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Shailja Patel (Kenia)

Shailja Patel en la clausura del 21° Festival Internacional de Poesía de Medellín
Fotografía de Nidia Naranjo

Por: Shailja Patel
Traductor: León Blanco

PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 88-89. Julio de 2011.

 

 

Villanilla* en  tiempo de Jacaranda

 

Escrito en la víspera de las elecciones nacionales de Kenia en 2007–el robo de las cuales condujo a este país al borde de una guerra civil

Elegiría encontrarme con mi mundo en tiempo de jacaranda,
su cambiante luz veteada a través de mi rostro
que convierte mosaicos de retoños en rima.

La lluvia bate hasta el fango las veras de los caminos de Nairobi
cubiertos de flores color púrpura como rasgado encaje.
Cuenta regresiva de cinco semanas para los comicios.

Como si esta villanilla fuera el sublime
retejer de nuestro espacio despojado, fracturado,
camino con dificultad por el lodo pegajoso,  a tientas busco rimas.

Kalonzo, Raila, Kibaki tena (1) - pantomima
de luchadores de sumo que amenazan con borrar
a treinta y seis millones de silenciados (2). ¿Cuándo será su tiempo?

Y tal vez esto sea amor: esperanza envuelta en mugre.
Renunciar a todos los pudo-haber-sido. Abrazar
cada diminuto posible, cada rima menos-que-perfecta.

Entonces preferiré esta canción lila. Ahora estoy
desplegada en pequeñas epifanías de gracia
en sangrienta lucha. Goce, en tiempo de jacaranda,
sus labios curvados, suaves, redondean la rima extraviada.

*Villanilla (época medieval), poema de 19 versos de forma fija, de cinco tercetos y un cuarteto final, con -3ª y 5ª-líneas del primer terceto repetidas alternadamente como un refrán. (N. del T.)

(1) Kalonzo, Raila, Kibaki - candidatos disputando la presidencia de Kenia
(2) Población aproximada de Kenia, 2007

 

Favor no tocar las obras de arte

 

algún día fundaré un museo
en donde todas las obras de Arte
sean para tocar

que los impacientes dedos puedan hundirse
en esculturas
acariciar lienzos veteados
trazar la caligrafía
de los manuscritos
que las manos puedan crecer
en curvadas esquinas

donde puedas olfatear el
Arte si eliges
envolver tus brazos
alrededor de él hacerlo rodar
por el suelo

morderlo
si así te motiva
desmembrarlo si te provoca
patear una pieza
que dispara la ira lamer
aquellas que desaten el goce

Arte que permanezca intacto
será retirado
 

 

Nada sucedió

 

Nada
sucedió en Ramallah, nada
sucedió en Jenin. Sólo
paredes untadas de mierda
y computadores destruidos. Sólo
dinero, joyería, dolorosamente
ahorrados por años, arrancados de
escondrijos, ropa de niños
vaciada de los cajones, empapada
en poderosos chorros
de orina de la FID*.
        
Escuchemos a Sharon, ese “hombre de paz”.
Los palestinos son bestias de dos patas
y las bestias deben ser
saqueadas, desmembradas.
Escuchemos a los jóvenes soldados israelíes:
Es fácil para ustedes juzgarnos
desde Nueva York, San Francisco –
agarren sus sucias cámaras, sus entrometidos
ojos horrorizados, agarren
sus corazones que sangran por nada –
nosotros estamos defendiendo a nuestro país y ésta
es una guerra.

Nada
sucedió en Ramallah, nada
sucedió en Jenin. Sólo jóvenes
calle por calle
acorralados, desnudados, a golpes de culata,
sólo el ocasional tobillo
destrozado, la costilla
rota,
y agradece que no te matamos, porquería.

Sólo jóvenes, casa por casa, calle
por calle, tragados entre
la noche, sólo
mujeres abandonadas llorando
en las ruinas de
casas arrasadas, sólo voces
bajo las ruinas en agonizantes celulares

ayúdennos
en nombre de dios alguien en el mundo
si pueden oírnos envíennos ayuda

sólo cuerpos derribados
como ropa empapada en orina en los
corredores de los hospitales mientras las luces
titilaban y (pop)
morían
sólo tumbas cavadas por manos laceradas
en aparcaderos -
y te preguntas: ¿Nunca oyeron
los palestinos
cómo los cuerpos de los judíos enterrados
sin envolturas, en Buchenwald, Theresienstadt
se hinchaban de gas y reventaban
fuera de la tierra?
Pero eso solo muestra que
Likud tiene razón, los invasores de la Ribera
Occidental tienen razón, ellos son
un sucio pueblo iletrado
bombardéenlos hasta convertirlos en fertilizante

Nada
sucedió en Ramallah, nada
sucedió en Jenin. Sólo ambulancias
detenidas en los puestos de control, cargadas de sangre
inútil, sólo socorristas suplicando
que traigan comida y agua, sólo
periodistas entrometidos, desorientados
observadores de Naciones Unidas retenidos a punta de fusil, obstaculizados
para entrar porque
¡No hay nada qué ver!

mientras Colin Powell viajaba
a través de Egipto y Marruecos,
con una mano sobre sus ojos y otra
sobre su boca, fechas
rellenaban sus oídos, un trío de simios
en los banquetes de Jerusalén, Powell
no escuchó evidencia de masacres, Powell
no vio necesidad de visitar
la Ribera Occidental, Powell
no hizo mención de la
Convención de Ginebra, la Declaración Internacional
de los Derechos Humanos, setenta y cinco-
resoluciones de las Naciones Unidas violadas
por Israel desde 1967, porque

¿acaso no ven? ¡NADA!

sucedió en Ramallah, nada
sucedió en Jenin, Powell
no vio evidencia y todos nosotros somos
buenos
silenciosos
Alemanes
ahora.

*IDF (Israeli Defense Force= Fuerza Israelí de Defensa), n. del t.

 

Réplica

 

Se me acusa 
de querer ser un hombre
no des tan largas zancadas
no te muevas tan rápido
no grites tan fuerte
no discutas los retos
no combatas al mundo
no te pongas tan brava
por amor de dios
debiste haber sido un muchacho
ésta zancada es mía
encierra todo la dicha
que cabe en un cuerpo de mujer
Saraswati alimenta mi voz
con ghee destilado al fuego
el león de Durga me conduce
en la batalla
Kali ríe en mis oídos
mientras combato

 

Abertura

 

¿qué se necesitaría para 
desatar la alegría
con los mismos brazos abiertos
que la atrajeron?

voluntad de ser flauta
ahuecada y abierta en ambos extremos
confiando en el poder
y rango de su voz
cuando el aliento recogido
golpea el espacio que espera
adentro

Soñando en gujurati

Los niños en mis sueños
hablan en Gujurati
voltean sus crédulos rostros al sol
me dicen
cuídanos nútrenos
en mis sueños me estremezco y corro.

Tengo seis años
en un patio de juegos de niños blancos
¡Morenita, cántanos una canción india!

A los ocho
en un cuarto atestado de mayores
todos se mofan de mi desarticulado Gujurati

¡Muchacha inglesa!
A los doce, excavo entre libros
forjo una armadura de palabras inglesas.

A los dieciocho, cabeza rapada
botas negras de combate
balbuceo torpes saludos
a abuelos en blancos saris
juicios de neón 
calcinan mi cabeza occidental.

Matrubhasha
lengua madre
lengua de la madre
que maté en mí misma.

A través de los años observo al Gujurati
inflar los egos arrogantes de los hombres
los refleja repetidamente
al doble de su tamaño natural.

A través de los años observo al Gujurati
disolver huesos y dientes de mujer
romperlos sobre yunques de trabajo y servicio
quemarlos hasta la ceniza esquelética.

Palabras que no existen en Gujurati:
Auto expresión.
Individuo.
Lesbiana.

El inglés se alza en mi garganta
Espada exhibida a los niños yuppies
que aseveraban que su pueblo “civilizó” al mío
trueno lanzado
a los conductores que gritaban

¡Sucia negra bastarda!
Campo de fuerza contra
los rufianes adolescentes abucheando

¡Maldita perra Paki!
¿Su lengua – o la mía?
¿Me he convertido en la enemiga?

Escuchen:
Mi padre habla Urdu
lenguaje de pavos danzantes
fuentes de agua de rosas
hasta sus maldiciones son hermosas.
Él habla Hindi
suave y melódico
rústico Punjabi
salinamente rico como saag paneer
Swahili costero entrelazado con Árabe
lengua de viajeros
comercio y cortesía
universo en donde el tiempo empieza
con llamado matinal a la plegaria
siete a.m.
saa moja
la primera hora.
Y habla el Gujurati
sólido orgullo ancestral.

Cinco lenguas
cinco mundos diferentes
pero el inglés
lo
   encoge
        hasta el suelo
delante de los hombres blancos
que creen que sus palabras filosas, frías y planas
configuran la única realidad.

Palabras que no existen en inglés:
Najjar
Garba
Arati.

¿Si no lo podemos nombrar acaso existe?
¿Qué le pasa a una lengua
de vacas lecheras, vasos de cerámica
tobillos tintineantes, campanas de templo,
cuando sus niños
se crían en el Valle de la Silicona?

Luego existe lo norteamericano:
¿Me atiende?
¿No tenés hielo?
En lugar de:
¿Podrías por favor…?
Ben, mane madhath karso?
Tafadhali nipe rafiki
Donnez-moi, s’il vous plait
May I have please?

Hola ¿dije que si me pueden atender?
Como ¿dónde está la fila para los norteamericanos
en este maldito aeropuerto?

Palabras que atomizaron a doscientos mil iraquíes:
¿Vieron cómo pateamos sus traseros en el Golfo?
¡Encendimos a Bagdad como un cuatro de julio!

¡Pulverizamos a esos malditos árabes hasta volverlos un parqueadero!

Los niños en mis sueños hablan en Gujurati
brillante como mantequilla
cerezas suculentas
sonidos que puedo pintar en el aire con mi aliento
atravesarlo como un místico Sufí
palabras que pueda llorar y aullar y devorar
palabras que pueda besar y degustar y soñar
esta lengua
que yo
retomo.

 

Leones marinos, muelle 39, San Francisco

No hay nada tan desprovisto de hueso,
tan escandalosamente sinuoso,
tan lustrosamente agresivo,
tan obesamente auto acicalado.

Cambian fluidamente
de poses de ébano:
ahora perros mojados,
de muy puntudas narices -
ahora cobras,
arqueadas de cabeza a cola.

Relucientes luchadores de sumo,
gigantes bebés de gelatina animada,
agitaciones de músculos
bajo un negro brillo grasoso
y luego - PLOP!
De nuevo sin huesos.

 

Para Marceau

 

Marcel Marceau, ampliamente aclamado como el más grande mimo del mundo, actuó en San Francisco en 1999, a la edad de 76 años.

Tú me diste noches de verano
en Berlín,
frías mañanas londinenses
en Hampstead Heath;
recuerdos de tener veintitrés.

nítidamente preciso
minuciosamente evocativo
intrincado
lenguaje del cuerpo

hiciste una pared,
colgaste un cuadro,
caminaste entre el marco
y poblaste el paisaje.
Volteaste y reflejaste
el mundo que habías creado.

cuerpo curvado y contorsionado
signo de interrogación viviente

Setenta y seis años
de tu vida para aprender
a tocar un violín de aire
tan perfectamente que,
cuando la música empezó,
quedamos estupefactos.
La habíamos escuchado desde el principio
evocada por tus manos.

rostro de perpetua
maravilla móvil
manos que hablaban
los quince elementos

remedaste una sala de corte,
un jurado, un juicio,
tú eras actor
y espectador,
amante y mofador,
guarda y tonto.

encarnaste un papel
tan seriamente
más leve
que el respiro
de los sueños

sacabas de un sombrero de mago
parques y plazas
de Europa
con piernas que eran escobas,
caballos, cochecitos de niño,
una banca, te agachabas
caminabas un viento otoñal.

Me diste un toque
y perfume de mi primera amante,
líneas de un poema que escribí para ella.

Pintaste juegos que jugué
al flirtear,
dibujando una rosa
con tu cuerpo.

real simulación
la más profunda la más dura fidelidad
a la verdad

tus brazos eran molinos de viento,
arcos, emoción,
tus dedos eran palomas
gotas de lluvia y tiempo.

lenguaje de manos
pesar y risa
lenguaje del cuerpo
tragicomedia
lenguaje del rostro
ternura sin piedad
móvil, elástico, fluidamente elocuente
lenguaje de manos

 

Gritando

hay demasiadas batallas
y demasiadas heridas
y yo
no puedo soportarlo
no quiero saber

que Inés García fue sentenciada
a cadena perpetua
por matar al hombre
que la sujetó en el suelo
mientras otros dos hombres la violaban

quiero cubrir mis oídos y gritar
para opacar las voces que corean

que a Piah Njoki su marido
le sacó los ojos
porque ella no le dio
un hijo

quiero ser libre del asesinato
que palpita en mi cerebro

porque seiscientas mujeres por año
en Delhi solamente
son empapadas en parafina y quemadas
quemadas hasta morir por el crimen
de una dote demasiado reducida

quiero fingir que eso no me sucederá a mí

sabían ustedes que una estudiante
en la Universidad de Sussex
fue violada su
primera noche de residencia
por un hombre que entró simplemente
simplemente                 entró
a su cuarto
 
yo no soy parte de este sangrar
este grito
yo no quiero desafiar discutir pelear
construir confrontar negociar
clamar por el cambio

¿me escuchan?

me quiero retirar
a un cuarto lleno de mujeres
dejar afuera la noche
el miedo y el dolor
escucharme a mí misma dejar
de gritar por adentro
desenmarañar mi respiración
preguntar

en voz
muy
baja

¿me atrevo
a reclamar por el derecho
a una voz
que no
grite?
 

 

Lo que libero

 

Me entregaré a la danza
ya no más a la danzarina
me entregaré al poema
ya no más a la poeta
me quemaré en el fuego
ya no más en quien lo enciende

quién está vigilando
escóndete
quién está vigilando
quédate quieto
ellos están vigilando
él está vigilando
ella está vigilando
bájate del escenario

me entregaré
al momento
no al pensamiento
me entregaré a la historia
no a la acogida
me inclino ante los dioses
no ante el aplauso

quién está vigilando ahora
todos
quién está vigilando ahora
nadie
quién está vigilando ahora
yo

y si se ríen
ríe con ellos
y si se van
ten fe
si me odian
ámalos
y sé fiel a tu historia

¿están vigilando?
están vigilando
¿estás vigilando?
estoy vigilando
quiénes son ellos
quién eres tú
somos todos la verdad
dentro de tu historia
 

 

Lo que importa

 

es caer
de mí misma
día tras día

dentro de la laca roja del pocillo
que tintinea fuera del barniz 
rasguñado de la mesa

entre el brillo arrugado
de una lata de coca cola
sobre el asfalto
entre el jardín
de delicados cabellos
que hace frondas en el plisado rostro
de la mujer
en la parada MUNI de la
Tercera y Geary

lo que importa es estirar
día tras día
con corazón de taladro,
estómago de agujero negro,
con regocijo divino
por la única palabra
la hora de limpieza profunda
de trabajo

lo que importa
es confiar en
el radiante
estremecido
aliento

 

Primeras fechas en utopía

 

En este cuarto, por una hora
estemos cómodos en nuestras pieles
observémonos a nosotros mismos
con amable curiosidad
ofrezcamos y aceptemos
fragmentos escogidos de nuestras vidas.

Contemplémonos mutuamente
con ojos que sonrían
con rostros que se conecten,
disfrutemos sin afán
la extrañeza de ser humanos.

 

Flirteo

 

Señuelos verbales yacen en esta agua,
libélula brillante.

Pensamientos como peces arcoíris,
Saetas sumergidas.

Tu boca se curva, mi cabeza se ladea,
los ojos destellan, las pestañas se alargan,
los cuerpos giran, bailarines en ensayo,
a tientas, delicados,
sondean este espacio
como antenas.

Arcos de conciencia verde plata entre nosotros
destellos azules de risa alrededor nuestras cabezas;
naranja eléctrico, pálido y tenue,
zumba por la superficie de nuestras pieles.

Traducciones de Rafael Patiño Góez

 

Ofrenda

Escrito en el apogeo de la violencia post-electoral, febrero de 2008

Despiertas en la noche
los labios amoldados
alrededor de una palabra que no ha
llegado
todavía

cierras tus ojos
esperas
a que crezca hacia un poema

un poema que pueda respirarse así mismo
en el calor, formar
un cuerpo fundiéndose al tuyo

y si entraras a aquel cuerpo
con todos los sentidos
feroz, tierno
sin retener cosa alguna

se convertiría en una puerta
a través de la cual podrías caminar con tus
ojos claros
encontrar tu país

verlo realmente
por primera vez

y si te irguieras
en el revuelto y pegajoso
barro rojo de tu país
desnudo al viento
la carroña

rehusaste cerrar
tus ojos rehusaste
cerrar
tus ojos

la palabra llegaría
címbalo en tu boca

cántale la historia
a ella misma, canta desgarrándolo
todo de nuevo, canta el conteo alterado
de las sábanas limpias, sangre
de nuevo en los cuerpos, cuchillas
de nuevo en la fragua

canta mujeres
invioladas, infiernos
que descienden a la tierra, cosechas
verdemente hacia el cielo, cántalo todo
de regreso al principio

en un idioma
que ninguno de nosotros
ha escuchado

¿alguna vez has despertado
en la noche? ¿Tocado
por un cuerpo a tu lado
como si su calidez viviente
pudiera enseñarle a tus manos
un nuevo idioma?

en la oscuridad
es tu propia piel desnuda
la inocencia sagrada del vientre
sin acuchillar
la suavidad intrépida del seno
inviolado
que susurra de regreso a ti

amada

la historia es un millón de terrores
mareas que han afectado a tu país
nunca ibas a llegar
a tiempo

comenzó antes que tú
no va a absorberse de nuevo
a través de la puerta
de tu anhelo

y una puerta
no es un cuerpo
para envolverte
en la noche

un cuerpo
no es un poema
que enseñará
el idioma que anhelas

el poema que buscas
no cabrá,
con la redondez y el dulzor de la uva
entre la forma hecha por tu boca
cuando se despierta en la noche
labios abiertos, llorando
por todo lo que una vez creíamos
saber

todo lo que alguna vez imaginamos
que nuestras luchas habían hecho seguro

llorar
por todos aquellos
estrangulados, ahogados
en las arenas movedizas de la historia
arenas movedizas a las que no llegamos
a tiempo para drenarlas

amada

lo que queda
florece de la piel
de tu vientre
codazos en tu palma
en tu seno
un pulso en el que caben tus palabras
una a una

respirar
ver
elegir

verdad
trabajo
justicia

te despertarás con los dedos
envueltos alrededor de ellos

respirar   ver  elegir

despertar con ellos salados
bajo tu lengua

verdad      trabajo      justicia
 
amor

mantienen tu derecho al retorno
al país de la infancia
trazan el lugar donde te levantarás
en el calcinante suelo en erupción

respirar  ver  elegir

son tu pasaporte
a la mañana

 


Shailja Patel  nació en Kenia en 1970. Es poeta, cantante y dramaturga. Constantemente ha presentado su obra en canales de televisión y en escenarios de Estados Unidos, Europa y África. Su obra, traducida a doce lenguas, ha sido exhibida en el Museo Internacional de la Mujer y en el Museo de la Diáspora Africana. Creadora de “Migritud”, palabra y concepto que han entrado en el léxico global para capturar el espíritu de una generación de "inmigrantes sin voz”. Autora de diversas obras en las que combina la  historia familiar, el reportaje y los monólogos de la violencia, la colonización y el amor, para crear un bello y doloroso retrato de vidas de las mujeres migrantes. Respecto a su obra expresa: “Mi trabajo como poeta es despertarme a mí misma y a otros a las posibilidades y complejidades de la verdad, la libertad y la justicia. Mi trabajo como artista de la palabra hablada es transportarme y a mi audiencia más allá del adormecimiento y las barreras contra el sentimiento, en contra de ver, para poder sobrevivir la brutalidad de la vida cotidiana en este planeta".

Última actualización: 08/02/2021