Michael Harlow, Nueva Zelanda
Por:
Michael Harlow
Traductor:
Raúl Jaime Gaviria
Todo acerca del mundo
La semana pasada
Casandra, la hija de mi amigo
me preguntó con una delgada voz
de maravilla, si no me importaría
contarle todo acerca del mundo
Hoy ella
telefoneó y dijo lo que voy a decirte
acerca de la poesía, ya que habían estado escuchando
poesía en la escuela
Uh, huh, dije
porque no pude pensar en nada más
qué decir, y además había sido una dura faena
no contarle todo acerca del mundo
entonces dijo ella
bajando la voz, armándome una
grande, Poesía es cuando las palabras cantan
pude escuchar, pienso que pude escuchar que ella
ya sabía suficiente acerca de «todo acerca del mundo»
para mantenerse cantando de cuando en cuando
y luego ella añadió,
ya que se encontraba en tal prisa,
en cerca de 100 años, los árboles
serán llamados gente muy importante.
¡Se vienen las nodrizas!
¿Qué saben los tanques pernoctando
en la noche bajo una luna llena o bajo ninguna?
perezosos en sus madrigueras, desean desfiles
Sus mecanismos intactos; tan puros
sueños de catástrofe, sus visiones de
conchas esputadas, sus cabezas giratorias
esparciendo pájaros en la oscuridad.
Y tan simples en su descanso,
ronronean con ahínco. Como cochecillos de niño
son remodelados para anidar bajo la
Acrópolis, paseándose por las explanadas
en Río. Que sea dicho: ¡se vienen
las nodrizas! Se pusieron de moda.
Se están desplazando hacia las calles vacías
de nuestras ciudades. Mira - cómo
refulgen bajo los abrigos de nuestros
generales, realizando fuertes invasiones
en el centro de nuestro sueño. Ellos
Bruñen sus huellas bajo la oscuridad
En yardas de acero. Coleccionando paisajes
Para quejarse a lo largo, se arrullan ellos mismos
Hacia el sueño; y están contando gente.
El acuerdo final
Los guardias arriban en carruajes
arrastrados por caballos azules
ellos descienden
se acuclillan bajo la pincelada de árboles
en el clima verde de la Vieja Ciudad
cuando el sol está alto y la luz fuerte
ellos fuerzan oscuros cubículos
sacan a los prisioneros
sacan agujas, hilo
sacan a las esposas y a los hijos
de los prisioneros
los colocan uno al lado del otro
los apiñan completamente bajo el sol
y uno por uno los cosen juntos
Sin problema, pero nada fácil
Este es el Hombre Verde
Vive en la esquina de la Calle Hola y Hasta Luego.
Vive en una casa, la Casa Alquimia.
Cuando te paras cerca a él
Es con seguridad un hombre, eso puedes verlo
Algunas veces, incluso, tiene una barba.
Y hay momentos en que lo vez
Desde lejos, por decir, desde el extremo del cuarto
Y es también una mujer.
Ahora, es la Mujer Verde
Así es como es.
Algunas veces él es amable
Siempre afanado por cantar.
Algunas veces ella no es antipática
Sino llena de luz y música.
Y hay ocasiones en las que él es bastante terrible
Lleno de fuego, es mejor que estés pendiente..
Y algunas veces ella es algo mandona
Incluso perversa, ten cuidado.
Lo cual es como es.
Y sabes, a veces incluso van a la guerra.
Existe destrucción por todas partes.
Y por supuesto hay tiempos
Cuando se tienden en brazos del otro
Y se tocan una y otra vez.
Y así es como es:
Sin problema, pero nada fácil.
Leyendo a Mandelstam
Dentro de las barracas portas
un número, siempre, hay una mano
que se tiende contra tu espalda.
La taza de la que tomas se llena
de oscuridad; las mismas manos
ante tus manos, la profunda
oscuridad que se derrama
a través de la médula del siglo.
Tras el alambre, tu sombra
camina sobre una estaca de madera; en la noche
voces que claman los perdidos
ruidos del sol. Tarde
o temprano te moverás
hacia la zona cero.
y aún en un tiempo “al norte
del futuro”, aquella inmensa
distancia del corazón, tú sueñas
con palabras que te llevan más allá
de este mundo de piedras resquebrajadas
y árboles derrotados. Tu voz
la tierra, dices cuan infinitas son
las estrellas de flores. Tus palabras,
instinto elegíaco: una canción
entre dos hojas de hierba,
escuchamos qué secreta
gramática de deseo,
ellos espían el aire.
Nocturno
Sostener
en la palma
de tu mano
las líneas de la vida de una hoja, escuchar
la lengua de cuna del viento
las voces de nuestros niños no nacidos
En la cavilosa
compañía de los árboles
conversación de larga noche
más que un sueño de horas,
tu cuerpo canta
y cantando dice, estamos vivos
La hija de Casandra
Cassy para abreviar.
Analizábamos el color verde
y su por qué. Y cómo anoche
apareció un caballo de madera en su
sueño. Y mira cómo el viento
estremece las aguas sacudiendo
las llaves en sus cerrojos.
Sólo cinco años, y ya está enamorada
de la forma en que una palabra quiere a otra
con sorprendente facilidad.
Dentro del alfabeto ahora,
dentro de la piel de una palabra
me pregunta mientras nos sentamos
en el muro del jardín bajo
un sol escarlata: ¿por qué
naciste a las siete en punto
aquella noche? fui un bebé matutino
dice mi madre, del mejor tipo.
¿Nací con los ojos abiertos,
lo ves? ¿te gustaría
oírme cantar? Casi puedo hasta danzar
también. ¿Podrías?
puedo escuchar que sabe, la hija de Príamo,
todos sus años al cielo—
que toda palabra fue alguna vez
un poema, ¿no es así?
Michael Harlow nació en Estados Unidos en 1937. Poeta, narrador, editor, guionista de cine y psicoterapeuta junguiano. De padre griego y madre ucraniana, viajó extensamente por Europa hasta arraigar y nacionalizarse en Nueva Zelanda en 1968. Algunas de sus obras: Poems, 1965; Events, 1974; The Book of Quiet, 1974; Nothing But Switzerland and Lemonade, 1980, -Primer libro de poemas en prosa publicado en Nueva Zelanda-; Today Is the Piano´s Birthday, 1981; Vlaminck´s Tie, 1985 y Giotto´s Elephant, 1991, finalista en el Nacional Book Awards, 1991. También ha publicado prosa corta, ensayos y reseñas críticas y diferentes publicaciones y antologías. Durante 10 años editó la revista literaria Landfall.
Obtuvo el premio Katherine Mansfield Fellow en 1986 y en 1991 el New Zealand-Australia Literary Exchange fellow. Escribió un guión para cortometraje, Heavy Traffic in the Dark, en colaboración con el cineasta Stephanien Donald. En el 2005 la Universidad de Auckland publicó su colección de poesía, Cassandra´s Daughter. Según Elizabeth Smither, «en sus poemas líricos y poemas en prosa, el imaginario persistente va en busca de un lenguaje para articular algo de la curiosa y surrealista extrañeza de lo cotidiano. Poemas que a través de los micromundos del arte, el circo, el teatro y los sueños miran alrededor de las esquinas y tras el espejo, para explorar el por qué somos tan misteriosos para nosotros y para los otros, poemas cuya claridad radica en la naturaleza y la forma de las preguntas formuladas más que en la fácil respuesta. Una característica de la curva imaginativa de Harlow, es su poesía «donde el mundo se convierte en escritura y el lenguaje se transforma en el doble del mundo». Los poemas condensados con imágenes y pensamientos que cabalgan audazmente entre el mundo tal como lo conocemos y el mundo con la llamada capa civilizada removida. «Poemas de amor profundos en diferentes niveles, y poemas en prosa como siempre espléndidos e imponentes».