Carmen Ollé (Perú)
De Noches de adrenalina
1
Tener 30 años no cambia nada salvo aproximarse al ataque
cardíaco o al vaciado uterino. Dolencias al margen
nuestros intestinos fluyen y cambian del ser a la nada.
He vuelto a despertar en Lima a ser una mujer que va
midiendo su talle en las vitrinas como muchas preocupada
por el vaivén de su culo transparente.
Lima es una ciudad como yo una utopía de mujer.
Son millas las que me separan de Lima reducidas a sólo
24 horas de avión como una vida se reduce a una sola
crema o a una sola visión del paraíso.
¿Por qué describo este placer agrio al amanecer?
Tengo 30 años (la edad del stress).
Mi vagina se llena de hongos como consecuencia del
primer parto.
Este verano se repleta de espaldas tostadas en el
Mediterráneo.
El color del mar es tan verde como mi lírica
verde de bella subdesarrollada.
¿Por qué el psicoanálisis olvida el problema de ser o no ser
gorda / pequeña / imberbe / velluda / transparente
raquítica / ojerosa…
Del botín que es la cultura me pregunto por el destino
¿Por qué Genet y no Sarrazine?
o Cohn Bendit / Dutschke / Ulrike
y no las pequeñas militantes que iluminaban mis aburridas
clases en la U
ELSA MARGARITA SIRA
Marx aromaba en sus carteras como retamas frescas
qué bellas están ahora calladas y marchitas.
No conozco la teoría del reflejo. Fui masoquista
a solas gozadora del llanto en el espejo del WC
antes de que La muerte de la Familia nos diera el alcance
La desnudez de los senos, la obscenidad del
sexo, tienen la virtud de operar aquello con
lo que de niña, no has podido más que soñar,
sin poder hacer nada
Bataille
Margarita Elsa Sira se perdían en la avenida Venezuela
y colocaban carteles en la noche sobre paredes musgosas.
De día interrumpían las clases de metafísica con rabia
y aplaudíamos esos cabellos sudorosos y negros sobre
la espalda.
El que más se lava es el que más apesta como los buenos
olores son testimonio de una mala conciencia
como el grito es la figura de la timidez.
HOTELES de Lima
en ellos la ciudad se pulveriza mediante el silencio
inventor de palabras y como la lluvia que ahora cae
sobre Menorca son sólo INSTANTES!
Losas empotradas en paredes metálicas sin luz
estudiantes = habitaciones inmundas
lavabos + amasijo de pelos & residuos de grasa
llegan hasta mí para impugnar esta limpieza
que me somete maniáticamente.
Despierto y me levanto de un catre viejo
estoy inclinada en el WC, el culo suspendido
he venido del brazo de mi compañero de clase por un solo
motivo
buscando a Sira a Elsa a Margarita.
La militancia no es una casa vieja del Rimac
pobre o hedionda
y aquí sin espejos ni tazas de mayólica aguantas
las ganas de orinar
o revientas.
La impotencia es silenciosa y corta
el flujo-
La lluvia cae sobre el espacio abierto del jardín
y estás dentro.
Bajo el cobertor
en brazos de la mística
el infeliz muerte en la esquina rosada
gritan los pájaros fruteros violados
Dónde está el peso mayor del estar allí
en el estar o en el allí?
En el allí –que sería preferible llamar
un aquí- debo buscar primeramente mi ser?
Bachelard
Pues aquí estás tú, HOTELES de madrugada bañador
caminando en el azul metálico de una calle desierta
regresas y ventoseas en tu lecho
y otra vez aquí / allí = viento / molotov / pezuña del poli
Margarita Elsa Sira esta frase se cansa de evocarlas.
2
De mis contemporáneos me alejan las dificultades de no ser
trivial.
En la Gare du Nord cerré los ojos muy fuerte.
Vi París después de un viaje largamente sentada
en la butaca del ferrocarril con la pequeña en brazos
y la torre Eiffel partida por la niebla.
¿Qué son los Campos Elíseos o la Gioconda sino el ménage
delegado a las jóvenes muchachas del Tercer mundo?
Lavar pisos
refregar las estrellas
En un café del metro Odeón: una amante de Neruda
se divorcia y va en busca de una vida auténtica.
Su ex marido un solvente ingeniero la manda a paseo
y el pintor vagabundo y la dama burguesa nos filman
unos instantes de llanto y risa que encuadran
matemáticamente con el capuchino y el croissant al paso.
Evelyne era más suave
en su taller la madura holandesa nos mostró sus cueros
mi compañero dijo: -el grado cero de la pintura-
figuras de piel oscura
tonalidades de gris
y naranja
formas de vientre
de arco iris
África en pleno
Picasso decadentoso
o más tocable
claroscuro sobre
materia-materia
Venus estreñida arte analítico ubicar la vagina
y proyectarse en la página o en el pellejo del burro
lanzar dados
abrir el esfínter de la Venus
Evelyne no trabaja la materia-alusión
Evelyne: -el arte es mi droga-
el “para sí” es obsceno.
¿Escribir es una veleidad que dice o disiente
para una mujer casada?
¿Silvia Plath y su Hollywood sin ventanas
o las cartas revolucionarias de Diane di Prima?
La tierra pide ayuda, nuestros hermanos/
y hermanas arrinconan su infancia, se pre-
paran/
a la lucha, qué opción tenemos si
no la de unirnos a ellos, en sus manos/
está la supervivencia del mismo planeta
la salvación/ del sistema solar
¿La liberación del planeta parte de mi liberación?
y esta necesidad es elitista?
Un cuerpo que sufre insoportablemente exige
al margen del sistema solar y las estrellas
su liberación inmediata.
3
Las relaciones con las partes de mi cuerpo no son teológicas
son frustraciones derivados del dolor de un cuerpo fetiche.
Hoy perdí un diente:
¿Evacuación de una conciencia sufriente?
Pérdida de rigor:
¿Hay algo más honesto que esta ley-grave?
¿La belleza de las piezas naturales intactas no es un
humanismo narcisista?
Hoy perdí un diente (y hoy perdí un diente).
Me extravío-
más allá de esta frase se sitúa otra cualquiera
debajo un mundo paradigmático bloqueado
afirma su relación directa con el comportamiento
sexual.
La impotencia de ligar con el texto proviene
de la práctica erótica mutilada (desempleo sexual)
o
una fijación interfiere el juego
y los muslos son como árboles petrificados sobre el lecho
¿es acaso un melodrama?
el onanista hunde los párpados la mutilación
los abre.
Tuve que hablar de la mutilación erótica
ahora hablo del cuerpo mutilados:
el INNOMBRABLE
-Perder los miembros y conservar los dientes
qué escarnio –Beckett
¿La compasión paternalista es mis señores un atributo
decente?
Perder los dientes y no perderlo todo
Perderlo todo y no perder la vida
Conservar la vida y criogenizar el arte
Perder la vida industrializar la muerte
uno espera tener 80 años para hablar de sí mismo
hablar de sí mismo es un cuchicheo intermitente
e inútil
la ciencia se vuelve bélica y hablar de sí mismo
no es nada práctico pero es una guerra
esperar a tener 80 años para hablar de sí mismo
¿dónde radica lo verdadero en esperar o en hablar?
Hoy se pierde un diente mañana un ovario
hoy no ha de durar más que hoy
o mañana a lo sumo un mes.
Hoy ocupa su puesto la porcelana o el oro
y el estomatólogo a cambio recibirá su recompensa.
Estoy en el Mediterráneo.
Podría estar en cualquier otro lugar sintiéndome
la misma criatura insólita y sorprendida ante los
cambios de su cuerpo
la traslación de un cuerpo significa un corte
se vuelve a ser
y lo que nos ocurre aquí no nos hubiera ocurrido allí.
Se cree esto con tanta fuerza con tan absoluta confianza
que el regreso se nos figura un retorno a la frescura
de la piel:
los dientes no se pudren allí
el rostro no se aja
la piel no pierde lustre.
Los parientes fallecen (porque hemos partido)
el pueblo estalla
las familias empobrecen
se repueblan se sintetizan
¿no es una teoría nerviosa de la historia?
Nuestro Tótem.
Defecamos con soltura y es el único motor intacto
se corona una era escatológica
LA CACA ES TAN PODEROSA COMO UN PEQUEÑO COMPLEJO
4
Bataille me gusta. Es alguien que uno puede leer.
La sensualidad en ese rostro que impresiona por parecer
de un sátiro con ojos purificados
nos sacude sin tumbarnos
nos habla como un hombre que sufre con la carne chamuscada
por el deseo que es ilimitado
su risa su obscena se parecen al temblor de las mujeres
en el desgarrón
en él la religiosa arde la virgen se desviste
como una puta
en algunas sociedades viriles todo se confabula
para que otros hablen de nuestro deseo lo designen
se retuerzan sobre ese “valor-objeto”
y nos definen para siempre inválidas.
¿Somos o no esas presas fáciles o encantadoras hadas?
El miedo se mezcla a la cópula como un regocijo
Opresión + engaño = alineación
Opresión + conocimiento = cólera
C. Steiner
Se crece entre cólera.
La cólera radical medita en el silencio de la alcoba
ante la impostura de una lección de piano
o un paraíso de estética decimonónica
hay para esto masturbaciones secretas que son éxodos
solitarias defenestraciones a la luz de la lámpara.
Lo que brota de natural de un cuerpo aplastado
no se resume en fáciles categorías como divino o decadente
todo WC es un jardín oculto
oler a orín reconforta
el cristianismo lleva hoy el peso de estos olores
y muchos gramos de bicarbonato para las náuseas.
A los 15 años se está de pie ante una cruz un arquetipo
del dolor
me arrodillo beso la punta de esos pies sangrantes
y deposito mi moneda en la alcancía
en esta mística de relatar cosas sucias estoy sola
y afiebrada.
4
Hay que huir de los techos
las horas fluyen bajo ellos.
Imposible es habitar una casa sin decorado.
Si se vive ¿es porque se tiene casa o se tienen ganas?
Si se ha de comer tomarás tu cubierto labrado del
aparador.
Si se ha de pensar atravesarás la ventana para poder
posarte en un panorama adecuado.
Si mascullas, debajo de las sábanas.
Una mosca cae en el vacío doméstico, no sería tan miserable
ni sucia sin un tinglado
y no hay moscas donde no hay vida silenciosa, no hay en el ser de las moscas
ningún tipo de polvo abstracto.
Asimismo no hay obras puras en el arte pero no te abandones
a la luna
los momentos más plácidos suceden como golpes de dados
nunca rueda el más alto.
En una impresión sincera se resume un domingo feliz.
Una suerte de arquitectura es poseer un cuerpo completo
En su nombre se representa el mejor papel dramático:
ningún maquillador lograría tales efectos, tal epicidad
ante los tribunales.
Debí volver a casa antes de anochecer pero
me detuve en un hotel para hacer el amor.
Bella palabra hacer = poiesis
se hace un verso el amor y la caca por algo de juego
natural
este hacer no necesita patente.
Esto no le interesa a un experto en balística.
Hoy la acusada es una mujer de 40: la década de la
suspensión del flujo y la leyenda
pues ¿qué sentido tiene a los 80 adelantarse
a la bondad de dios?
En la antesala del odontólogo reviso un Interviú
“ACTRIZ DRAMÁTICA INTERPRETA SU MEJOR FILM
EN LA VIDA REAL”
Era aún bella y disparó contra su amante.
La enfermera me da los precios de los dientes
-Los dientes han subido- me avisa con firmeza.
-¿También los esqueléticos?
Ahora me costaría un ojo de la cara recomponer mi belleza.
Trataré de no reír lo más que pueda, ¿pero mi destino
depende de una porcelana, de un pobre metal, quizá de
la resina o del acrílico?
Después que me abre la boca y sus marfiles: ¡el portazo!
salpica la polilla.
Otra vez este polvo incontenible de las cosas.
Hay que huir de los techos,
el tiempo se acumula bajo ellos
pero no tanto como el dinero.
6
Tat
30 años irreversibles
2 ó 3 décadas de recuerdos como islas de piedra
la edad en que si no avanzamos o nos movemos hacia una
meta nos devorarán las generaciones.
Entregadas al que-hacer, desesperadas o en busca del
amante ideal
decido partir sin metas
no hay Hacia
sino ¿Dónde?
Y ¿por qué debo aniquilar mi dulce experiencia espontánea
en razón del futuro incierto?
Anoche besaba a mi hombre le suplicaba una nueva pose
descontada la excitación me faltaba un poco de aire por
cierta contrariedad en la nariz para mantenerme de cúbito
dorsal
la pose es el esquema que traduce
la manera de constituirse en “los de arriba” o “los de abajo”
hombros –giba –senos colgantes –orificios dentales
¿soy yo esa viejita para dentro de 40 años?
Mi abuela se miraba a los 80 con resignación sin rabia
sin lamento, tuvo tiempo de reconocerse en el cambio
y no le correspondía ninguna rebeldía.
La sonrisa de la Monalisa indica el camino del envejecimiento
detenido por las cremas
los labios de la libertina y los de la distinguida tiñen
de púrpura los bordes de la sábana y también traducen
risa-volcán-gasto versus economía-sensualidad a dosis
con sus carcajadas o murmullos.
Escucho en el piso alto las risas de los vecinos
gemidos ruidos de catre risas congeladas por el aburrimiento
que caen al mar
las nadadoras desnudas y espléndidas se deslizan por la
orilla, entre los faros caminan tomadas de la mano
y vuelven al mar misteriosas y simples
admiro sus omoplatos anchos en la noche
y recuerdo mi timidez
en Lima la belleza es un corsé de acero.
7
Desde los jardines de la U imaginaba París como un barrio
cálido donde alcanzar el espíritu de los impresionistas
hoy pasé en París en un invierno escarchado una Navidad
que podría haber sido de postal si no fuera porque estas
celebraciones pierden todo sentido lejos del clima
familiar y las postales no se pueden vivir (su naturaleza
es retiniana).
P es una ciudad en la que pasé al azar una fiesta finita
en los límites de una soledad llamada cortesía,
en el bulevar Saint Michel tomé un capuchino en perfecta
nostalgia de mi ambiente esforzándome por encontrar la
Colmena noctámbula
Notre Dame fue vista mientras bebía un coñac tibio
en la noche cené puerco dulce en restaurantes vietnamitas
y era como volver a la calle Capón en Lima, la necesidad
absurda de reencontrarnos siempre a millas de distancia
con una vaga identidad.
¿Les Champs Élysées mon amie?
Mi mirada de turista no puede devolverte tu ciudad
fantasma
la experiencia se da hoy en el abrazo con una criatura
en cualquier rincón del mundo y en el sucio y pobre
hotel Astur yo experimenté el tan ansiado orgasmo
simultáneo
no dejé de ser virgen entre aires bucólicos o bosquecillos
de pinos
dejé de tener himen como de tener amígdalas en una operación
de dos horas
me afeité las axilas los vellos de las piernas aunque
las sajonas suelen conservarlos largos y rubios entre
sus brazos.
¿Nuestras partes se cercenan por falta de belleza
o de carácter?
Una pintora holandesa consideraba que no había muerto
dios sino el arte
mientras bebíamos cuestionábamos el poder en el lecho:
mi papel en el curso del abrazo entre los pezones
erguidos la erección del falo y las nalgas dispuestas
a ser acariciadas.
¿Cómo hay que disimular una cicatriz de cesárea?
O la herida de una ecuación de belleza.
¿Dónde radica la belleza en la consumación de unos frescos
senos o en la felación?
Disponerse en el viaje a ser asaeteada por el viento
como por las pasión,
todo el que goza es verdadero y sus consecuentes
silogismos.
Como el viajero retorno siempre a las primeras imágenes.
En ellas estoy yo sonriendo en una escalera de Huampaní
con dos amigas de mi padre peinada con cola de caballo
y llevando mocasines apaches
nada me enternece más que esa sonrisa desolada de ser
tenida en brazos por dos extrañas
íbamos a convalecer de los bronquios
el cloro de la piscina y la sonrisa de mi padre
mi cama contigua a la suya el pasillo enladrillado por
donde furtivamente se marchaba al casino creyéndome
dormida
los sueños que entonces abrigué son el pasado que ahora
yace junto con los restos de mi padre
un ciclo de niña el secreto de los años cuya distancia
permite que sea dulcificado.
Como antes aún sigo en estado de alerta ante cualquier
extraño ante cualquier contacto presintiendo que debo
relucir o impresionar con mis lecciones de piano como
ahora con mis partes.
Es un fracaso esta necesidad de estar alerta y de recibir
al visitante con la misma impericia de niña mostrándole
todo lo que creemos ser como si no bastara ya ser.
8
El tiempo es un fantasma
Masoch
una torre gótica y perversa
un aniversario descuartiza mis nervios retuerce mis zapatos
me hace un gesto lascivo como si tuviera entre los dedos
un miembro gigante envuelto en cerda o una máquina de des-
coser
el asunto es gozar maníacamente
¿quién rompe dos veces
el mismo himen?
Pedazos de piel tallos y espigas sensoriales
que son hoy un zeitgeist
¿nos hemos situado ya dentro de la
convención o desadaptado de acuerdo
a una visión?
¿La dinámica del sufrir es acaso mecanicista?
Algunos sufren su pathos lo acarician lubrican con él.
¿El amoniaco de los pañales no es la lírica del orín?
La ciudad es una expresión que no alcanzaba desde las
rejas del colegio lo que en tus aulas lustrosas
las voces de los profesores ocultan por una educación
virtuosa, el piano delicado y el idioma sajón.
Torpe y sin fuerzas en el aburrido domingo juvenil
y el paseo a Chosica frustrado por la boñiga desparramada
en todos los verdes.
Elsa Sira Margarita las amo porque nadie sabe qué camino
han tomado sus frustraciones
estoy callada pero no ausente
Clarice Lispector escribe rodeada de sus niños
en el hogar
Silvia Plath pensaba dejarlo todo en aquel caso
el Occidente ha dado talentos como la Woolf cuya amistad
con la Ocampo hizo decir a ésta: yo, como toda subdesarrollada
tengo el hábito de escribir.
¿Quién te ama, Mishima?
La rutina, esa enemiga si tú y yo
caminamos de la mano
o si tú y yo nos sentamos en un café
a filosofar
filosofía de viejos harapientos
marido y mujer al fin y al cabo,
en la Martinica vivió Juan del Diablo
pasé mis años adolescentes en una embarcación de vela
como la de él
la oreja pegada a la radio,
has bajado los párpados cansada de oírme
el mismo tema,
fue Morita –entonces digo- el discípulo, quien le
asestó el golpe de gracia ¿sabes? Fue un mal golpe,
voces extranjeras se confunden con los
rugidos de las olas
ninguna es como tú, ninguna alcanza
tu pequeñez, querida... y
cómo odio ese sol
a las tres de la tarde
tus ojos vuelven a caer
son los de un dios tibetano.
¿Fue sólo el vino lo de aquella vez? ¿Lo crees?
¿Sólo el vino? Acaso fuera el vino
y sólo eso...
pero cada botón de tu blusa era uno menos y uno más
como me gusta
una tanga negra entre tus piernas
un poco así
como me gusta
y ya no era yo sino otra
en la goleta de Juan
en la mismísima isla de mi infancia
el sol ya se había ocultado como ahora
las brujas bajaban a mi dormitorio
a recoger los papeles regados
el diablo duende escondido en el empotrado
detrás de la cortina
de noche
mi desidia ha de arrancarte mil dudas
cualquier elipsis por la que mi entendimiento
huye hacia la nada oscura
te hace daño a ti que has vuelto
de la traición al mar,
cruzas el mar con el jeep y cada ola
te hace soltar una carcajada purpúrea
los cabellos llenos de arena
la ropa pegada al cuerpo,
pendes de la absoluta ilusión.
Otra ola más, gritas, llena de dicha
me acerco desde la orilla y trepo
olvidada.
¿Qué viajeros, qué poetas se perdieron
en el tiempo, los océanos, los médanos
las hogueras encendidas
el sable en alto,
Morita?
Carmen Ollé nació en Lima, Perú, en 1947. Una de las poetas más representativas del Perú. Vital y defensora de la reafirmación de la mujer en el ejercicio de su libertad y autonomía. Obra poética: Noches de adrenalina, del cual ha realizado tres ediciones y una edición bilingüe y Todo orgullo humea la noche. También es novelista y ha publicado las novelas. El ensayista Rolan Forgues ha expresado acerca de su obra lo siguiente: “La poesía de Carmen Ollé parece más directamente ligada al cuerpo fetiche, como ella lo llama.”(...) “La meta de Carmen Ollé es denunciar el cuerpo-objeto y las dolorosas frustraciones que sufren las mujeres en sus relaciones eróticas, donde el “orgasmo” es comparado con una “cerradura de acero” (...) “La denuncia de la norma social, de las prohibiciones morales y religiosas impuestas por el orden patriarcal es tanto más fuerte en estos versos cuanto que Carmen Ollé juega sobre distintos registros de lenguaje: profano, sagrado, vulgar y culto” Respecto al acto de escribir, la poeta expresa: “Escribo como quien espera que alguien llame una noche de insomnio; como imaginar en un día feriado o en un largo domingo que la calle macilenta se ha convertido en una alameda llena de frutales, con un lebrel jadeando a la sombra después de una larga carrera. Escribo como quien aguarda una copa en el bar de una callecita empinada y entonces oigo la voz de alguien que dice: "ya verdearon los eucaliptos, ¿vienes?"