Breyten Breytenbach (Suráfrica)
Por:
Breyten Breytenbach
Traductor:
Raúl Jaime Gaviria
PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 80. Diciembre de 2007.
UNE VIE SANS AILLEURS
¿pero por qué aún se agita el corazón
y recuerda sus oscurecidas alas
mientras este viento de cielos silenciosos
insondablemente inclina los árboles?
¿y el grito ahogado del ave
que forma negros moños desde los juncos
y todas esas casas ciegas
donde los agonizantes esparcen su aliento
para empañar los vidrios?
¿a quién le importa el color del abrigo del velador?
¿desde cuándo vuelan las plumas en la plaza?
¿qué voluntad quiere poseer murmurantes
transcripciones de crepúsculo
el amanecer en el ojo de la mujer,
la mujer bajo el sol de la rama cargada?
¿cuántos muertos yacen y se pudren con la boca
abierta en la montaña?
¿hay algo más que uno deba saber?
toda la sangre se secará y la ceniza de los hogares
se olvidará en el frío de la tierra:
desde el bosque chisporroteante de estrellas azul hielo
el viento despliega sus alas quemadas:
¿y a qué le seguirá cantando el corazón?
AMENAZA DEL ENFERMO
Señoras y señores, déjenme introducirlos a Breyten Breytenbach,
el hombre delgado de suéter verde; él es devoto
y refuerza y martillea su cabeza oblonga
para fabricar un poema para ustedes por ejemplo:
Tengo miedo de cerrar mis ojos
No quiero vivir en la oscuridad y ver lo que pasa
los hospitales de París están atestados de gente pálida
de pie ante las ventanas haciendo gestos amenazantes
como ángeles en el horno
está lloviendo las calles desolladas y resbaladizas
mis ojos se almidonan
en un día mojado como este ellos/tú me habrán de enterrar
cuando las tierras herbosas sean negra carne cruda
las hojas y las flores hastiadas crepitantes y manchadas de humedad
antes de que la luz pudiese roerlas, el cielo suda sangre blanca
mas yo me negaré a enjaular mis ojos
arranca mis alas óseas
la boca es demasiado secreta para no sentir dolor lleva botas a mi entierro para escuchar el barro
besando tus pies
semejantes a negros capullos los estorninos sacuden sus traslúcidas y suaves cabezas
los árboles verdes son monjes, murmurando plantadme en una colina cerca de un estanque bajo los dragones
permitid a los furtivos patos amargos defecar en mi tumba
en la lluvia
los gatos son poseídos por las almas de locas aunque astutas mujeres
miedos miedos miedos con incoloras cabezas diluviadas
y yo me negaré a confortar (aliviar) mi lengua negra
Miren él es inofensivo, tened misericordia de él
DE LEWENDOOD - 2.16
(Pretoria - Cuando la lluvia cuelga del cielo)
cuando uno del servicio civil cae como llovido del cielo
se inclina contra una tarde de verano hundiéndose
como huellas de coche, como fósforos
que palpitan y después son asesinados y
arden lentamente -
luego, detectives se agachan hacia sus maletines para
guardar sus revólveres de servicio y portacomidas
(mañana las migas serán sangrientas)
aquietan los abanicos de palma
van y se paran ante la ventana atentamente miran y dicen:
"está lloviendo"
y aquí arriba en la prisión
hay un cuadrado de tierra
ventilado entre las paredes grises y altas
con el olor amargo y duro de algo húmedo
que se está quemando (¿o algo quemado
que lo están rociando?)
chilla una gaviota sus patas chamuscadas
y bandidos que esperan a que ella aletee
hacia las rejas
olfatee los pasajes de aire y diga:
¿Acaso llueve?
sólo después las flores empiezan a humear
FLORES PARA BUDA
(Yo) respiro hacia dentro
(Yo) expiro hacia fuera (Yo) respiro en abundancia
y aspiro lunas de mimosa en racimos
amarillas como el verano
y el sosegado silencio
en tu frente
como en un mediodía de verano
(Yo) respiro un verano un silencio
y el aroma de pequeños racimos de lunas de mimosa
una abundancia
adentro
y
afuera
y
adentro
Breyten Breytenbach Suráfrica, 1939. Poeta, pintor, novelista y ensayista. Se estableció en París desde 1960. En 1975 fue arrestado por motivos políticos en su país, por entonces en lucha frontal contra el Apartheid. En 1982 fue liberado gracias a la ayuda del gobierno francés. Durante sus años en prisión escribió: Las verdaderas confesiones de un terrorista blanco, 1984. Formó parte de una delegación del Parlamento Internacional de Escritores que visitó los territorios palestinos ocupados. Otras de sus obras: Die ysterkoei moet sweet, 1964; Katastrofes, 1964; Voetskrif, 1976; Blomskryf - anthology, 1977; Vingermaan - anthology, 1980; Une saison au paradis, 1981; Return to Paradise, 1993; Papierblom, 1998; Boklied, 1998; Memory of Birds in Times of Revolution; Dog Heart, 1999; Lady One Human & Rousseau, 2001. Una colección de sus primeros poemas fue editada en traducción inglesa: In Africa Even the Flies Are Happy: Selected Poems, 1964-1977.