Nimrod Bena, Chad
Por:
Nimrod Bena
Traductor:
Stéphane Chaumet para Prometeo
Madre
Madre… El lugar del padre, ahora vacante, no ofrece ningún asidero ni al aire ni a la voluntad que contradice el instante
Y sin embargo lo aumenta con una fuerza buena… Entonces aparece una tía querida,
Su palabra encantadora encanta, como su taparrabos con estampado sanguíneo,
Toda frescura caída bajo su cintura tan delgada. Mi mirada está marcada con el sello de largos viajes;
Extraño es él para las cosas que fueron familiares. Lloro por un saludo, por un té
Con cardamomo compartido bajo el margosa, que pierde sus hojas, pequeñas perlas de oro
Adornadas por un otoño a destiempo. Su tronco sin ruido se descorteza.
París, 16 de junio de 1992
Mère
Mère… La place du père désormais vacante n’offre de prise ni à l’air ni à la volonté qui contredit l’instant
Et cependant l’accroît par une force bonne… Alors survient une tante bien-aimée,
Sa parole charmeuse charmante, à l’image de son pagne aux imprimés sanguine,
Toute fraîcheur chue sous sa taille si menue. Mon regard est mar¬qué du sceau de longs voyages ;
Étranger est-il aux choses jadis familières. Je pleure pour un bonjour, pour un thé
À la cardamome partagé sous le margousier, lequel perd ses feuilles, petites perles d’or
Ouvragées par un automne à contretemps. Son tronc sans bruit s’écorce.
Paris, 16 juin 1992
Primavera I
El sabor de una estación
La invitación de la primavera
me colma de su perfume
Y todo me vuelve
La memoria los cielos
Llevándome por fin
Hacia un más allá sensual
Y hacia este cielo cuya evidencia
anticipa una palabra
donde se arriesga la ternura
Un presentimiento de riachuelo
dilata su espacio.
[21 de febrero, 3-4 de abril 1994]
Printemps I
La saveur d’une saison
Le faire-part du printemps
m’emplit de son parfum
Et tout me revient
La mémoire les ciels
Pour m’emporter enfin
Vers un au-delà sensuel
Et vers ce ciel dont l’évidence
anticipe une parole
où se risque la tendresse
Un pressentiment de ruisseau
dilate son espace.
[21 février, 3-4 avril 1994]
Primavera II
En el corazón del mes de mayo, ahí está mi infancia desenterrada —y sus ruidos y sus furias
En conjunto con las flores… La sombra es fresca, y el jardín de Luxemburgo
Reconquista la escena estival. El amor por fin se mide a los lazos que nos atan a los otros;
Hace brillar una independencia conquistada en nosotros.
Tenemos calor,
¡Un calor que nos encanta! La compartimos sin resentir a nadie,
Ricos de nuestras energías siempre renovadas.
Me devuelven África —la fuerza en su fuerza misma.
París, le 15 de mayo de 1992
Printemps II
Au cœur du mois de mai, voilà mon enfance désenfouie — et ses bruits et ses fureurs
De concert avec les fleurs… L’ombre est fraîche, et le jardin du Luxembourg
Reconquiert la scène estivale. L’amour se mesure en-fin aux liens qui nous attachent aux autres ;
Il fait reluire une indépendance conquise par-devers nous. Nous avons chaud,
Une chaleur qui nous ravit ! Nous la partageons sans en vouloir à personne,
Riches de nos énergies à jamais refaites.
L’Afrique m’est redonnée — la force en sa force même.
Paris, le 15 mai 1992
El Ecuador
Mediodía sobre tu cráneo exactamente, tu sombra aplastada
entre tus dos piernas que señala tu destino tropical
en esta hora solemne donde muere la sed donde ya no estás
Siempre es mediodía sobre tu cráneo de tierra
que extiende la esfera solar
ballet de los átomos dentro de tus huesos
Siempre es mediodía sobre tu cráneo exactamente
y los rayos golpean de lleno el ecuador
Veo una masa negra quizás un hombre
y a su lado los restos de un fuego de vigilia
su mediana universal
Amigo te llevaré hasta la encrucijada ecuatorial
En tu equipaje pondré el sol
Y en tu garguero el agua se asentará con el amor
L’Équateur
Midi sur ton crâne exactement, ton ombre écrasée
entre tes deux jambes qui souligne ton destin tropical
à cette heure solennelle où la soif meurt où tu n’es plus
Il est toujours midi sur ton crâne de terre
qui prolonge la sphère solaire
ballet des atomes à l’intérieur de tes os
Il est toujours midi sur ton crâne exactement
et les rayons frappent de plein fouet l’équateur
Je vois une masse noire peut-être un homme
et à côté le reste d’un feu de veille
sa médiane universelle
Ami je te mènerai jusqu’au carrefour équatorial
Dans tes bagages je mettrai le soleil
Et dans ton gosier l’eau siégera avec l’amour
El lugar de fuego
I
Fuego del atardecer plaza San Sulpicio
Sus rayos encienden mis pies
alargan mi torso
y lo orientan hacia la fuente episcopal
Porque el cielo es esponjoso
con sus nubes sucias
como un recuerdo del Imperio de las Luces
Girado hacia la iglesia
el obispo de piedra
formula su oración
II
Y esa leche del cielo gris
tinte nutritivo
apenas dado apenas prestado
a una tierra buena & segura
Te lo bebes ebrio sin retorno
ebrio sin desvío
El amor es su nombre
y tu vientre está en llamas
La place le feu
I
Feu du soir place Saint-Sulpice
Ses rayons embrasent mes pieds
allongent mon buste
et l’orientent vers la fontaine épiscopale
Car le ciel floconne
avec ses nuages sales
comme un rappel de l’Empire des lumières
Tourné vers l’église
l’évêque de pierre
formule sa prière
II
Et ce lait du ciel gris
teinture nourricière
à peine donnée à peine prêtée
à une terre bonasse & sûre
Tu le bois ivre sans retour
ivre sans détour
L’amour est son nom
et ton ventre est en feu
Poemas Prometeo # 115-116
Un pacto, pero cuál Ensayo para el 32 Festival Internacional de Poesía de Medellín
Nimrod Bena Djangrang (Nimrod), nació en Koyom, sur de Chad, el 7 de diciembre de 1959. Es poeta, novelista, ensayista, editor y filósofo. Fundó la revista literaria francófona Agotem y las Ediciones Obsidiane. Fue profesor de francés, historia, geografía y filosofía, en Chad y Costa de Marfil. Algunos de sus libros de poesía: Piedra, polvo, 1989, (Premio de La Vocación, 1989); Pasaje al infinito, 1999 (Premio Louise-Labé); En temporada, seguido de Pierre, polvo, 2004; El oro de los ríos, 2010; Babel, Babilonia, 2010 (Premio Max-Jacob 2011); Gente de bruma, 2017. Autor de las novelas Las piernas de Alice, 2001; La partida, 2005; El baile de los príncipes, 2008, El cruce de Montparnasse, 2020, así como de los ensayos Tumba de Léopold Sédar Senghor, 2003, y Rosa Parks: no a la discriminación racial, 2008. Recibió igualmente el Premio Ahmadou Kourouma, el Premio Edouard Glissant y el Premio Apollinaire.