Gustavo Ortiz
PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 81-82. Julio de 2008.
Cuatro poetas colombianos
Gustavo Ortiz
Sesiones de Soul
Me gusta callar
para que las palabras no me encuentren
y sepan el ejercicio inútil del poema.
El latigazo de una hoja seca
como una sesión de soul,
la pátina del otoño
sobre mi ojo que escribe.
El rastrillo del tiempo
celebra una febril sombra.
La cabellera llameada de la ciudad
revela el clamor jubilado de los otros,
algunos ángeles caídos,
nautas brujos aquellos,
evangelizadores apócrifos del instante.
Desde este palco panorámico,
propicio para gimnasias de difunto,
dioses y poetas,
avizoro el costillar pétreo del destino.
Las campanas de la catedral
ofician el paso de esa mujer,
blanda Atenea de piel de luna,
quien escancia gotas
de vida y de muerte
sobre la redoma de los anónimos.
La amarga certeza de la caricia
entre sus notas hechizas,
un canto sombrío,
cachorro del deseo,
cubre su despedida.
La ceremonia se abre
Como flor en llamas
Gracias a ella:
los cellos invocando hojarascas,
la armónica que toma el pulso
de los que nos sabemos inmortales,
la tintura viva
sobre la lente
para los funerales del beso.
La bandeja de alimentos abandonada,
el sonido apetitoso de la tristeza
sobre las amorosas frutas,
las hojas de vida,
el queso familiar,
las verduras de un pasado,
las cuentas de salud,
el café de la espera,
la salsa agridulce
que bebían mis latidos.
La locura agradable del silencio
mientras vigilo la escena,
mientras los otros silencios
musicalizan la maldita miseria
en que bailan mis soledades.
Los talones lastimados
como dos lagrimones de muerte
cierran el hambre del amanecer.
Los instrumentistas se irán sin paga.
Sesiones de soul
poemas sin retorno
restos de una fiesta.
Inventar un gesto amable
Mientras somos ausencia.
La poesía
La poesía es una necesidad semiótica
reza el axioma en el caldero.
Será acaso, la semiótica
una necesidad poética?
quien le toca interpretar
no responde,
se hace lluvia,
antifaz quemado
o un retazo de beso.
La palabra en sus zonas eróticas
es un lapso de hilo
sobre el abismo frutal de la grafía,
lágrimas de dioses
como indicadores de escena
para ser mordidos.
La democracia del signo
es un artículo de voyerismo
que se sacia
en prácticas de doble geografía,
la mentira sobre el espacio
punteado por la verdad
de ese tiempo necesario para un poema
que no alcanza
a ser nota musical.
Del libro Sesiones de Soul, 2008.
Definición de bestiario
Salamandra:
Encendida sin alumbrar
lego al viento esta herida,
mientras en el Sur
agonizan los pájaros.
Del libro Basiliscos sur la cité, 2006.
Rodolfo García. Desde un principio quiso este nombre como un homenaje a su verdad biólogica, más la sociedad legal y para la academia es Gustavo Ortiz, poeta colombiano nacido en 1978, profesional en estudios literarios de la Universidad Nacional de Colombia y especialista en la literatura mexicana. Manejador del proyecto virtual Estación de poetas, donde ha recogido entrevistas con más de treinta poetas internacionales.