paja políglota
Y canciones que estremecen los oídos
De los adormecidos bosques
Permanezco largo tiempo con el pájaro
Y me convierto en un camino
Con grandes ojos empolvados
Y brazos gemelos que cruzan la zarza
Como pitones precoces
Permanezco largo tiempo en el camino
Y me convierto en un cigarrillo
Prendido en ambos extremos por mechas poderosas
Luciérnagas con alas de ceniza en las noches
De ensordecida oscuridad
Permanezco largo tiempo con el cigarrillo
Y me convierto en un payaso
Con el rostro pintorreteado
Y una barriga hinchada y rebosante
De risas murmuradas
Permanezco largo tiempo con el payaso
Y me convierto en un sabio
Con una barba destellante
Y fábulas que enlazan la historia
De grises memorias
Permanezco largo tiempo en s-i-l-e-n-c-i-o
Y me convierto en palabra
Metamorfosis
Preguntas para la esposa de un poeta
¿Se levanta él en la mañana
con un ditirambo en su mano?
¿Se desconecta -simplemente se disuelve a negro-
en medio de una conversación?
¿Tienes que tocarlo ocasionalmente
para asegurarte de que aún está a tu lado?
¿Acaso camina dormido?
¿A veces sale apurado del baño, escurriendo jabón,
para coger una pluma y atrapar un pensamiento efímero?
¿Habla consigo mismo y/o cabecea discutiendo
con algún espíritu invisible?
¿Alterna momentos de exaltación jubilosa
con períodos de cavilaciones mudas?
¿Acaso a veces se irrita como una serpiente de cascabel?
¿Saborea la escogencia de los vinos
y come, cuando es necesario, como un lobo?
¿Hace el amor como un huracán
y luego se recoge como un niño entre tus pechos?
¿Amasa palabras en el pan del desayuno
y destila alamo* en vino para el invitado a cenar?
¿Persigue el aroma de bellezas suculentas?
¿Se enoja con los rastros
del emperador en la selva de la ciudad?
¿Acaso alguna vez se siente como si
transformara su pluma en un revólver?
¿Sabe cómo separar la ira de la visión
el destino de la destinación?
¿Sabe acaso cómo soñar?
* Canción episódica de varios tonos de Ekiti - Yoruba
Niyi Osundare nació en Ikere-Ekiti, Estado Ondo, Nigeria, en 1947. Es un poeta ligado a la tradición de poesía oral africana, profesor, y colaborador habitual de algunos diarios. Algunos de sus libros de poemas son: Canciones de la plaza de mercado (1983); y El ojo de la tierra (1986). En su trabajo refleja un gran sentido del humor y un impulso satírico.