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Soad Al-Kuwari, Qatar

Fotografía tomada dela web Alarab.qa

Por: Soad Al-Kuwari
Traductor: Muhsin Al-Ramli

Modernos en el desierto

Hablamos de muchas cosas que no entendemos
Modernos en el desierto
El último chiste en un mundo lleno de chistes absurdos
Condenados por este espacio como mariposas en los cementerios
Pero éste es el desierto
La arena lo cubre todo,
    Árboles de tragacanto,
        Palmeras,
                Tiendas,
                    Camellos: barcos del desierto
Modernos por narices a pesar de la naturaleza

 


                    * * *


Condenados por la modernidad
¿Acaso es posible el nacimiento de la modernidad en el desierto?
Modernidad de palacios,
    Aire condicionado soplando como una serpiente,
            Teléfonos móviles,
                         Chat
Pero éste es el desierto
Una loba disfrazada de mujer bella.

 

La decisión

No estaba sola
Cuando
        Pensaba en esparcir mi cabeza
                        En el aire.
Estaban también:
                        El árbol,
                                                 El pájaro,
                                                                                              La uvilla
                                                                                                                        Y tú
Entonces, ¿empiezo ahora?

 

Un cuadro

Mi cara está dibujada en tu mano
Pues, cuídate al moverla
Mi cara está bien dibujada
Así, enciende tus bosques con mi fuego
Y enciéndeme con una caricia.

 

* * *

 

y yo porto todas las órbitas
en los fuertes brazos de mi espejismo
soy una mancha en un destino prófugo
y los destellos-relámpago que retan
el manto de mi silencio
han anhelado
la intoxicación del sueño
que siempre me persigue
y obstaculiza el espacio de eternidad.
en un pequeño aeropuerto
de algún pueblo
me despido de gente que no conozco
y recibo a extraños.
Entonces entierro mi vida en las cenizas
en un pequeño aeropuerto
en alguna ciudad
y el  equipaje me observa
y saca su larga lengua
ridiculizando mi estúpida sonrisa
y yo recibo a gente que no conozco.
Y me tapo los oídos con fuerza
para no estallar interiormente
ante el rugido de los aviones que pasan

 

* * *

El poeta trata
de mezclar sus sueños con tinta.
suaves gotas emergidas
del terror del exilio,
y yo dormí con la tristeza de la frase.
el poeta intenta
salir de su prisión
y se enrosca en el alma de su poema
y una poetisa sufre
entonces él la abraza
violentamente
uniéndose
en escrituras rituales. 

 

* * *

Esta tarde nos pertenece
permaneceremos
a sus puertas, silenciosos
observando cosas
mientras desaparecen
en la boca de la ciudad
mientras la muerte reluce
en cada esquina.
Hoy contamos una nueva historia,
una que aún no se ha derrumbado.
La lujuria por la interpretación
me convoca
a contemplar
las posibilidades para emprender el viaje

 

Furia 

La tempestad de polvo cayó bruscamente 
Voz que rugía afuera 
Tornado que elevaba las ramas 
Y azotaba las puertas 
Humus del juego loco de razonamiento singular
Y todos se callaron bruscamente 
Dejando por todas partes ruinas danzando en el
vacío
En la angustia abrí mi ventana 
El espacio, belleza polvorienta y pálida
Gemía de agotamiento 
Como si Natura le acordara una corta
tregua
Antes de la segunda tempestad
A mí me prodigaba un sentimiento nuevo
El capricho de Natura me sorprende
Se rompe ante la puerta
Cuando le abro, se levanta
En su locura perfecta me arroja en su tormenta
Cuando ordeno los cofres del alma
Viene a confundirlos
Así se burla de mí, calma después tumulto
locura pura después sumisión
Natura, cuadro gris de alturas
Que un bosque la befe, que una mano la acaricie,
Ella lanza su asalto
Sin embargo cuando hice de ella mi abrigo
se sometió a mi toma
La encerré en un jarrón de cobre
Y la tiré al mar
Después entré por las bajas puertas de la ciudad-
exilio
No vi más su espectro que marchaba siempre 
Delante de mí
De ella  ninguna huella percibí 
Pero sus gemidos rugían en mi cabeza
Me habitaba aún
Arranqué mi cabeza y me plegué por siempre
Ella puede atacar de todo lado
En mi ventana miro siempre
Miro y espero el signo del comienzo
El instante del asalto.



Soad Al-Kwuari, en el centro, en una de sus lecturas del 16º Festival Internacional de Poesía de Medellín

Soad Al-Kuwari nació en Doha, Qatar, en 1965. Grado Académico de la Universidad de Qatar- Facultad de Educación- Sección de Lengua Árabe. Actualmente es Jefe de la Sección Cultural de Cultura, Arte y Patrimonio del Concejo Nacional de Cultura en su país. Algunas de sus publicaciones son: It Wasn´t My Soul, 2000; Heir of the Desert, 2001; Searching for a Lifetime, 2001; Queen of the Mountains, 2004; A New Entry Door. Ha participado en diversos eventos, entre ellos: el Primer Festival Cultural de AL DOHA, en el Festival Al-Khansa en el Sultanato de Oman, 2002; en el Festival Al-bajrawiyah, Sudan, 2002; en la Semana Cultural del Golfo convocada por La Unión de Literatos y Escritores de los Emiratos Árabes Unidos; en la «Primavera de Poesía» en Paris para el Instituto Árabe Mundial-2003; en el Encuentro sana´a para jóvenes poetas en Yemen, 2004; y en el Festival Al-Mutanabi en Zurich, Suiza, 2004. Miembro del «Primer Cinema Foro» coordina el programa «Primavera infantil». Ha participado como colaboradora en muchas revistas culturales.

Última actualización: 30/12/2021