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Tiziana Cera Rosco, Italia

23º Festival Internacional de Poesía de Medellín
Fotografía de Sara Marín

Por: Tiziana Cera Rosco
Traductor: Annelisa Addolorato

PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 94-95. Julio de 2013.

 

Diana

Luego empecé a bañarme
Sumergí la cabeza hacia atrás
Y el agua me pasó por los ojos
Y yo me enarqué bien casi pensé que estuviera en el viento
Y no me preocupé por ti Acteón 
De tu nueva forma
Tan semejante a la mía
Sólo escuchaba a los perros, tuyos tan fieles   
Al olfatear en dirección del acantilado donde estabas 
Y creo que también a tu primer respiro desconcertado
Después de las salpicaduras con que te liquidé
Hice girar la más pequeña de mis ninfas cazadoras 
Un estremecimiento de júbilo que percibí directamente desde su vibrante seno
Y que calmé sin precisar hablar
Mientras en el agua buscaba echar de mis formas
El perfil que tu mirada se había atrevido a dibujar sobre mí 
Como si fuera visible así simplemente como aparezco 
Diana llevada a término en un cuerpo de rígida blancura que se baña.
Ningún hombre tiene una guerra
Con la cual yo pueda bautizarme
Ni un animal superior a los que yo gobierno 
O una sangre que en su velocidad temprano por la mañana 
Corre, verdísima, agria
Como por huir de las turbaciones intermedias 
O de los cariños que los hombres
En su desastrosa falta de crueldad 
Buscan dentro de los dobladillos de los lechos en que
Acostados creen ser animales
Sólo porque son tomados en intermitencia por un instinto 
Un pequeño instinto
Sin riesgo
Sin perros que muestran las ingles para el crujir de una liebre del sotobosque
Y desde su falta de crueldad, sin vastedad desde su pecho blando
Un pecho sin los selváticos altiplanos donde se destacan vértigos
No sabrían romper con la flecha
El instante en que el cervatillo en el impulso
Quisiera transformarse en colibrí.  
Ahora saben los corvos como los jabalíes
Que no fue una cuestión de rango
Lo que pedí a mi padre Zeus. 
Debes saber, pues quiero instruirte un poco antes de dejarte a tu destino,
debes saber que Zeus y mi madre durante la cópula
se transformaron en pájaros
y cuando me parió Latona 
al empujarme logró expeler sola 
algo muy grave 
y yo así recién nacida me apuré a reabrirle las paredes
a deslizarme por su vientre siguiendo el cordón animal 
y en aquel antro con un pulso asomarme a Apolo
mi luminoso gemelo
su cuerpo de todas las bellezas 
Sabemos todos
Que fue una cuestión de rango 
A los 3 años, digo 3
Sentarme sobre las piernas de mi enorme padre
Con las espaldas inmóviles, inflexible 
Informarle que yo quería muchos, muchos nombres para mis transformaciones 
Y un arco forjado por los cíclopes
Y para mis calzados y para mis perros habrían bastado 20 hijas de río 
Y le pedí expresamente
Sin trepidación 
Para quedarme siempre virgen 
Por nadie disfrutada 
No abierta, excepto para los vientos 
No herida
Y que pudiera crecer libre de los deseos pero al lado de los humos
De los saltos
De los torrentes
De la calma de los corazones hinchados como ciruelas
De las pruebas tan vitales que 
Hablan de un peligro correspondiente a la posibilidad
de ser salvos de algo superior a la intensidad de aquel peligro.
Así se habla de mí en las ciudades
Que Diana es virgen porque es dura
Una fibra de cuerdas que sube desde las piernas hasta el surco del brazo
Y que deseó la inviolabilidad
Porque es una piedra con instinto animal
Es quizás sospechando los animales que conmigo corren una sombra 
De los saltos
De los torrentes
De la calma de los corazones hinchados como ciruelas
De las pruebas tan vitales
Hablan de un peligro que corresponde a la posibilidad
de ser salvo de algo de mayor intensidad de esto peligro.
Así, en las ciudades, se habla de mí
Que Diana es virgen pues es dura
Una fibra de cuerdas que desde las piernas sube hasta la ranura del brazo
Y que quiso la inviolabilidad
Pues es una piedra con instinto animal
Y quizás se sospecha que las ánimas conmigo corren en la sombra
Los animales no vacilan y corren en una vena más hinchada 
En el cuello de las florestas 
Una vena en que en cierto punto te puedes parar
Dejar tu cuerpo diabólico 
Deja el mito salvaje  y se simplemente un dios 
En la figura en salto estar uno parado vivísimo. 
Ves ahora que todo es una cuestión de belleza y audacia
Es el propio rango
Mientras los hombres desean y hablan de psicologías
De selvas que harían reírse el más enfermo de los conejos
Mientras quiero ser violenta como quien tiene que serlo, violenta
Expresamente, sin trepidación
Violar y aceptar ser vista por un instante por ti Acteón
Aceptar ser vista para matarte.
Qué pensabas hacer mirándome cansada después de la caza
Pensabas que como un demonio tendría yo sólo que quitarme la máscara
Que este instinto salvaje fuera sólo un musgo para quitarse del brazo
Y mostrarte mi ingenua apariencia dulce de pudor
¿Mi vacío de castidad en su inocente soledad de amor? 
¿Cuál es la naturaleza de tus ganas de violar?
¿El deseo? ¿El amor?
Acteón, los malvados son malvados de ingle y de corazón 
Y no saben conferir un nombre a mi corazón de cierva
Porque su humanidad sin el salvaje se desapareció
Y usan palabras espectros de lenguas muertas  
Sin árboles, sin la santa hiena de la lecha portentosa
Y unen con el semen lo que yo no puedo juntar. 
Estos hombres me adoran al contrario y tú con ellos
Y cuando desde dentro de mi espacio lleno de viento
Provoco animales, los fecundo, los fortifico
Y desde mi pecho los libero desde los ríos
Lo que ven aún es mi pecho
Como si no hubiera una continua inversión de mundos
Un máximo espiritual que salvaje suelta los frenos, el hollín de los huesos 
Un salvaje divino
En que yo pueda pararme y bañarme
Simplemente
Una detersión después de correr los palmos que desde los arboles
Miden los vientos y las estradas de los licaones.
Ningún hombre es un territorio, Acteón
Y tú por ejemplo eres viril porque eres un cuerpo
Que espía y sigue otros cuerpos
Porque lo que puedes hacer es imaginar y desear penetrar
A veces 
Una necesidad de domesticar 
Se mete entre tus poderes y tus miedos
De ser un cuerpo solo en medio de otros cuerpos
Pero los echas por tu incapacidad
En reunir y sustentar tu moralidad
En regiones inferiores, llenas de magos, genitales, astrólogos
Llenas de perfume sin origen
Ligereza vaciada del candor
pasiones que piden astucias y camas
y llevan espectáculos a los dioses
mientras aquí en el bosque hasta la bestia de Pan     
se transmutaba en viento
y el viento en música
y lo hace porque sabe
que asumir un cuerpo me distraería 
y en cada deseo de contacto
mi virginidad será confirmada en su vigor. 
Se dice que Diana es virgen porque es dura
Su cerradura 
Que se prefiere a si misma
Pero no sería así si quisiera ser deseada, amada por un mortal
Mirada en mi cuerpo perfecto, superior
Porque sería habitado por un espíritu inmortal 
Que te despedazaría porque no sabrías decirme si en los musgos
El aire se vuelve velludo
Y la fluctuación de las mariposas
Desprende un azul sin sospecho
No sabrías decirme si lo que tocas en mi pecho
son senos o testículos. 
Habrías tenido que transformarte en pez Acteón
Mientras yo eros en el lago, a hender el agua hacia mi
Mientras aún tenía la forma de una cierva
Pero esta es la diferencia entre tú y yo, Acteón
Tú no puedes transformarte en nada
Mientras sería tan fácil Actéon 
Tan fácil estar dentro de los respiros de la tierra.
Eso quiero decirte
Esto, mientras tus perros te han acompañado y no te reconocen 
Tus perros por mi adiestrados para la caza 
Para reconocer una presa del movimiento de la flor de manzana en el sotobosque 
Y no usé el arco y flecha de los Cíclopes para detenerte  
Mis joyas de guerra 
Aquellos instrumentos que me ven gimnástica en la espalda de un caballo
O disparada sobre una rama
Perfectamente tenida en un lance
En que la vida dispara su promesa de sangre
Me bastó con el agua, por el gañido de una ninfa
Salpicarte con una mano
Un gesto de desprecio, un gesto sin pensar.
Pero quise hacerte mi bestial regalo, en todo sentido
cumplir, como decir. 
Ves, los animales no vacilan, corren para aumentar
El ser de mis venas
Es desde ahí que quiero que me sientas
Que tú, por un instante, te sientas como yo.  
Decidí que mi venganza por la violación que deseaba cumplir tu mirada
Será hacerte probar en tu piel lo que significa asumirme 
Entrar en mis formas
En el tierno de las fuerzas
En mi sensibilidad
Y así te transformo en el animal que más me gusta ser.
El ciervo.
¿Querías estarme cerca, comprender algo de mí?
¡Aquí estoy!
Ves, Acteón, apréndelo ahora 
Me amas al contrario 
Me adoras para agujerear 
Y dejas que eso te baste en lo que piensas saber
Sin instinto
Sin el conocimiento de las fuerzas que pintan la fuerte verde sangre en los árboles
Pero no sabrías dar un nombre a mi fulgido corazón de animal
Así, no sirve que me penetres 
Ya estás dentro de lo que querías adentrar 
Más bien eres lo que querías penetrar.
Empieza a correr Acteón
Todas las presas son una luz para perros
Una luz deja que se reconozca lo que debe ser reconocido 
Los animales no vacilan
Presa y predador son suficientes
Entre los animales no existen palabras para narrar
Mira cómo el sol ahora brilla en el agua en que me sumerjo
Los animales no vacilan
Todo lo que se manifiesta, es luz.  

 

Pasifae


Dédalo, construye una vaca para mí.
¿O bien prefieres que la llame yegua? 
Bien, construye para mí una yegua perfecta como si fuera una vaca.
Proyecta para mí un útero en el que yo me pueda acurrucar
Un útero que me transforme en una mera forma hueca
Una vaca de madera, en la que se me consumen las rodillas
Sin ojos, sin nombre, sin especie humana superior o inferior
Tú, arquitecto de las acogidas y de las dispersiones
De los lugares en donde dirigirse ya se vuelve a confundir
De las casas imposibles de recorrer
Que dicen entra y no dicen sal y poco a poco
Se hiende una forma de oscuridad a la que se conforma
Construye una yegua en la que yo pueda volverme 
Algo de segunda mano que el rey - mi esposo - quisiera  
Sólo porque los toros quieren a las vacas
Y él admira a los toros como dioses y se lo entregaría todo con gusto 
Y desea lo que ellos por naturaleza ni saben qué quieren
Desea y se lo ofrece sin ver  
Qué destino horroroso cumple un deseo 
Qué hay de tan lejano del amor de una mujer.
Construye una vaca para mí, Dédalo, pues quiero hacer efectiva
La transformación de mi odio en cuerpo
En resplandecientes, abiertísimas, dilatadas arcas
En puro cuerpo a encaje
En el que yo mi pueda hincar 
Y acurrucada como masa alrededor de un hueco que abre de par en par el barranco, 
Él, no me vea a mí, a Pasifae, en mi forma diminuta
Una forma que puedes agarrar desde atrás por las costillas 
Como la jaula de un ave
Y estirar hacia ti lentamente, lentamente puedes agarrar a Pasifae
Y poner los dedos entre los huesos del torso 
Y apretar, con fuerza apretar a Pasifae
Hasta el punto en el que el amor se vuelve dolor
Y el dolor se vuelve alarma encima de la vida
Y la alarma vuelva urgente el miedo que la vida, tras esto, ya no pueda ser más intensa.
¿Minos quiere al toro?
Bien, la reina honrará a su invitado como es debido.
Minos quisiera tener muslos como los de un toro 
¿Tener sus atributos y la consecuencia de la virilidad?
Perfecto, la reina honrara la consecuencia.
La esposa de un rey, sabe qué hacer.
La esposa de un rey, sabe explicarse.

Dédalo, escúchame, lávate los ojos de las pequeñas imaginaciones
Y prepárate a contener unos monstruos
Despliégame y luego estira los intestinos de este deseo deforme 
Reanuda las cuerdas de los nudos en donde nacen las cosas
Qué se disparen más rápido que serpientes dentro de mí
Quiero con un escalofrío rasgar la frente de Minos en las terrazas. 
Y de todas estas carreteras móviles que deforman mi venganza y la dilatan,
Haz una, 
Tuércela, obstruye, acomoda cada contracción abdominal. 
Tengo que armar mi misma carne.
Tengo que doblarme excelentemente.
Emborracharme: quiero una vaca de madera que huela a vino 
Desentraña todos los barriles, fuerza sus clavos, puedes utilizar tus fauces. 
Dame toda la madera que tendré que lamer en cada contacto con la piel.
Quiero ser fijada. 
Quiero ser agarrada a mi misma carne. 
Agarrada a una consecuencia
Porque aquel toro que Minos
…Minos que en las noches irreversiblemente
Con su altura mixta, llena de encargos que solo un hombre
En la totalidad de su poder
Viene a aclarar aquella inquietud con su mujer 
En la carne de su mujer
En el espíritu de abuso y reposo
En el secreto viene con violencia más con su esposa
He aquí aquel rey que ahora quiere ver pacer a su toro blanco
Porque es algo que él nunca va a ser
Porque aquel toro le sugiere un poder imposible. 
Y, pues, es el regalo de un dios, como Minos no se atreve a ser. 
Un regalo. Un dios. 
Alguien que guarda una intocabilidad para sí y para su esposa 
Y da su carne unida la deja emanar como una corona.
Minos se rodea de toros como los soldados de prostitutas. 
Se ríe, bebe, busca complicidad en una carrera con la nada 
Los quiere ver correr, cansarse por su gozo
Sudar, batir la piel, batir, enrojecer la piel, enrojecer
Imponer una recuperación solo porque lo pide el Rey
Solo porque el rey quiere la superación de un límite físico
Y sentir su respiración, el cansancio de un vigor físico
Que se ha prestado delante de él.
Mas este toro, Dédalo, es diferente
Este Toro blanco es inmóvil. 
Y todo lo que es inmóvil es poderoso.
Es el dios siniestro de una hipnosis, ¿acaso lo entiendes?
La otra noche, cuando me acerqué
Él parecía hablarme desde el agua, del fondo de las cosas 
Qué mueve las manchas de la tierra
Como si Poseidón estuviera completamente sentado en aquella masa luminosa
Yo me quedé a un metro de él
A respirar su respiro
Entrar en el ritmo de algo que en aquel momento
Vivía conmigo, una zona oscura a la que uno se conforma
Como dentro de un laberinto de entrañas 
Y de debajo de las costillas casi he sentido los cuernos que me picaban
Y de mi vulva todo un mar ha empezado a crecer de espanto.
¡Yo quiero romper aquella hipnosis, ¡Dédalo!
Romper la rodilla de aquella hipnosis. 
Quiero que Minos sepa que su linda esposa
Ha aprendido a ser Reina
Quiero que Minos sepa que en mi docilidad 
Puedo, sin mediaciones de juegos olímpicos, regir la habilidad de un toro.
¡Construye una vaca para mí, ¡Dédalo! Una yegua resistente. 
Demostraré qué sabe sostener mi carne. 
Y el día siguiente a la mesa me levantaré el manto 
Delante del rey, como una broma de niños
Y dejaré gotear de mi ingle
Todas las presiones que a las que supe enfrentarme
Todas las presiones que como semen
Inundarán como leche 
Las demacradas imaginaciones de los presentes.
El rey mira su toro blanco como si fuera un trueno.
Bien, yo soy su Reina.
Una majestuosidad que nos pasamos, esto le diré.
El blanco plaga. 
El blanco es el semen de una fiera. 
Arriba debajo a lado 
En todas las posturas de la supervivencia se engancha. 
Mira como ha empujado para entrar, le diré. 
Mira cómo ha podido forzar lo que el amor ya no puede mover. 
Ha codiciado mi barriga
La misma barriga en la que te estirabas como en un campo
Ahora la ha codiciado como un laberinto. 
Esto le diré.
Donde un hombre no llega,
Que lo haga la fiera. 
Un hombre nunca es suficiente delante de la sombra  
Que su descuido abre en la mente de una mujer. 
Un hombre sería despojado
Y ni siquiera sabría qué hacer con el animal hembra que yo soy
Que yo ya no quiero evitar más.
Dédalo, construye una vaca para mí. 
Seré codiciada como gruta
Del semen que fuerza la amapola de las cerraduras.
Date prisa, tengo que volver a casa en la cantera. 
Tengo que partir del esputo de animal. 
Tengo que crear una enorme consecuencia.
Sin peso todo se deforma.
Debo concentrarme, hacerme máximamente abierta
Hubo un tiempo en el que todo era un máximo vital
Cuando cada ‘puesta en vida’ era el paso hacia un barranco
Cuando cada regreso a casa era abrir un acantilado. 

Me había quedado inmóvil toda la noche.
Creo que fuera el efecto de la madera tan mojada. 
Tenía la ropa agotada en la cadera,
Empapada de terror hasta helarme el estómago. 
Calcificada por el frío, anestesiada, nadie habría escuchado
Toda esta soledad
O bien mi respiración cambiar de fracción. 
Mas yo guardaba mi miedo para mí
Cerrada como una cosa, no lo lanzaba hacia arriba.
Había cerrado las piernas, y contenido la respiración
Las costillas ya no podía ni contarlas.
Había excavado en el aliento y había encontrado que tenía un estertor. 
Pero hasta este estertor lo había apretado en el terror. 
De niña mi padre utilizaba el martillo
Un enorme trozo de metal atado a un mango
Golpeaba la carne de las fieras para que se adelgazara. 
Como golpeaba en aquel rojo. 
Como cambiaba de sonido cada golpe en la carne que perdía de espesor. 
A cada golpe del toro yo me adelgazaba. 
La hembra en mí fue empujada hacia atrás
Tapada por la boca mientras entraba 
Y podía sentir en las entrañas la carretera que se retorcía 
En un grito que yo no habría explotado.
Pero yo quería aquel comienzo, Dédalo, 
Aquel comienzo de vida zumbado por la fiera
Y atrancado en las carnes que mi madre había trabajado a lo largo de los años con los aceites. 
Pero el sentido del mundo es escaso, Dédalo. 
Es tan escaso. 
Arriba, debajo, de lado, en cada postura de la supervivencia 
No es posible engendrar más amor o más dolor que esto. 
No hay manera.
Y aquel blanco era cristalino como mi ferocidad 
Y quise que me fermentara desde dentro. 
Tuve que dejar fermentar su ferocidad desde dentro, me dije. 
Una ferocidad que entra cálida como los infiernos. 
Quise aumentarme, resistía a los golpes como para tener
Un inhumano excederse de mis mismas capacidades.
Mas la he encontrado tan humana que la ferocidad con la que él también
Parecía acomodar la desesperación que lleva el blanco
Tan humana que mi carne ha empezado a perder de crudeza. 
Tan humana que me quedé acurrucada, dilatada
Parada a algo vivo del que sentí la música ¡dios mío!
Arrodillada en la yegua de madera, arrodillada y sujetada 
Al aliento mínimo de un confesionario
Y mi elección se apretaba a mí como un sayal. 
Como a decir que inclusive cuando me abrí  
Y abierta como una vaca
Con la risa de una vaca
Con aquel húmedo en el que yo misma deslizaba
Nada se fue más allá de mí
De mi sentir esta música por el fondo de los humanos.
Tú también la escuchas, Dédalo, la escuchas 
¿O bien tienes que perder a alguien al que quieres con ardor 
Como debajo del sol para sentirla? 
La conmoción es un desastre. 
Hombres y animales se mezclan monstruosamente cuando se conmueven.
Minos amaba al animal como a un lirio
Y yo dejé que aquel toro me inyectara el amor de Minos. 
Fuerte y admirable como solo el amor por una fiera puede ser.
En los golpes no me he movido. 
Me quedé atrapada por aquella música 
Que es toda mi religión de terror. 
No tengas miedo. 
Y no lo tengas.
En mi yegua de madera, arrodillada
Aquella cosa oscura que yo quise ser cedía
Como una oración extraída de los pozos 
Y mis votos de venganza se volvían cerezos.
Solamente recuerdo haber escuchado el agua caer durante horas
También tras que la fiera 
Se había desprendido de mi piel hervida.
Un vacío carnal en el que mercurio me medía, ni una fiebre desconocida. 
¿Me vengué, Dédalo? 
¿Me vengué?
¿O bien dejé que la conmoción me impregnara como un desastre?
Solamente recuerdo haber escuchado el agua caer durante horas
Y todo en el medio de la sangre estaba muy blanco
Y llovía tanto que yo volví al latido
Porque llovía y limpiaba y yo no sentía nada diferente 
Del estruendo que caía dentro y como ahora
Que llueve y llueve y no vuelve atrás
Agua que se vierte blanca en las carnes 
Como un fondo en el que las cosas desaparecen
Y vacía y no se siente nada más que el estruendo
El blanco se agarra y es un monstruo
Yo, el blanco, yo ya no puedo volver atrás.


Tiziana Cera Rosco (Italia). Fotografía: Festival de Poesía de Medellin Tiziana Cera Rosco  Nació en 1973 en Milán, donde reside. Es poeta, actriz de teatro y artista plástica. Ha publicado numerosos libros de poesía, entre ellos: Almanaque del Mitomodernismo (2000); El argonauta (2001); The Blood Hold (2003), El diablo o del perdón (2003), Poesía en Festival (2003), Lluvia (2004), Labor de excavación: Antología de Poetas Nacidos en los años 70s (2004), Antología de Poesía Italiana (2006), El arcano fascinante de la belleza (2006), El Grupo (2008), ¿Quién quiere volver? (2009), Dios el Macedonio (2009), Tan poco destino en tus ojos (2010). En el género del teatro, Pulsar es el nombre de su más reciente instalación. También es compositora de canciones.

Publicado en agosto de 2013

Última actualización: 20/01/2022