Lello Voce, Italia
Por: Lello Voce
PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 88-89. Julio de 2011.
EL VERBO SER
soy un hueso enamorado un foso estrangulado un no logro
como el poso del café en el fondo de la taza soy morfina
polvillo centellante soy una mosca que zumba y no se posa
soy lo contrario de un yo soy mío me mato yo mismo yo
solo como un encontrarse un rol o el desagüe del agua de
trastos sucios como las pestañas soy un hígado infectado el
vuelo de un insecto el tabique desviado que no siente olor soy
un dolor entre costillas un amor recíproco soy un
músculo adulterado un hircocervo narcotizado un hálito un hiato)
y tú qué piensas que estas palabras mías son claras como un hacer dime
si crees realmente entender
y tú que confundes simplicidad y transparencia deseo e indecencia dime
si sin palabras no es como morir:
era carne joven nervios vivos era todo lo que aún escribes el
crujido del sol y los olivos líquidos como el mar como vapores
de gasolina y automóviles agresivos o brazos y muslos que
punzar con amor que acariciar y descubrir era aquel sentado
de lado el más silencioso y aquel hablador era todo lo que
ya soy era un sonido agudo entre lengua y paladar un amor
revolucionario un diario un silbido un golpe un terno en lotería
era futuro repleto de pasado era uno apuesto era la víctima
de la historia era los años de plomo y la mirada atónita sobre el
precipicio la muerte negra el cuerpo de cera la derrota la chimenea)
y tú qué piensas que estas palabras mías son claras como un hacer dime
si crees realmente entender
y tú que confundes simplicidad y transparencia deseo e indecencia dime
si sin palabras no es como morir
seré mi padre que retorna seré su vejez y el primero para la
cuchilla seré el arrepentimiento del futuro el último muro sin más
añicos seré la punta afilada del final una vida hecha paja y tumor
piedra áspera de la lengua seré el aliento que falta la memoria cansada
de guevara la mano avara la almendra amarga que envenena y el ahínco
seré hijo de mi hijo será él quien me arrastre por la última milla quien
gritará el último grito quién calculará el residuo entre muerte y sueño seré
el eco de su dolor el salto acrobático y el abismo que lo contiene el
tiempo que viene y que más no pasa seré sólo un pero un sinfín
de vocales sin más consonantes estaré de pie con ojos abiertos piernas
separadas estaré de espaldas supino de rodillas estaré vivo como cuando escribo)
y tú qué piensas que estas palabras mías son claras como un hacer dime
si crees realmente entender
y tú que confundes simplicidad y transparencia deseo e indecencia dime
si sin palabras no es como morir
PEQUEÑA COCINA CANÍBAL (MP3, 5’58’’)
necesito una senda lenta y una vida que me mienta
donde se sienta el sonido apagado de cada sentimiento yo necesito
un sueño dejado atrás encontrar un metro para la mentira
escapar de la picota necesito silencio ajenjo y gruñido
necesito tacto olfato volverme loco escapar del jaque
necesito ojos y yemas lengua narices ametralladoras
un remolino sordo que engulla el futuro una vena tus raíces
)arráncame las pupilas y mastícalas con ternura saborea el gusto
amargo del disparo y el polvo que he derramado sobre las emociones córtame
la lengua y quema la punta hasta que el humo se convierta en incienso,
hasta encontrar un sentido)
si aún existo es para alimentarte para sorprenderte para esquivarte y para traicionarte
ponerte espaldas a la pared en el rincón y pedirte que te rindas a la señal
ambigua que nos separa al aire raro que hay entre nosotros y nos une en
un soplo al vacio de cada movimiento nuestro si aún existo es para decirte
por favor continúa sorprendiéndote para decirte cuidado que amor no rima
con corazón sino con el zumbido del dolor con los músculos arrancados que
acaricias de noche con la única cosa verdadera sangre derramada que hace primavera
)sepárame las piernas y despréndelas del tronco desmonta las rodillas
vacíalas de líquidos y de palabras sécalas con el fuego lento de la duda
hunde el hacha en las nalgas con un golpe seco y neto divídeme
hazme pedazos devórame)
si aún existo es para decirte que no creas una sola palabra que afiles
la mirada como lama apuntada a la gola que sigas creyendo que
también el pavo vuela incluso al precio de quedar sola incluso al precio de
ser tú quien digas la última palabra si aún existo es por la acrobacia
que jamás sacia por esta última caricia un instante antes del
respiro jadeante que me quiebra es para lamerte las manos con dulzura
para beber tu sal secarte el mal es por amor o por lo que vale
)córtame las orejas con cuidado y vuelve a coserlas a los lados de los labios y los
párpados las yemas aplícalas a la lengua con agujas y comas y
puntos allá donde late allá donde el diente duele y pulsa en grumos de dignidad
el ritmo del dolor el acento de la libertad)
necesito olvidar el futuro imaginar el pasado necesito
aliento cálido en el cuello amenazas chantajes violencia un sedal
envenenado necesito una única duración lisa como un espejo como
el hielo que el filo de los patines hiende como si fuese el corte de una historia
común un recorrido un pedazo de vida que rechina de lamas y mata yo
necesito piel y olfato pero tú mírame sin tocarme y ahora
róbame la vida con destreza amor mío y después apágame con dulzura.
CANTO DE HEFESTO
Hefesto –
Mazas yunques martillos y clavos y espetones y cadenas clavas bastones garrotes látigos todos los nombres
De la esclavitud aquí frente a este peñasco desnudo como desnuda es la estrella que brilla desnudo como
Planeta calvo como el monte cavo y la caverna destellante de ilusiones desnudo como desnuda es la piel
Cuando la acaricio con sapiencia de viejo pero ahora clavo y no me pregunto y no quiero respuestas
Clavo el albumen claro de tu huevo, lo punzo y lo abro hasta el corazón rojo la yema que flota
Como una idea, como un fuego, clavo cada lengua y después coso los labios contra cada blasfemia
Clavo el dios justo aquí entre tus ojos para que tú no puedas verlo ni olvidarlo clavo
En el clavo que fijo mi mano que clava y después tomo la distancia para apuntar y clavo
Todavía hasta el fondo hasta el hígado de esta piedra hasta la substancia blanda que la hace dura que
La hace escabrosa que la hace áspera mientras fluye polvo y no hay sangre solo polvo polvo polvo
Coro de las mujeres –
Sonoro es el eco sordo de la maza de acero Hefesto
Chispa de fuego robado la nota de sangre que ciega
Es hijo del tiempo tu dolor Hefesto forjador herrero
Hoy debes plasmar los miembros golpear el yunque de la
Venganza y tu macho encadenado que nos has enseñado
A obedecer ahora enséñalo a ti mismo y a quien te tortura.
Hefesto –
El culatazo del golpe es como si desgarrara la conciencia del laberinto que nos aprisiona
A todos como estos lazos que te sofocan el corazón y el ingenio te aprieto al cuello el nudo
Corredizo que te suspenderá sobre el abismo del juicio sobre el vórtice vacío que succiona
Sobre la astilla de futuro que te queda acuminada como tu rebelión despiadada quemada
Por el viento que has desencadenado y si te clavo a esta piedra es solo para que no te pierdas
Arrollado por el huracán de sueños que tú mismo has cebado y tengo piedad de esta roca que
Hiero para herirte que golpeo para golpearte que astillo para astillarte de su inmóvil padecer
Tengo piedad de sus pliegues geológicos de sus cristales de la piel de piedra y escamas que violo
Mientras clavo el perno que te pega el cuello a la piedra con los ojos que miran fijos
Al cielo el espacio habitado por el dios por la nada poderoso que ya vibra derrotado a muerte por
tu derrota
Coro de los hombres –
La experiencia del mundo sabe de sal amarga Hefesto
Pero tú golpea y no pienses vivir es el compromiso
Que nos tiende de espaldas Hefesto como tus fierros
Ajustados al cuello encarcelado de quien inventó la cárcel
Cumple tu tarea como alfombra roja a los pies
Del loco que solo ha dibujado el sendero hacia el Hades
Hefesto –
Miro mis manos las muñecas los brazos su movimiento que lo inmoviliza que lo hace carne y
Huesos y sangre que lo materia de materia y lo empasta a la roca hibernada de esta loca represalia
Y descubro que el asesinato pone duro el sexo de la víctima que muere y del verdugo que
ciertamente no le
Sobrevive pero yo me miro las manos y clavo a esta piedra mi corazón sobre el suyo con la
Cuña de madera de haya que me traspasaba la lengua todavía sucio de saliva y de sueños yo
Que tengo al dios aquí en mis músculos que late y grita y clava yo que tengo al dios aquí en
la nuca
Que sugiere suave cada sufrimiento y lo legitima en el caldo sagrado que crea máscara y verdad
Yo soy Hefesto yo soy el verdugo sin odio que lo socorra yo soy el martillo de dios yo soy verbo
y
Nervio duro como azote de buey endurecido yo soy la pena y conozco sólo dolor yo soy la razón
Extrema de la suerte la mentira de piernas cortas yo soy Hefesto Rey de las cuerdas retorcidas del
yunque y de la muerte
Coro de los ancianos
Ciertamente tú no podrás saber quién eres ni quién eras ni quién serás Hefesto
Tú ahora no tienes más tiempo para las palabras sino sólo gestos
Tú no eres digno Hefesto de asumir toda la culpa de dios
Eres sólo un hijo del hijo del hijo una consecuencia
Eres una máscara vacía y ahora mata a tu padre y calla
Clávalo y olvida tú no tienes padre mas sólo un solo dios
Hefesto –
Siento el telúrico en mí que se hace caos y grito siento el negro de la lava que monta y que al
aire se hace roja el liquido que hierve y se rebela contra la corteza este desbordarse de emociones que da la última fuerza al brazo que impugna la maza que golpe tras golpe te aprisiona el arqueo
Prometeo
mientras te inmolo al patrón de mi futuro mientras tú mueres y yo duro mientras sollozas y
tiemblas y yo me retiro para verte terminar y ya danzan agraciados los hijos del linchamiento ebrios de
un nuevo amor de una nueva vida veo tu vientre hincharse y el hígado explotarlo en pedazos
veo la fuerza exudar de ti gota a gota por los muslos después me cubro los ojos y obedezco a la fuerza
invencible del grito que me vuelve mudo corifeo de que sirve ahora convocar a tu lado a cada uno de
nosotros ni habrá piedad si revelarás el secreto que hará la némesis del dios el poder oculto que
le pondrá fin a la obtusa Bestia que por mano mía te despulpa llevándose todo el mérito y toda la culpa
Coro de los niños
Es bello verte morir sentir que tiemblas Prometeo
Es bello saber que temes nuestro mismo miedo
Es bello tu cuerpo Prometeo esculpido en la piedra
Jugaremos con tus gritos nos entretendremos con sangre
la beberemos a chorros y luego nos alimentaremos de tus miembros vivos
Y tras tu muerte Prometeo nos rebelaremos. En tu nombre.
LAY DEL RAZONAR LENTO
Así no funciona, no funciona, no funciona, te digo que así no funciona : como una supernova
estallada como un astro estrujado de fresco como tu boca cansada y tensa
acelerada como partícula ahora ya ni siquiera sé si es una estrella o en cambio
lentejuela pegada a la mirada astilla de diamante que te taladra las pupilas o
deseo de luz que parpadea en el horizonte del último ultramundo viaje
condena que nos daña nata ácida que atiborra la palabra que ahora ya nos estrangula
porque así no funciona, no funciona, funciona : ya es sólo un agujero negro de sentimientos
y alientos amor domado casero como un tigre prisionero o en cambio crees
que deberíamos renunciar al alma y quedarnos allí para ver si al final llega el
premio el lingote el crucero que nos crucifica el esfuerzo que al final se nos graba en el
recuerdo la audiencia de un suicidio espectacular y noticiable síntesis última del saber
de nuestro género humano de nuestro género extinguido de los humanos generados usados desguazados
(si te hablo ya no me hablo, si me hablo ya no te hablo y si hablo créeme
es sólo porque en el aliento que se desvanece en pensamientos queda la nostalgia del ayer)
Así no dura, no dura, no dura, os digo que así no dura : aquí se muere de hambre
y de obesidad se muere de riqueza y pobreza, se muere de soledad y ruido se muere
en nombre de Dios para liberarse de Dios se muere por el gusto de morir y sentirse también
sólo por un instante Dios y yo que aquí traspaso aprieto contra el pecho toda mi derrota me
rompo el contrato y ya tiemblo al tirar el dado creedme veréis que al final del final
seremos culpables a nuestro pesar y habrá ríos inútiles de sangre y tinta monstruos
porque así no dura, no dura, no dura : quizá sean los pájaros o un hormigueo de insectos
o los ojos agudos de las fieras de los seres rastreros de las selvas tampoco estarán a salvo
pero habrá en cambio feroces con el corazón calvo y las mandíbulas apretadas que nos rechinarán
las culpas que nos morderán el alma en el jarrete que nos arrancarán confesiones torturadas por el privilegio que
nos dictarán el último florilegio el espasmo irónico que con un erupto pondrá punto y final que
lo último destruido convertirá en monumento el lamento en mueca sentimiento apagado tormento
(si os hablo ya no me hablo, si me hablo ya no os hablo y si hablo creedme
es sólo porque las palabras son el ritmo de la rebelión insulto autismo agrio que sacude)
Así termina mal, mal, mal, le digo que así termina mal : porque ya no hay
más porqués ni palabras adecuadas para el asombro ni instantes de enamoramiento ni ganas de
viento porque se vive de susto contento de oscuridad de cinco estrellas de cuerpos sin piel de
cielo sin chispas de dientes apretados de máscaras clonadas se vive de ignominia y falsedad y
el mal es una obviedad una costumbre es un tópico un vestido basto y rechoncho para el futuro
un muro duro y oscuro escudo transacción emocional inversión sentimental sin sal
porque así termina mal, mal, mal : y no vale el truco de la opulencia ni el siniestro
de la ciencia no vale el Dow Jones que sube no vale la conquista del espacio y tampoco
la conmoción por la pena ni las vísceras inmoladas a la eterna sordera del cielo quizá sólo
arrancando el velo quizá excavando hasta las raíces del manzano y del canto común del áspero vello
y del gástrico hinchazón de gas y mentiras lleno de comida y bolo y quimo y kilo tras kilo adelgazar
el beneficio hasta convertirlo en existencia apuesta riesgo de utopía respiración profunda y promesa
(si le hablo ya no me hablo, si me hablo ya no le hablo y si hablo créeme
es sólo porque odio decir que ya lo había dicho, porque no hay escape y escape no hay si lo he dicho )
un clima que intima gente que aplaude sumisa se inclina sucede que quien debería oponerse hace
preguntas y no tiene respuestas sucede que nadie tiene más esperanzas respuestas sino sólo acciones y bonos
bondad en la bolsa y sentimientos en la chaqueta sucede que es un mal aire todo húmedo de violencia
y sin refugios donde acudir ni santos a quienes recurrir sucede también que tus ojos ya no ven
lo ciegos que se han vuelto los míos viejos de dolor y de horas présbitas de años y orbes de deudas
porque así no funciona así no dura así termina mal : ya no hay más sal ni siquiera para dañar
sólo añicos de vasos trocitos de platos afilados feroces como voces cuellos de botella millas y
millas de palabras y palabras y palabras restos de huesos sin mordiscos torsos de hombres y mujeres faldas
vacías de piernas manos sin brazos pies sin dedos sólo esta interminable parodia de vida
indeseable sin salida este tronco de existencia que ya no hace resistencia que se rinde pero
luego ya mañana se arrepiente piensa por vicio por costumbre que quizá es posible creíble imaginable
que rasca el fondo se alimenta de sobras y retales y sueños y mientras tanto avanza avanza como una ola
como un viento como un renglón que cubre con la lana de los versos el cuerpo desnudo de los dos, tumbados..
La poesía antes que los poetas
Lello Voce Nació en Napoles, Italia, en 1957. Poeta, escritor y performer, fue uno de los fundadores del Grupo 93 y de la revista literaria semestral “Baldus”. Ha publicado, entre otros libros de poemas, Los signos los sonidos las cosas y Mariposas de combate. Publicó sus novelas reunidas bajo el título Il Cristo elettrico. Suele publicar sus obras en compañía de músicos y artistas plásticos. Fue el primero en introducir la poesía slam en Italia, organizando y liderando un encuentro de esta forma de poesía en varias lenguas (Romapoesia, 2002, Big Torino 2002). Publicó las novelas: Eroina, 1999 y Cucarachas, 2002. De su poética se dice: “Lo suyo es la “polipoesía”, una poesía que regresa a su tradición oral y utiliza los recursos multimedia actuales, generando múltiples formas de presentar un poema. El escritor napolitano LelloVoce no escribe poemas, los compone: los escribe, les pone Música, los lee en voz alta y con un público; una simbiosis entre Música, palabra hablada y ‘actuación’. A oídos neófitos, un audio de estos polipoemas puede parecer una canción, pero Voce dice que no, que son poemas, porque están hechos para leerse… en voz alta”.