José Rolando Rivero (Cuba)
Por: José Rolando Rivero
PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 94-95. Julio de 2013.
Die Erwartung
advertir el simulacro –la nube
oblicua– la noche
esperar la destrucción
de toda voz
de todo origen
solo ser escritura –susurro–
caos que se aproxima
presenciar el gris interminable
–ese signo–
que todo lo erosiona
el rumor del miedo –antes
del fin– la esterilidad
que –crees– esperas
y en toda voz permanece
presentir el humo de los crematorios
las demoliciones –en ese algo oscuro
que augura el cielo–
olvidar todo origen
lo que siempre nos negó su posesión
no ser reescritura –grito–
sólo acontecer
advertir la nube –como un simulacro
de la noche–
(Sumi-E)
palma negra –noche–
trazo de tinta
de la mano a la respiración
gesto sucesivo
–que parte y que retorna–
casi secreto
cielo negro –ausencia–
aullidos sobre mí
otra vez la fe
la herida en la garganta
la voz –esa voz–
donde la isla es humo
nube negra –resaca–
resultar de la frustración
–del olvido–
ascender en la certeza
de que todo lo sólido
se desvanece en el aire
nieve negra –abismo–
resultar de la crisis
mutilado
inconsistencia de la sangre
ser –acaso ser–
estorbo
lluvia negra –fuga–
desgaste de la percepción
inmovilidad
–o mantra inmóvil–
ámbito en ruinas
paisaje vacío
mar negro –país–
trazo de tinta
de la mano a la ausencia
–pérdida que horada–
noche que se extiende
hasta mis ojos
Visual Thesaurus (Escolios)
Todos los fotógrafos son agentes de la muerte.
Roland Barthes
saigón /1963/ david halberstam
ardes en el centro de la plaza
de un país al que ya no podrás volver
y el fuego a gritos te libera de la voz
para que tu corazón incombustible
–polen disperso– sea reliquia
todo sería acto así –experiencia
olvidable– si no regresaras
como el silencio
que desvanece el humo
en la renuncia y en el asombro
todo sería visión inútil –mendaz–
si no hubiéramos estado también
contigo en el fuego –migración
esencial– de un país
al que ya no podremos volver intactos
new york/2001/richard drew
caes como el otoño abrupto
del fuego al fuego
en que arde tu asfixia
para definir la pérdida
nada volverá a ser igual
desde este instante
nadie
sólo puedes abrir los brazos
abrazar el vacío
regresar al amnios
caes como del odio estrecho
del humo al humo
en que transformas tu gravedad
para acceder al ámbito de la permanencia*
* estallan caminos subterráneos mientras no concluye la caída del hombre que el ojo de la cámara detiene
la voz
cual si entraras a un confesionario
entras en ti
y la madera –dócil–
absorbe toda la intensidad
del acontecer inadvertido
apenas audible –como círculos
en el agua– te sorprende una vez más
el escuchar de lo alto
el susurro y la estridencia
de los días iguales
has visto el rostro –al fin–
en la vida que escuchas
advertido la impostura del silencio
el vacío –la luz-
acaso algo que te hubiera sido negado
muro
permanece –aun separa–
lo abierto en la clausura
tacto o visión
–que aíslan–
lecciones de abismo
cuerpos
gravedad
silencio
palabras que olvidar
–su persistencia–
José Rolando Rivero Nació en Ciego de Ávila, Cuba, en 1957. Es narrador, poeta, dramaturgo y artista plástico. Miembro de Honor de la Asociación Hermanos Saíz. Actualmente es el Presidente de Codema, en Ciego de Ávila. Ha publicado los poemarios: El Veedor de los Tañidos, 1990, Ediciones Fidelia; Santa Palabra, Editorial Letras Cubanas, 1996; Áridas Palabras, Editorial Ávila, 2012 y Advocación del siervo, Ediciones Unión, 2012. Ha obtenido, entre otros, los premios: Roque Dalton, Ávila, Pinos Nuevos, Eliseo Diego. Poemas suyos aparecen en revistas como La Gaceta de Cuba, Revolución y Cultura, La Siempreviva y Videncia. Recientemente obtuvo con el libro Como una cinta de Moebius, el Premio Nacional de Poesía Gaceta de Cuba, 2013, que cuenta con el apoyo del Festival Internacional de Poesía de Medellín hace más de una década.
Publicado en agosto de 2013