Presentación del 1er Congreso de WPM
Por: Fernando Rendón
El poema Seis de agosto del poeta japonés Toge Sankishi, sobreviviente del genocidio de Hiroshima, refleja el terror experimentado por las víctimas de la primera bomba nuclear norteamericana arrojada sobre la población civil de un país, el seis de agosto de 1944.
El poeta revela la destrucción y la muerte en la ciudad, mientras se pregunta si la humanidad aprenderá de la tragedia acumulada por los siglos y evitará el uso de armas nucleares para resolver los conflictos políticos.
“¿Podemos olvidar ese destello?
súbitamente 30.000 desaparecieron en las calles
en las profundidades despedazadas de la oscuridad
los alaridos de 50.000 se desvanecieron
Cuando los remolinos de humo amarillo se dispersaron
edificios se quebraron, puentes colapsaron
trenes repletos se detuvieron calcinados
y una interminable acumulación de escombros y brasas
– Hiroshima poco después, una línea de cuerpos desnudos
caminando en grupos, llorando con la piel colgando como harapos…”
La poesía es un medio poderoso para expresar sentimientos y pensamientos que emergen ante la perspectiva de la guerra nuclear. Es preciso reflexionar sobre la necesidad de preservar la vida. La paz y la seguridad del mundo, como la existencia, son frágiles.
Hoy podemos estar tranquilos en nuestra casa o en un parque. Pero en cualquier momento puede surgir una guerra final que destruya el mundo conocido. ¿Aman la vida los seres humanos lo suficiente para defenderla? En su ayuda acude la poesía.
La posibilidad de la guerra nuclear y su potencial para acabar con la vida en la Tierra se ha evidenciado de nuevo a raíz de los sucesos de Ucrania. A la vez que comprendemos los horrores de la radiación y el fuego, nos aferramos a la esperanza de un acuerdo definitivo entre enemigos mortales. La poesía es una herramienta poderosa para crear conciencia sobre la necesidad de evitar la conflagración total y trabajar por un presente y un porvenir en paz.
Pero no solo la extremas y violentas radiaciones nucleares pueden acabar con la vida humana. Hay otras modalidades, como el incremento irrefrenable de la temperatura de la Tierra, debido a las emisiones de gases de efecto invernadero, que puede alterar los ecosistemas y extinguir a las especies, a lo que se suma el proceso de crecimiento incontenible del desierto.
La contaminación de los elementos por sustancias químicas a la vez afecta gravemente la calidad de los ecosistemas y reduce la capacidad de las especies para sobrevivir y reproducirse.
Estas catástrofes a la vista, aunadas a la probabilidad de surgimiento de nuevas pandemias de propagación directa y mortal, el malévolo uso de la biotecnología o una respuesta demoledora del planeta a la constante agresión de los seres humanos, pueden poner punto final a la vida sobre la Tierra.
La unidad de los poetas es necesaria para alcanzar la paz mundial y defender la vida. La poesía tiene un poder para conectar a las personas creando empatía y comprensión entre los pueblos, culturas y lenguas diferentes.
A través de miles de procesos pedagógicos la poesía está incidiendo para que los seres humanos aprendan una nueva lengua y una nueva relación con el entorno y con los semejantes. Los poetas emplean a fondo el lenguaje para derribar barreras y fomentar la unidad en el mundo, a fin de resignificar el valor de la existencia.
La poesía también lucha por la materialización de la justicia social y los derechos humanos. Los poetas expresan su indignación ante la violencia y la opresión y llaman al mundo a hacer frente a los poderes adversos.
Finalmente, la poesía es una forma manifiesta y poderosa de conexión con la belleza y la vitalidad del mundo natural. Los poetas contribuyen desde sus formas organizativas y las acciones poéticas a proteger el medio ambiente y a defender la vida en todas sus formas.
La alianza entre los poetas es esencial para lograr un mundo pacífico, justo y sostenible. Cuando los poetas trabajan unidos y en armonía, pueden crear un movimiento vigoroso y transformador que tendrá un impacto duradero en el mundo y que despertará la mutua y definitiva solidaridad de los pueblos.
Es por estas razones que durante doce años poetas de muchos países hemos escalado un proceso para fundar y desarrollar en el orbe el Movimiento Poético Mundial, una comunidad global de poetas que celebrará su primer Congreso en Medellín y en Caracas entre el 13 y el 18 de julio de 2023, con la asistencia de delegados de todos los continentes, donde aprobará su Plan Estratégico 2023-2028.