Zakaria Mohammed, Palestina
Por:
Zakaria Mohammed
Traductor:
G. Leogena
PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 88-89. Julio de 2011.
PLATO
En la mañana desgrano las vainas de mi vida en un plato
Cada transeúnte toma su porción de arvejas
Cada quien agarra un puñado y se va.
Al anochecer me arrastro de rodillas entre las sillas
En busca de una arveja que podría haber caído de sus manos
Una arveja que pudiera darme el sabor de mi vida.
RETORNO
El bambú dispara su tallo
remontándose hacia el espacio
No se preocupa por las hojas, las raíces, ni siquiera por la lluvia
Se preocupa por la altura
Su alma es una columna dirigiéndose hasta el cielo
Si yo fuera un árbol elegiría el círculo en lugar de la línea
Enviaría mis brotes hacia adelante como yendo en un viaje sin retorno
pero después me curvaría para volver de nuevo
Sin el regreso
la vida no es más que un estúpido árbol de bambú
un árbol que dispara cañas vacías hacia el cielo.
SUICIDIO
Las bolsas plásticas no tienen alas para volar
pero insisten en intentarlo
Volar es el sueño de todas las criaturas
Es el desespero, más que la esperanza, lo que empuja a estas bolsas alto
hacia el cielo
Ellas rellenan sus pulmones con aire como sapos
y saltan hacia el espacio
La mayoría caerá para ser atrapadas por plantas espinosas
"déjame sola", llora la bolsa.
"Quiero morir. Quiero lanzarme desde la más alta construcción de Ramallah".
Pero la gente no deja de lanzar bolsas
Las lanzan como dados, viéndolas de reojo
Temiendo que aquellas que logren volar caigan pronto sobre sus cabezas
como cuervos suicidas.
HOGAR
Tantas aves vuelan velozmente sobre mi cabeza
Ramitas en sus picos para construir su hogar
Mi hogar no ha sido construido todavía
Vivo aún en la tierra del sol y la lluvia
Los pájaros continúan pasando con sus ramitas
Mientras yo, como un pequeño niño, mis labios se equivocan al pronunciar
"m-i-h-o-g-a-r”
FÓSFOROS
Mis días son fósforos usados
Cada día tomo uno para escribir con su cabeza quemada una letra de mi nombre
y lo arrojo
Yo envidio a aquellos que tienen fósforos intactos en sus cajas
Atrapando el fuego en sus manos son capaces de amenazar al mundo
con un incendio.
SACERDOTE
¿Cuál es el significado de mi vida?
¿Qué significa lo que he hecho?
Mi pie no allanó un camino en la tierra de lo desconocido
Los golpes de mi pala no han sido capaces de descubrir los tesoros ocultos
Mis manos no fueron las de una partera recibiendo vidas desde la oscuridad
de los úteros
Fui un anciano sacerdote cuyo trabajo fue escuchar el primer llanto
de un recién nacido para darle un nombre
No soy más que un dador de nombres
Doy nombre a los gritos
Los sello como etiquetas en sus espaldas
Cada nombre del llanto en este universo es arte de mis manos.
GRANIZO
En la mañana recojo los pañuelos de mi gripa en una bolsa plástica
Los arrojo a la basura
Mañana arrojaré otra bolsa
Y pasado mañana también
Por tanto, después de los pañuelos de la gripa, llegan los pañuelos blancos
de lágrimas
Luego los claveles blancos marchitándose
Luego, el granizo de primavera barrerá duramente los capullos del almendro
de sus ramas.
HORMIGA
El amor es una hormiga
sobre una rama
La rama está en la mano de un niño
Incesantemente él voltea la rama
La hormiga no tiene esperanza de llegar.
EL CARRUAJE
¿Podría la flecha detenerse y retornar a la
mano que la lanzó?
Me apresuro, me apresuro en mantenerme vivo
La flecha tiene una mano que la lanza nuevamente
La mano que me disparó tiene nuevos muchachos a quienes disparar
Por tanto me apresuro y me apresuro
Quiero alcanzar mi fin, aplastado y vuelto añicos
Abriéndome paso entre manos, lenguas y pensamientos
Patines de ira y deseo en mis pies
Deslizándome hacia el cielo
No es por la gloria
Ni por la felicidad
Es sólo para exprimir la última gota de las uvas de mi vida
No hay tiempo para el café
No hay tiempo para escribir una palabra
Otros tienen que escribir lo que debe ser escrito
Y beber lo que debe ser bebido
Pero yo tengo que apresurarme y apresurarme
No quiero ser un sabio de cabello gris
Los sabios son flechas que se detuvieron para mirar atrás
Mi corazón se detendrá antes que yo me detenga
Cruzaré miles de kilómetros antes que se detenga mi corazón
Los que llegarán más lejos que yo
Me encontrarán esparcido en el camino:
El cráneo magullado
Tornillos
Y ruedas dentadas aún temblando y girando.
EL ACUERDO
Dejamos al melocotonero muerto
yacer en nuestro jardín
Plantamos una enredadera
para que creciese alrededor de su tronco
Pronto cada centímetro del árbol
se cubrió de hojas
Ahora nuestro melocotonero es verde
incluso en invierno
Este es el acuerdo:
la muerte obtiene la raíz y el fruto
y nosotros obtenemos el premio
de estas falsas hojas verdes
PERROS
Las extrañas ideas del Beduino
salen de su cerebro y se agazapan ante él
Él les silba
Les lanza una rama y les dice ¡tráiganla!
Las ideas del Beduino
se dicen a sí mismas:
¡Qué extraño hombre!
¡Él piensa que las ideas son perros!
Pero ellas le siguen el juego,
Corren a buscar la rama;
Si no ladraran, si no menearan sus colas
el Beduino no podría hacer nada con sus ideas
Las ideas le siguen el juego
Saben que pueden ser perros o caballos
Pero hoy día, los caballos mascan sus bocados
encarcelados en establos reales
Hoy día, una idea no es más
que un perro
DIA DE CEGUERA
Todos están destinados a tener un perro
Todos están destinados a tener un día de ceguera
El significado de la vida consiste en juntarlos
Algunas personas parquean un perro a sus pies
Pero su ceguera no se evidencia del todo
Otros encuentran su ceguera
cuando sus perros los abandonan
Afortunado el que consiguió un perro el día que se volvió ciego
que se encegueció por el bien de su perro
Pero entre los perros y la ceguera,
Uno es sólo un juguete
entre los ladridos y la oscuridad
MUJER
Nunca quisiera ser
un árbol en la ladera:
El viento me destrozaría
La humedad arruinaría mis pulmones
Nunca quisiera ser
una roca en el barranco:
El sol desmoronaría mi memoria
La lluvia tajaría mi meñique
Quiero ser una mujer:
El dolor es el fruto de su amor
Con sus dientes ella corta
Lo que la ata a su hijo
EL REY
Aquí estoy
criando mis cachorros
persuadiéndolos con leche caliente
mimándolos con albaricoques
haciendo excursiones a la playa
al final de las tardes
Aquí estoy
con el sol ocupado orbitando sobre mí
con mis recuerdos
desvaneciéndose en el sol
desmoronándose por la humedad
vino tinto goteando en mi barba
Aquí estoy
mis quisquillosos cachorros
me arrastran a la playa
sus correas en mis manos
Pero me entrego a ellos
mientras me ahogan en el mar
EL VIAJE
Ocurre que deambulas dentro de la selva
Pierdes tu sentido de dirección
Asciendes las colinas empinadas
Desciendes hacia los valles
Tus botas se atrapan en el barro
Caminar es agotador, entonces descansas un rato
Luego descubres que estás muy exhausto para moverte
Acamparé aquí esta noche, decides
Entonces encuentras un burro
Tan gris que parece tallado en piedra caliza
Pastando metódicamente
no se sobresalta cuando lo montas
parece feliz de llevarte
de regreso a un camino que parece muy familiar
conociendo cada salida y curva del camino
El burro trota
Tú te afincas en el ritmo
Sintiéndote feliz
Viendo al sol ponerse en un mar asombroso
Estás en tu viaje
Tomas el camino
No lo conoces
Pero el burro parece conocerlo
Y el burro es la muerte
FANTASMAS
Sus almas son como vencejos
agitando sus alas
en la esquina de tu ojo
Sus almas revolotean
de salón en salón
apagando las velas
dando portazos
Ajo y alcanfor
son inútiles
Tienes que quemar la casa
para fumigar los fantasmas
Toda la noche los fantasmas
se balancean desde los percheros
boca-abajo como murciélagos
EL ÚLTIMO
Déjame
la última bala en el revólver
para que la muerte espere en la entrada
Déjame
el último jadeo en los pulmones
para que el aliento pueda expirar con su dura labor
Déjame
la última copia de la llave
para que sólo los fantasmas puedan entrar
DOLOR
Mi dolor es un cántaro
sobre una mesa
No tengo el bastón
para romperlo
INSOLACIÓN
Nacimos de una insolación
de un golpe de guadaña contra el viento
y de cuernos contra la piedra
Lanzamos nuestra placenta a los perros
y nuestra alma hacia una charca de oscuridad
Como mujeres pobres bordamos
nuestros labios en la tela del silencio
Impuros fuimos a la oración del alba
a la rosa
y los recuerdos de la infancia
La arena es nuestro grano
y arena el forraje del caballo
Ascendemos por la arena sin aliento
y agotados descendemos
Ninguna evidencia de nuestros nombres
excepto un alfabeto no citado en el diccionario
ninguna evidencia de nuestros ancestros
excepto el silencio de los perros ante la puerta
Nos hemos atado a los cordones de nuestros zapatos
y al vello de las pestañas
y a las colas de los cometas
Nos agachamos como perros ante la puerta
doblegados y tristes ante la rosa
Y la rosa es el angosto sacrificio de sangre del mediodía
Nuestra harina fue esparcida por todas partes
y la desesperación es un anillo de hierro en nuestro dedo
Danos un respiro para poder reconocer nuestras sombras
y nuestras pezuñas puedan crecer
Una campana gigante cuelga sobre nuestra cabeza
una campana persistente nos hace perder el camino
Oramos para silenciar el gran repique en los labios de nuestros muertos
Tómanos de la mano
y la cintura
sostennos bajo nuestros pechos
somos parientes de humo y fuego
Este es nuestro dedo
húmedo para explorar el viento
herido por nuestras preguntas sin fin
Bromeamos con nuestros nombres
con los ojales de nuestras camisas
y conducimos oraciones como cisnes sucios ante nosotros
Atamos los burros a los tobillos de los niños
y atamos el otoño al verano
para calmar nuestros escalofríos
Llámanos desde atrás de nuestras habitaciones
llámanos con escandalosa voz que nos avergüence, desnudándonos
llámanos con una voz que rompa nuestra madera y bambú
Guía nuestras oraciones para que podamos orar más allá del salto del deber
y nuestras almas permanezcan erguidas en nuestros cuerpos
Amargas semillas de tuera son nuestro almuerzo
nuestra cena es tan seca como una piedra
y el silencio fluye como sangre menstrual entre nuestras piernas
Oramos para aplastar nuestros cálculos renales
y oramos para partir el pan de nuestra cena
No hay inmunidad para la piedra
o la rosa
todo yace en el rango del trueno
Nacimos de la inversión del labio
y la pestaña
nacimos del golpe del cuerno contra la piedra.
Traducciones de León Blanco
EL CIEGO
Ciego como el interior de un anillo
en un dedo
Ciego como una mano
esposada a otra
Y porque la ceguera
es el vapor de la noche
Llené mi jarra con ella
Y porque la ceguera
es una bestia
La monté como a un burro
Yo soy el ciego
cuyos ojos han sido lanzados
al estanque
Soy el ciego
cuyos ojos
conforman asteroides
Y porque soy ciego
mi aliento
apagará el fuego
Ciego sin ataduras
Ciego con un anillo
soldado a otro
Y no hay esperanza de separarlos.
EL SEGUNDO HERMANO
Seguí tus pasos
Pisé tus huellas
hasta que caíste
en el foso de los muertos
De mi hicieron primero
el carnero sin cuernos
Pero siempre seré el segundo
imprimiendo mis huellas por siempre
sobre aquellas huellas invisibles
que se extienden hasta la negra paz
EL UMBRAL
Una mujer labró un talismán
y lo arrojó por debajo de mi puerta
Al cruzar el umbral
caí muerto por el hechizo
Morí a causa de lo desconocido
EL ÁRBOL
El árbol trepa el aire
mascándolo como el camello masca el cactus
al igual que el espacio se raja como témpano tabular en hendimiento
El árbol trepa el aire
como un ciego que sube las escaleras
golpeando su bastón a medida que avanza lentamente
¿Hacia dónde te diriges, árbol ciego?
¿Adónde vas viejo camello
devorando ramas de aire?
El árbol trepa el aire
que cauteloso abre su puerta herrumbrosa
rechinantes bisagras oxidadas
PITÁGORAS
Escucha mi amigo Pitágoras
Tengo tus números
al respaldo de un sobre
Uno: Dejo a Dios
que barra la arena
de su playa desierta
Dos: El palo
y la sombra
que en la noche se lo traga
Tres: Para aquel que
se desgarró en la trinidad
el padre, el hijo y el espíritu santo
Cuatro: El perro que
vigila la cueva
le ladra a las sombras, le ladra a la nada
Cinco: Es para el pulgar
el único hipopótamo
en un bosque de renos
Seis: La brecha entre
las palmas
la brecha que no se puede abrir
Siete: La casa de Dios en el séptimo cielo
donde se enfurruña con la soledad
barriendo su playa desierta
Ahora sabes, Pitágoras
hechicero de números,
existe un número:
que al igual que la serpiente de Moisés
devoró todas las serpientes
Cada vez que paso
me asaltan sus llantos
como pájaros dementes
chillando y abalanzándose y descendiendo en picada
Cada vez que paso
sé que me persiguen
como murciélagos locos
golpeando en picada mi pecho y mi cara
Si fuera de noche
Sé lo que vería
el casco, el escudo, la espada. La sangre,
y la enorme fogata devorando el aire negro de la noche
Pero de noche no camino por aquí
Nunca vengo de noche
No me interesa mirar
la luna
lavando la sangre de los peldaños
con su agua plateada
Una vez vi suficiente con sólo mirar por encima
de la alcantarilla la lujuriosa yerba forrando su boca
era yerba abundante, engordada con hierro
yerba oscura engordada con sangre
LA GUERRA
Secuestre al cabrito
cuando su mamá no esté mirando
Lléveselo,
después séllele la ubre
Deje que el crío bale
hasta que las rocas lo puedan escuchar
Deje que el crío bale
hasta que Dios escuche
Deje que la leche engorde
las hienas y los lobos
Para que la guerra se inflame
entre la boca y la ubre
entre el hijo y su madre
entre Dios y el creyente
Pitágoras Revista Prometeo # 54-55
Zakaria Mohammed nació en el área de Nablus, Palestina, en 1951, murió en 2023. En el panorama de la poesía árabe y palestina fue un poeta que se destacó por su expresión bella, concisa y contundente. Es considerado uno de los grandes poetas árabes en la actualidad y el mayor de Palestina. Realizó estudios de la literatura árabe en la universidad de Bagdad, en Irak. Tan pronto como terminó sus estudios en 1975, comenzó a trabajar como periodista independiente en Beirut, Ammán y Damasco. En su vida profesional trabajó como editor en jefe para muchas revistas políticas, culturales y literarias. Vivió en Rammallah donde trabajó como periodista y editor. También realizaba cursos de escritura creativa. Además de escribir poemas y novelas, Zakaria escribió libros de cuentos y obras de teatro para niños. Trabajó como periodista. Adicionalmente a sus varios libros de poemas editados, publicó su primera novela en 1996. Fue miembro del comité de dirección de Khalil Sakakini Cultural Center, destruido por los bombardeos del ejército de Israel.