Álvaro Lasso (Perú)
Por: Álvaro Lasso
academia antártica
en manhattan reservamos un iceberg para que empape la alfombra de la sala. Es navidad, el whisky es un regalo de consuelo como el número de la musa que nunca llamaremos, por islandia, por recato, por nuestras manos de pianista. Cariño te lo dije, el trasatlántico que nos llevaría ha zarpado, y nuestras sombras están colgadas de un puente que desconoce los días festivos y sus estéticas horas de resaca.
claude debussy
la abuela llama con la agitación de una tetera. La información más actualizada del mundo, como un tren. Quizás la muñequita después de sus canciones de cuna, cuando cierre el libro y huya de la noche, se siente como debe ser: sobre la silla del médico de mirada de mar. Pero la información es necesaria, el desayuno, la búsqueda del historiador por quien entrego el alma con los oídos heridos, ya cansados. Es aún parte del sueño estar encamado en los siguientes segundos o en la siguiente vida: es aún parte del sueño que la muñequita haya llegado con el resto de la historia.
trilceza
certificado el deceso del joven poema sin miedo. Certificado su andar, su monólogo, sus testículos, sus muchachas divinizadas, acariciadas, descuartizadas. Certificado que su piel en descomposición son papeles amarillentos y comprometidos con una rosa terrible que sólo alimenta a sus semejantes. Certificada su manera de sentarse, serenada como el fin del mundo, que cruza sus piernas, meditando, meditando. Certificado de tal manera que todo merezca ceremonia, uno debe fingir desesperación, y de inmediato sobreponerse, recoger sus restos y acariciar sus anteojos; arrastrar su cuerpo hasta cualquier hospital del color de su sangre, quiero decir, hasta escuela de arte moderno, donde un necio alpinista, quiero decir, el alumno más bello, se dedique a estudiar su ausencia y entregarle la extremaunción y su máquina de escribir.
mercado de los limones
el cuarto verde donde atragantaba las máquinas con mi felicidad. Allí tenía un pupitre, tenía una abuela, queríamos fundar una escuela en el mercado de los limones. Ella llamaba desde la puerta a todas las madres que pasaban de compras, yo les arrancaba las narices a los niños que estaban en venta. Tomando el té contábamos los muertos, los recién nacidos y los resucitados.
Álvaro Lasso Azerbaidjan, 1982. Vive en Perú desde los 10 meses de nacido. Estudió Literatura Hispánica en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Fundó el festival de poesía Novissima verba (2001-2006), el periódico de poesía Odumodneurtse! (2003-2006), el proyecto Libromóvil (2011-2015) y es editor desde el 2004 de Estruendomudo, una de las editoriales independientes mas representativas de América Latina. Su obra se inició con las publicaciones: Acariciante Humedad Aquella, 2001; Mara en ciudad Breton, 2003; Hotel, 2003 y Trenes, 2004. Ha publicado tres libros: Dos niñas de Egon Schiele (2006), The Astrud Gilberto Album (2010) e Izquierda Unida (2015).