Poesía irlandesa
PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 93. Noviembre de 2012.
El tiempo que ellos miden en estaciones, no en relojes
37 poetas irlandeses de los siglos XX y XXI
La presente selección de poemas de autores irlandeses de los siglos XX y XXI, que actualiza nuestra información sobre la reciente poesía escrita en esa tierra de leyendas poéticas antiguas, donde se entrelazan los mitos y la lucha por la independencia, no hubiera sido posible sin los generosos aportes de algunos de los mayores traductores y especialistas latinoamericanos en el tema, Jorge Fondebrider y Gerardo Gambolini, quienes proporcionaron sus traducciones a la Revista Prometeo, sin escatimar tiempo ni trabajo, sugiriendo los poemas de aquellos autores sobre cuyos poemas habían trabajado más detenidamente. En el caso de Jorge Fondebrider, debemos agradecer también los puentes tendidos hacia traductores como Silvia Camerotto y Pedro Serrano, quienes también enviaron traducciones de poemas que, en conjunto y en contexto, contribuyen a construir una vigorosa selección de poesía de ese emblemático país. A todos ellos nuestra gratitud, así como a Esteban Moore, Omar Pérez y Carlos Ciro, cuyas versiones también incluimos.
James Joyce
Poeta y novelista irlandés, nacido en Dublín en 1882. Residió también en Trieste, París y Zürich, en condiciones económicas difíciles. Su primer libro de poemas, Chamber Music (1914), es una obra muy trabajada, influida por los poetas líricos ingleses de finales del siglo XIX. Se hizo célebre por su extensa novela Ulyisses (1922). Publicó Dubliners (1914); Portrait of the Artist as a Young Man (1916); Exiles (1918); Poems Penyeach (1927), conocido también como Poemas Manzanas, Collected Poems (1936); y Finnegans Wake (1939). Murió en 1941.
Traducción de Esteban Moore
Poema XV
Sal, mi alma, de los helados sueños,
Del profundo sueño del amor y de la muerte,
Pues ¡mira! de suspiros se llenan los árboles
Cuyas hojas reprende la mañana.
Domina al este la gradual aurora
Donde brotan suaves fuegos,
Agitando aquellos velos
De gris telaraña de oro.
Mientras dulce, gentil, secretamente,
Repican las campanas de flores matinales
Y el sabio coro de hadas
Empieza (¡innúmero!) a escucharse.
*
Thomas MacGreevy
Nacido en Tarbert (County Kerry) en 1893, Adelantó sus estudios en el Trinity College de Dublín. Entre 1925 y 1926 vivió en Londres y, entre 1927 y 1932, en París, donde fue lector en la Ecole Normale Supérieure, y fue reemplazado por Samuel Beckett. En Londres, entre 1935 y 1941 fue conferencista en la National Gallery de esa ciudad. Entre 1950 y 1963 dirigió la National Gallery of Ireland. La obra de MacGreevy se halla reunida en Collected Poems of Thomas MacGreevy: An Annotated Edition by Susan Schreibman (1991). Falleció en 1967.
Traducción de Gerardo Gambolini
Homenaje a Hieronymus Bosch*
Una mujer sin rostro caminó hacia la luz;
un chico con un traje norfolk marrón,
agarrándose
sin manos
a su supuesta falda.
La mujer se detuvo.
Y él se detuvo.
Y yo, aterrado, me detuve, mirando.
Entonces vi un grupo de figuras espectrales detrás de ella.
Era una mañana salvajemente húmeda
pero el pequeño mundo seguía girando.
De alguna forma, sin mover los labios, la mujer dijo:
El libro debe ser abierto **
y el parque también.
Me habría reído
pero mis dientes castañeteaban
y vi que las palabras, a medida que caían,
quedaban, retorciéndose, en el suelo.
Hubo una ráfaga de viento húmedo
y las figuras sombrías empezaron a agitarse
cuando una que yo creía muerta
se despegó lentamente de su gran efigie en una tumba cercana
y todas se estremecieron,
se inclinó como para hablarle a la mujer
pero el director de la guardería salió volando del pozo de San Patricio***,
confiscado por su querida****,
y, la cabeza inclinada,
mirando por encima de los anteojos
y restregando la grava furiosamente,
le advirtió, siseando —
las palabras hicieron pingg como balas,
hacia arriba, delante de sus anteojos —
¡No diga nada, le digo, no diga nada!
y el que había parecido estar volviendo a la vida
resolló,
comenzó a reír y llorar histéricamente
y, con un gesto de impotente y casi irritada desesperación,
volvió a su efigie.
Por encima del Banco de Irlanda*****
se oía una música sobrenatural,
alejándose al oeste.
Entonces, de las alcantarillas,
salieron pequeñas ratas de albañal.
Eran cientos de cientos, decenas, miles.
Cada una saludaba obsequiosamente a las figuras sombrías
luego se iban y se unían en una danza de vientre con sus hermanos y hermanas.
Siendo una multitud, bailaban de modo irregular.
Había risa de rata,
más fuerte aquí y allá,
y por momentos los gritos de las ratas hembras se volvían histéricos.
Las figuras espectrales contemplaban, agonizantes.
La mujer sin rostro dio un grito y se desplomó.
Las ratas bailaban encima de ella
y de las palabras convulsionadas
sonriendo afectadamente.
El director de la guardería volvió al pozo
con la pequeña figura sin manos en ropa marrón.
Notas:
Agradecemos a Susan Schreibman, estudiosa y editora de la obra de MacGreevy, las notas a este poema. Reproducimos aquí las más pertinentes para los lectores de lengua castellana.
*Este poema es una alegoría basada en el fracaso del rector del Trinity College de Dublín para responder al pedido de la comunidad estudiantil que le solicitó intervenir ante las autoridades en favor de Kevin Barry, un estudiante republicano del University College de Dublín, capturado por los black and tans y colgado en 1920.
** Se trata de una posible referencia a la apertura del libro de los siete sellos (Apocalipsis, 5: 2-5). Esta fue una de las lecturas bíblicas durante la misa del 31 de octubre, víspera de Todos los Santos y de la ejecución de Kevin Barry. La frase también podría referirse al resentimiento de algunos nacionalistas contra el Books of Kells, que se conserva en el Trinity College.
*** El pozo de Saint Patrick, situado en los terrenos del Trinity College, se usó antes de la Reforma o hasta la época isabelina como Abadía de Todos los Santos.
**** Referencia a Isabel I, fundadora del Trinity College.
***** El antiguo parlamento irlandés, ubicado enfrente del Trinity College, fue disuelto en 1800 y su edificio, convertido en el Bank of Ireland. El sueño de todos los nacionalistas del siglo XIX era ver establecido otra vez en dicho inmueble un parlamento irlandés
independiente.
*
Austin Clarke
Nació en Dublín en 1896. Fue uno de los principales poetas irlandeses de la generación posterior a W.B. Yeats. También escribió obras de teatro, novelas y memorias. En su primer libro, The Vengeance of Fionn, evoca la leyenda Osiánica. Publicó varios libros de poemas posteriormente, hasta su obra Night and Morning (1938), año en que guardó silencio hasta 1955, cuando apareció Ancient Lights. Fundó el Lyric Theatre Company. Aparte de más de 20 volúmenes de poesía, Clark publicó también libros de narrativa como The Bright Temptation (1932), The Singing Men at Cashel (1936), and The Sun Dances at Easter (1952), prohibidos por la censura irlandesa, y dos volúmenes de sus memorias: Twice Round the Black Church (1962) y A Penny in the Clouds (1968). Murió en 1974.
Traducción de Jorge Fondebrider y Gerardo Gambolini
El cortejo de Becfola
Temprano una mañana de domingo,
la esposa de Diarmuid, de Irlanda, se levantó del lecho
“¿Qué pasa, amada mía? ¿Adónde vas?”
“Por la plaza y el campanario, a Glen-na Scail”
“¿Qué buscas allí?”
Unas túnicas bordadas, tres diademas,
nueve broches antiguos, filigranados,
engarzados, parte de mi dote”.
“Ven, vuelve
a mi lado. Viajar en domingo, se dice, es mal augurio,
y la cama es mejor que equivocar el camino”.
“Voy porque debo”.
“No puedes viajar sola”.
“Mi doncella viene conmigo”.
Aprisa partieron de Tara las mujeres
hacia el sur. Entre charlas se extraviaron por sendas de hierba mora.
La leyenda las oculta esa noche en un bosque de Munster.
Fijamente las miraron unos ojos, aguardando la matanza. Pero
Becfola trepó a un roble y allí permaneció, el cálido aliento en sus talones
mientras los lobos aullaban por la comida cercana.
El miedo cerró sus ojos. El miedo se los abrió.
El corazón latía de nuevo. Los lobos se habían ido.
Lloró, desesperada, por los huesos roídos de su doncella.
Algo resplandeció entonces
como su júbilo próximo. En una hondonada
vio a un joven ligeramente ataviado
en seda púrpura con fajas de plata
y rubí en los dos largos pliegues que caían
de sus hombros musculosos, como un balón
cada uno. Trató de gritar, pero su voz era débil. Aquella espada
con piedras preciosas en la empuñadura, aquel escudo ovalado,
la salvarían del malhechor, de perder
la virtud, cuando su nuevo campeón
los esgrimiera. Brazaletes y anillos se iluminaron
cuando éste se arrimó a una olla atendiendo el fuego.
Becfola corrió, trastabillando: el joven la tomó tiernamente,
la llevó junto al calor, contemplándola,
sin pronunciar una palabra. Más leños se apilaron
solos bajo la olla. Asombrada,
compartió con él la comida. La llevó luego en silencio
hasta un arroyo cercano; Becfola hundió sus manos
con las de él en el agua, bebió, secó su boca y lo siguió.
Miró hacia atrás - el fuego se había desvanecido. La sorpresa
volvió a detenerla. Estaban a orillas de un lago –
un bote de cobre se hamacaba amarrado a un islote:
el joven lo atrajo hacia la costa con un cabo
y el crujir de un trinquete, señaló, sonrió
y lo guió hasta las gradas sumergidas
de aquella casa en la isla. Becfola vio allí
hermosas camas, pero ni una sola alma. Sin una palabra,
se desnudaron como marido y mujer.
Sin una palabra, ella se acostó entre él y la pared.
Dos veces en la noche se despertaron,
se volvieron uno al otro, pero no traicionaron
al Gran Rey de Irlanda.
A la mañana siguiente el joven habló:
“Eres mi esposa ahora, pero no puedes quedarte.
Vuelve a casa, y espera a que envíe mis duendes terrenales”.
“¿Cómo podré irme sola? Mi pobre doncella fue muerta en el bosque”.
“Ella está sana y salva,
abrigada por un fuego inmaterial”.
Esposa y doncella volvieron entonces a Tara.
Todo lo ocurrido había durado
menos de un minuto.
Becfola se desvistió rápidamente
y se acostó junto al Rey.
“Escuchaste mi buen consejo” -dijo Diarmuid,
volviéndose hacia ella - “y ahora pareces una flor dulce.
Todo ardor y murmullos, como si hubieras escapado
a un asalto de besos. ¿Por qué, me pregunto?”
Becfola sintió la creciente excitación de su esposo. Se deslizó
bajo los brazos del Rey con un suspiro profano,
abriendo los suyos. Oyó el amanecer
afuera entre los olmos, y sonrió.
“Porque soy,
Amado mío, tu esposa obediente”.
*
Patrick Kavanagh
Poeta y escritor polémico. Nació en el pueblo de Inniskeen, Condado de Monaghan, en 1904. El poeta irlandés Seamus Heaney admitió la influencia de Kavanagh en su obra. Sus libros: The Ploughman and Other Poems (1936), The Great Hunger (1942), A Soul for Sale (1947), Come with Kitty Stobling (1960), Collected Poems (1964). Se apartó de la estela de la obra de W. Yeats y consideró siempre a W.H. Auden como el mayor poeta de habla inglesa. Cinco años después de su muerte, acaecida en 1967, se publicó Complete Poems.
Traducción de Gerardo Gambolini
Epopeya
He vivido en sitios importantes, tiempos
en que grandes cuestiones se dirimían, de quién era
aquel octavo de acre pedregoso, una tierra de nadie
rodeada por reclamos defendidos con horquetas.
“Maldita sea tu alma” —escuché gritar a los Duffy—
y vi al viejo McCabe, desnudo hasta la cintura,
pisar el terreno desafiando el acero: (1)
“La marca son estas piedras rojizas”.
Ese era el año del asunto de Munich. (2) ¿Cuál era más trascendente?
Me inclinaba a perder la fe en Ballyrush y Gortin (3)
cuando llegó el espectro de Homero, susurrando a mi conciencia.
“Hice la Ilíada de una riña local
como esa”, me dijo. Los dioses crean su propia importancia.
Notas:
1 Debe interpretarse como el acero de las herramientas de labranza, empleadas como armas por los campesinos.
2 Se refiere a 1938. En la semana del 24 al 30 de septiembre de ese año, los jefes de estado del III Reich (Hitler), de Italia (Mussolini), de Inglaterra (Chamberlain) y de Francia (Daladier) se reunieron en Munich para considerar las pretensiones alemanas de anexión del territorio de las Sudetes, región perteneciente a la antigua Checoslovaquia. Con su actitud complaciente Inglaterra y Francia sacrificaron a uno de sus aliados a la voluntad de Hitler.
3 Ballyrush y Gortin son dos pueblos de la parroquia de Inniskeen.
*
Brian Coffey
Nació en 1905 en Dun Laoghaire (County Dublin). Hizo sus estudios en University College de Dublín. Se trasladó luego a París y, durante la Segunda Guerra Mundial, vivió en Londres. Su obra está marcada por el cristianismo y por su experiencia con la ciencia, la filosofía, y su conexión con el surrealismo. Publicó Poems (1930), Third Person (1938), Monster: A Concrete Poem (1966), Selected Poems (1971), The Big Laugh (1976), Death of Hektor (1979), Topos and Other Poems (1981), Death of Hektor: Poem (1982), Advent (1986) y Chanterelles: Short Poems 1971-83 (1985). Murió en 1995.
Traducción de Gerardo Gambolini
De “La muerte de Héctor”
6
Homero dónde nació dónde yace hijo de quién
qué viajes emprendidos no se sabe Su obra
perdura testimonio de inquebrantable mirada triste contenida
Un arpa usa fondo para versos cantados
No se cortó las uñas no fue indiferente no enmascaró
la luz que suponemos había entrado una vez a sus ojos para marcar la memoria
con la exacta luz del sol al mediodía reflejada en el mar agitado por el viento
La noche negra para la muerte los colores de la mañana y la tarde para la vida
el rosa el glauco el alfombrado malva del oleaje
la anatomía mutilada el negro el blanco el rojo del hombre en guerra
los gritos las mujeres aguzando paciencia los corazones vacíos
Sus oídos abiertos a la palabra hablada y las palabras derrotan al tiempo
como arena llevada por el viento
palabras de triunfo enemistades atentas hechizos tramados malicia
torbellino de sonido continuo mezclado en un oído perfecto
alisando todo y cada cosa de manera coherente y más real que la historia
Prudente Homero que sobrevivió para escribir sus poemas
se guardó acaso sin decir en lo profundo del corazón atormentado
lo que no hubiera agradado a sus huéspedes sirvientes
ni alcanzado por resonancia el corazón de los señores envanecidos
pero pudo llegar finalmente a nuestras almas confusas
*
Samuel Beckett
Nació el 13 de abril de 1906, en Foxrock, cerca de Dublín. Fue poeta, narrador y destacado dramaturgo, vinculado al teatro del absurdo. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1969. Beckett se alistó en la Resistencia Francesa después de la ocupación alemana. En los años siguientes, estuvo a punto de ser apresado por la Gestapo. En agosto de 1942, su unidad fue delatada, y tuvo que huir hacia el sur. Publicó una extensa obra dramatúrgica, novelas largas y cortas, traducciones, libros de ensayo y piezas radiales, así como los libros de poemas Whoroscope (1930), Echo’s Bones and other Precipitates (1935), Collected Poems in English (1961), Collected Poems in English and French (1977) y What is the Word (1989). Murió en 1989.
Traducción de Carlos Ciro
NI
hacia y desde en sombra desde la interior a la exterior sombra
desde el impenetrable sí-mismo hasta el impenetrable no-sí-mismo
por la vía del ni
como entre dos iluminados refugios cuyas puertas una vez
cercanas suavemente cierra, una vez alejado retorna
suavemente parte de nuevo
hizo señas de un lado a otro y se alejó
desatento al camino, la intención en un destello
o en el otro
desoídas pisadas sólo suenan
hasta que al final cesan para bien, ausentes para bien
del sí-mismo y el otro
entonces ningún sonido
entonces suavemente luz que no se desvanece sobre aquel desatendido
ni
indecible casa
Nota del Traductor:
Poema escrito por Beckett en 1976 ante la insistencia del compositor Morton Feldman, quien quería componer una ópera absolutamente diferente a las tradicionales y que describió a Beckett lo que quería como: “The quintessence. Something that just hovered.” (“La quintaesencia. Algo que sólo flotaba.”) y a lo que Beckett accedió diciendo que escribiría algunas palabras sobre “the theme of his life” (“el tema de su vida”) y enviando este poema pocas semanas después a Feldman que terminó la composición de su opera en 1977.
*
Louis MacNeice
Vino al mundo en 1907. Fue amigo y contemporáneo de W.H. Auden en Oxford. Con una fuerte conciencia política, su poesía ha sido revisitada en los últimos años por una nueva generación de poetas. Longley ha descrito la poesía MacNeice como “una reacción contra la oscuridad”. Publicó, entre otros los libros de poemas: Letters from Iceland (1937, con W. H. Auden), The Earth Compels (1938), Autumn Journal (1939), The Last Ditch (1940), Plant and Phantom (1941), Springboard (1944), Prayer Before Birth (1944), Holes in the Sky (1948), Ten Burnt Offerings (1952). Autumn Sequel (1954), Visitations (1957), Solstices (1961), The Burning Perch (1963) y Star-gazer (1963). Murió de neumonía en 1963.
Traducción de Gerardo Gambolini
Despedida
Su frescura no se animan a mostrar, su frescura no se animan a mostrar...
Lascivas y alegres — las focas hunden y asoman la cabeza en la marea
entre las islas; brillosas y negras e irrelevantes
no pueden por supuesto demostrar lo que desean:
derribadas por fusiles bajo bandera prestada,
emboscadas desde la zarza húmeda y apresadas de las aletas
y arrojadas a un pozo como una piel seca, apaleadas
por campesinos de labios gruesos y la tos del tomador de whisky.
Detén el auto en Dublín, mira Sackville Street
sin los sacos de arena de las fotos viejas (1), contempla las estatuas
de los patriotas — la historia nunca muere en Irlanda, de todos modos,
incendio y asesinato son legados,
como anillos viejos con el engarce vacío, sin sus mudos
talismanes de piedra.
Mira Belfast, devota y profana y dura, construida
sobre fango entarquinado, los martillos resonando en el astillero,
el tiempo agujereado como una lámina de acero, el tiempo
endureciendo las caras, revistiendo con una escarcha jaspeada y gris
las caras bajo los chales y las gorras:
esa fue mi ciudad natal, esos los pechos que mamé.
Una patria de lava callosa enfriada hasta volverse piedra,
de parvas de pasto mezquino, de gemidos de sirenas de barco,
de tonadas que van declinando — quisiera que anotes,
quisiera decirte , mira —diría—, esto es lo que me has dado:
indiferencia y sentimentalismo,
una risita metálica, una mano torpe,
un corazón que late al compás de una banda de flautas:
pon eso contra tu aire de adularia y amatista
punzado por el agua,
las patas de los caballos como cencerros de pelo tirando penosamente
del carromato naranja (2), el manantial color cerveza negra
fluyendo entre los brezos, la verde efusión
de la primavera irlandesa.
Maldito sea aquel que maldice a su madre. No puedo ser otro
que el que esta tierra me hizo:
retazos de blanco en el fondo de mi mente, las velas
de los botes pesqueros en la Bahía — las sogas sacuden la cola
las campanas se sueltan cuando intento tañer mis recuerdos —
memoria en apostasía.
Quisiera sumar mis factores,
pero, ¿quién puede ponerse en el camino de los tractores del alma?
Puedo decir que Irlanda es impostora, Irlanda es
una galería de tapices falsos,
pero no puedo negar el pasado al que me encuentro unido,
la figura tejida no puede deshacer su trama.
Una tapa de cartón que vi a los cuatro años
mostraba un perro y una torre redonda, y eso era el encanto irlandés,
y las cruces célticas postizas del cementerio
reivindicaban nuestra individualidad,
y mi padre hablaba del oeste, donde solía
jugar al hurley (3) en las arenas con maderas de algún naufragio.
Detén el auto en Killarney, compra un souvenir de mármol verde
o de roble negro, sigue hasta Clare, trepa el acantilado de la postal, (4)
visita la ciudad de Galway, idealiza nuestra sangre española, (5)
deja el diez por ciento de compasión debajo del plato
para el emigrante, jáctate de nuestra santidad,
nuestro heroísmo y nuestra indigencia estéril.
Columba, Kevin y Brendan el navegante los nombres aceptados, (6)
Wolfe Tone y Grattan y Michael Collins (7) los nombres aceptados,
admira la dulzura con que el arquitecto
está reconstruyendo la mansión incendiada, recuerda
los días gloriosos de la Feria Equina, (8) alardea cuanto quieras,
pero tómate el barco a Holyhead (9) antes de que debas
pagar la factura, antes de afrontar las consecuencias
del alma autóctona y la maleficencia del clima
y de pagar con indolente fatalismo por la tramposa belleza de un prisma.
Yo voy a exorcizar mi sangre
y a abandonar mis ropas de niño mi sudario
voy a adquirir una actitud no la tuya
y a convertirme en uno de tus turistas,
y por más seguido que acaso venga
adiós, patria mía, y para siempre;
cualquiera sea el deseo que me asalte cuando tus vientos me rocen la cara
lo llevaré a casa, lo pondré en una caja de vidrio
y me quedaré mirándolo tan sólo,
ante cada nueva fantasía de armas y de insignias.
Acaso la escarcha no azote la cerca de fucsias
y la tierra provea como hasta ahora,
pero ninguna dicha perdurable puede crecer de estas almas
emborrachadas de sangre, restringidas por anteojeras.
Las anguilas remontan el Shanon a pesar de la gran represa;
no se cambia un comportamiento dándole un nombre nuevo.
Fuente de azul y verde encrespándose en el viento,
debo ir al este y quedarme, sin mirar atrás,
sin saber qué día la bruma es un manto espeso
ni cuándo el sol cobija el valle y rápidas sombras de nubes blancas
cruzan las colinas como un fraseo de violín.
Si fuera un perro detrás de la luz iría
desde Phoenix Park hasta Achill Sound (10)
siguiendo el rastro de cien fugitivos
que han roto la malla de vidas ordinarias,
pero siendo ordinario yo también, debo entonces discutir
qué significamos nosotros para Irlanda o Irlanda para nosotros;
debo celebrar el hito y la rareza
el oro enterrado de un viejo rey bravucón,
las antigüedades en falsete, debo gesticular,
tomar parte en cada impostura, o renunciar.
Renuncio, por lo tanto; adiós a las colinas parceladas y a las agrestes,
al Atlántico pomposamente surcado,
a las hilanderías que tragan la fila de chales, al oscuro pantano
donde media tonelada de turba se yergue como una lápida en ruinas;
adiós a tus gallinas entrando y saliendo de casas blancas,
a tus cabras distraídas en los caminos, tus vacas negras,
tus galgos y tus sabuesos magníficamente criados, a tus tambores,
a tus vírgenes engalanadas y a tus muertos ignorantes.
Notas del traductor:
1 La antigua Sackville Street (hoy O’Connell Street) es una de las calles del sector de la ciudad liberado por los patriotas irlandeses durante la insurrección de la Pascua de 1916.
2 Probable referencia a un carromato protestante adornado con los colores de la casa de Orange.
3 Deporte nacional de Irlanda.
4 Referencia al acantilado de Moher.
5 Durante el frustrado ataque de la Armada Invencible a Gran Bretaña, parte de la flota fue desviada hacia Escocia, remontando luego hacia el sur la costa oeste de Irlanda. Algunas de las naves naufragaron y muchos marineros españoles se establecieron en Galway, permaneciendo y mezclándose con la población local.
6 Referencia a Columba, Kevin y Brendan, los más ilustres santos irlandeses.
7 Wolfe Tone (1763-1798): Patriota irlandés, fundador en 1791 de los United Irishmen, grupo con el que conspiró para lograr un levantamiento general que permitiese la emancipación de los católicos irlandeses. En 1796 intentó una sublevación, inspirada por la Revolución Francesa, que fracasó en 1798. Tone fue condenado a la horca, pero se suicidó antes de que se cumpliera la sentencia. // Henry Grattan (1746-1820): Político y orador irlandés que, pese a ser protestante, defendió a los católicos irlandeses que buscaban emanciparse. // Michael Collins (1890-1922): Político irlandés que, tras participar en la rebelión de 1916, fue encarcelado por los ingleses y liberado por los separatistas. Fue ministro de hacienda y presidente del Gobierno Provisional del Estado Libre de Irlanda. Murió asesinado en una emboscada.
8 Una suerte de exposición rural que se lleva a cabo anualmente en Dublín.
9 Isla galesa, frente a la costa de Anglesey.
10 Puntos situados respectivamente en el este y el oeste de Irlanda.
*
John Hewitt
Nació en Belfast, Irlanda del Norte, en 1907. Durante 27 años trabajó en el Belfast Musem and Art Gallery, de cuya dirección fue destituido por sus ideas de izquierda y socialistas. En 1957 se trasladó a Coventry (Grand Bretaña), donde dirigió la Herbert Art Gallery and Museum hasta 1972, fecha en la que retornó a Belfast, donde vivió hasta su muerte. Participó en el Partido Laborista Británico, la Sociedad Fabiana y la Liga de la Paz de Belfast. Sus libros de poemas incluyen The Day of the Corncrake (1969) y Out of My Time: Poems 1969 to 1974 (1974). Murió en 1987.
Traducción de Gerardo Gambolini
Un irlandés en Coventry
Hace un año adopté esta pujante ciudad,
la tolerancia que templa su bramante rugido,
sus torres famosas y su trama de vigas,
como imagen del estado que la esperanza propugnaba,
y aventé apenas un pensamiento amargo detrás de mí
sobre todo lo que mancha la gloria y la gracia
que galona la leyenda, enferma, con coágulos de culpa,
de mi raza acosada por el credo, abandonada de dios.
Mi retórica pasó de la arrogante promesa del acero
a la precisión de la herramienta bien calibrada,
determinando la lógica de los vastos promontorios de vidrio,
el caballo mecánico, la escuela incorporada.
Entonces, de pronto, por un azar que la ocasión concertó
en un enclave de mi patria, pero distante,
las jigas y el violín animado
agitaron la vieja ira y la piedad en mi corazón.
Los rostros y las voces se borronearon a mi alrededor,
las fuertes manos largamente acostumbradas a la espada,
el aliento impregnado de whisky, el botones devoto,
evocaron un pueblo eternamente traicionado
por nuestra propia debilidad, por las injurias que sufrimos
en ese largo crepúsculo sobre el pantano y el valle,
por la fuerza, por el hambre y por las fábulas espléndidas
que nos dieron mártires cuando necesitábamos hombres,
por la fe que no tenía caridad que ofrecer,
por la memoria envenenada, y por el ingenio agudo,
corroído por la pobreza hasta la malicia,
para golpear y correr y aullar cuando lo golpean.
Este es nuestro destino: un desastre de ochocientos años,
caprichosamente entrelazado como el Libro de Kells*;
la distorsión del sueño y la división de la tierra,
los atentados de medianoche y las celdas de prisión.
Sin embargo, como los hijos de Llyr** confinados a las aguas
nuestros corazones aún esperan escuchar las campanas de la costa.
Notas del traductor:
*El Libro de Kells, conservado en la biblioteca de Trinity College, es el más famoso de los códices medievales irlandeses. Según los especialistas, data del siglo VIII, aunque existen varias polémicas sobre su fecha de composición. Reproduce el texto en latín de los cuatro Evangelios—junto con prefacios, sumarios y tablas canónicas— suntuosamente ilustrados, que representan el apogeo del arte de la miniatura y de la iluminación de manuscritos.
**Según la mitología irlandesa, Llyr era la personificación del mar y el padre de Manannan.
*
Charles Donnelly
Nació en Killybrackey, cerca de Dungannon, en el condado de Tyrone, en 1914. Fue expulsado del colegio en la secundaria y vagó por las calles de Dublín, donde se hizo amigo de gente del IRA, del Partido Comunista y del grupo de la izquierda republicana Saor Eire. Fue arrestado varias veces por su activismo político. Se alistó en enero de 1937 como combatiente en la Brigada Internacionalista Abraham Lincoln, durante la Guerra Civil Española, y murió ese mismo año combatiendo bajo un olivo en la batalla de Jarama, cerca de Madrid. Sus poemas completos fueron publicados en homenaje bajo el título The Life and Poems en 1987.
Traducción de Gerardo Gambolini y Jorge Fondebrider
Barrotes en flor
Luego de agudas palabras de mente exquisita,
la protesta en la corte,
el íntimo fino intelecto coartado,
líneas rectas de prisión, paredes vacías,
una belleza sutil en un sitio simple.
Allí para forzar el pensamiento por el cerebro encerrado, tejen allí
las delgadas cuerdas del pensamiento, en calma,
hasta que la rutina del horizonte confinó
la alegría en la seguridad
y entre el rigor creció la dulzura,
misterio de los barrotes en flor.
*
Padraic Fiacc
Nacido en Belfast en 1924 y educado en Nueva York —donde en 1929 su familia emigró como resultado del activismo político del padre en el IRA. Padraic Fiacc, seudónimo literario de Patrick Joseph O’Connor, retornó a su ciudad natal, en 1946. Frecuente colaborador en diarios y revistas de Irlanda, vive en Belfast. Publicó Woe to the Boy (1957), By the Black Stream (1969), Nights in the Bad Place (1972), Odour of Blood (1973), Nights in the Bad Place (1977), The Selected Padraic Fiacc (1979), Missa Terribilis (1986) y Ruined Pages: Selected Poems (1994). Asimismo, fue el editor de The Wearing of the Black, An Anthology of Contemporary Ulster Poetry (1974).
Traducción de Jorge Fondebrider
*
Soldados
Para Seamus Deane
El monaguillo asciende por los escalones del altar.
El cura desciende. “¡Ahora, arriba
y sé un soldado!” dice la monja
a la mujer que acaba de parir, «¡Ahora, arriba
y marcha, marcha: Sé un hombre!»
¡Y los hombres son hombres y las mujeres son hombres
y los chicos son hombres!
Mi madre llevaba un cuchillo para trabajar.
Era la espina de su rosa.
Dicen que murió con los ojos abiertos
en el Hospital Francés en Nueva York.
Recuerdo aquellos ojos brillando en el oscuro
callejón del barrio bajo el día después
que dejé el monasterio: Ojos que fueron
una fiesta de bienvenida que decían «¡sí,
estoy contenta de que no te quedaras clavado ahí!
«¿Te importaría si fuera a la cárcel
en vez de ir a la guerra?»
«No, porque todos los irlandeses fueron a prisión!»
Al final de un corredor de edificios
maldecía y despotricaba
«¡Una nunca ve el cielo!»
Una vida después,
justo antes
de que yo vaya a dormir a la noche, oí
esa voz de Anna Magnani gritándome
ensordecedora “¡No! ¡No, no estás
para observar el mundo!” Con una frase
rápida me dice que no me rinda
sino que resista:
“Ve a la cárcel pero nunca
nunca dejes de pelear. Somos los pobres
y los pobres tienen que ser ‘soldados’“.
¡Uno sigue siendo un soldado, sólo que
está perdiendo la guerra
y de cualquier modo todas las guerras están perdidas!
*
Anthony Cronin
Nació en County Wexford, en 1925. Es poeta, narrador, crítico literario y biógrafo. Ha escrito con frecuencia para el diario Irish Times. Le fue otorgado el Premio Marten Toonder en 1983 por su gran aporte a la literatura irlandesa. Es uno de los fundadores de Aosdána, academia irlandesa de artes y letras. Sus libros de poemas incluyen Poems (1957), Collected Poems 1950-1973 (1973) y New and Selected Poems (1982). También publicó las novelas Life of Riley (1964) e Identity Papers (1979), así como los ensayos A Question of Modernity (1966), Dead as Doornails (1976), Heritage Now: Irish Literature in the English Language (1982), An Irish Eye: Viewpoints (1985) y The End of the Modern World (1989). Publicó sus memorias bajo el título No Laughing Matter. The Life and Times of Flann O’Brien (1989).
Traducción de Gerardo Gambolini
Baudelaire en Bruselas
Los faroles a gas abandonados por la noche
arden grotescamente mientras la luz del día agita la calle,
y un dolor tan claro como el alba late detrás de la mirada
mientras baten las alas de la locura.
El arquetipo implora a Poe que implore a Dios
tiempo para pagar sus deudas y morir en paz:
ninguna mente soporta demasiadas verdades a la vez.
Todas las contradicciones piden a gritos alivio.
Todas las contradicciones: nada iguala al orgullo
excepto nuestro odio a nosotros mismos: demasiado tarde
Dios castiga en la persona de su madre
a quien resistió antes de elegir su destino.
*
Thomas Kinsella
Nació en Dublín en 1928. Poeta, traductor, ensayista y editor. Obra: The Starlight Eye (1952), Poems (1956), Another September (1958), Moralities (1960), Downstream (1962), Wormwood (1966) y el poema largo titulado Nightwalker (1967). Ha publicado más de 20 libros de poemas, entre ellos: Poems & Translations (1961); The Clergyman (1965); Nightwalker and Other Poems (1968); New York, Knopf (1969); Collected Poems 1956-2001 (2001). Su ensayo The Dual Tradition: An Essay on Poetry and Politics in Ireland (1995); arroja una vision propia sobre la poesía de su país. Tradujo The Táin, de la epopeya irlandesa Táin Bó Cúailnge. Tradujo una antología de la poesía irlandesa Un Duanaire: 1600-1900, Poemas del Desposeído (1981), corregida por Seán Ó Tuama.
Traducción de Esteban Moore
Ajenjo
He vuelto a soñarlo: inmóvil de pronto
en la espesura, entre árboles húmedos, aturdido,
temblando por momentos, escuchando alejarse un eco apagado.
Un piso musgoso, casi incoloro, desaparece
bajo la recia lluvia entre las siluetas de los árboles.
Me esfuerzo, apreciando el eco un instante más.
Si pudiera conservarlo… familiar si pudiera conservarlo…
un árbol negro de doble tronco —dos árboles
que forman uno— eleva sus ramas confusas.
En su infinitesimal danza de crecimiento, los dos troncos
se han entrelazado por completo, su unión
una cicatriz lentamente retorcida, que reconozco…
Un rápido arco destella cruzando el aire,
una pesada espada en vuelo. Un golpe sordo:
el hierro se hunde en el corazón jadeante.
Volveré a soñarlo.
*
Desmond O’Grady
Nacido en Limerick, en 1935. Actuó en La Dolce Vita, de Federico Fellini. Publicó entre otras obras, Chord and Orchestrations (1956), Reilly (1961), Separazioni (1963), The Dark Edge of Europe (1967), The Dying Gaul (1968), Hellas (1971), Separations (1973), Stations (1976), Sing Me Creation (1977), His Skaldcrane’s nest (1979), Alexandria Notebook (1989), Tipperary (1992), My Field This Springtime (1993), Il Galata Morente (1996) y The Road Taken. Poems 1956-1996 (1996).
Traducción de Jorge Fondebrider
Propósito
Contemplé mis días y vi que
con la primera afirmación del verano
debo dejar todo lo que conocí: la casa,
la familiaridad de la familia,
compañeros y recuerdos de la niñez,
un porvenir cortado como un traje a medida,
una vida ordenada entre mis amigos de la escuela.
Contemplé cara a cara a mi futuro:
vi viajes a lugares distantes,
la diaria pelea para sobrevivir
en ciudades extranjeras con lenguas extranjeras
y pequeños cuartos alquilados durante noches
sin compañía, solo a veces el consuelo
de un amable brazo anónimo sobre la almohada.
Contemplé los rostros a mi alrededor
y vi el final de mis días como un barco que regresa,
con su vigía cantando en las jarcias.
Vi mi vida y fui hacia ella,
como un marino parte solo a la noche de su casa
y va hacia el puerto con sus pertenencias atadas,
y zarpa hacia la oscuridad.
*
Desmond Egan
Nació en Athlone, Co Westmeath en 1936. Es poeta, dramaturgo, traductor del antiguo teatro griego y narrador. Participó hace varios años en el Festival Internacional de Poesía de Medellín. Entre sus libros, traducidos a una docena de lenguas, se encuentran: Midland (1972), Leaves (1974), Siege! (1976); Woodcutter (1978); Athlone? (1980); Seeing Double (1983); Collected Poems (1983); Poems for Peace (1986); A Song for my Father (1989); Selected Poems (1992); Peninsula (1992); Elegies (1996); Famine (1997); y Music (2000). También publicó Medea (1991); y la colección de ensayos The Death of Metaphor (1990).
Traducción de Patrich Serrín y Enrique Cámara
Hiroshima
A Akira Yasukawa
Hiroshima tu sombra candente
se graba en el granito de la historia
y conserva para nosotros peregrinos
un espacio amplio y solemne
donde uno puede llorar en silencio
llevo alojada en mi mente
una bala de cristal
el recuerdo de ese epicentro donde
cien mil almas
se fundieron en un instante
y la imagen de un soldado
ofreciendo con ternura una taza de agua
a un niño quemado que no puede hablar
y las delicadas grullas de papel
*
Brendan Kennelly
Nació en Ballylongford (County Kerry) en 1936. Sus libros de poemas son: My Dark Fathers (1964), Collection One: Getting Up Early (1966), Good Souls to Survive (1967), Dream of a Black Fox (1968), Selected Poems (1969 y 1971), A Drinking Cup: Poems from the Irish (en gaélico, 1970), Bread (1971), Salvation, the Stranger (1972), Love-Cry (1972), Moloney Up and At It (1972), The Voices (1973), Shelley in Dublin (1974), A Kind of Trust (1975), New and Selected Poems (1976), Islandman (1977), A Small Light (1979), The Boats Are Home (1980), The House That Jack Didn’t Build (1982), Cromwell (1983), Selected Poems (1985), Mary (en gaélico, 1987), Love of Ireland: Poems from the Irish (en gaélico, 1989), A Time for Voices: Selected Poems 1960-1990 (1990), The Book of Judas (1991), Breathing Spaces: Early Poems (1992), Poetry My Arse (1995) y The Man Made of Rain (1998). Publicó las novelas The Crooked Cross (1963) y The Florentines (1967).
Traducción de Gerardo Gambolini
Soy
Cuando pienso en qué me convirtió todo esto
la lista me sorprende:
soy el príncipe de los embusteros, Xavier O’Grady,
soy Tom Gorman, muerto en el pantano,
soy Luke O’Shea en la prisión de Limerick,
vendo diarios subversivos en la puerta de una iglesia,
los hombres me abruman, soy las mujeres desentendidas,
me alimenté con el pan del odio,
soy un emigrante en cuyo cerebro
Irlanda sangra y no puede dejar
de sangrar hasta volver a casa.
A campos que son una parodia de paz.
Canto canciones trágicas, soy violentamente divertido,
vendería mi patria por un puñado de dinero,
soy una familia numerosa,
soy un puritano de buen corazón
que culpa de todo a los jansenistas
quienes eran, como yo, criaturas fugitivas.
Soy una bomba casera, un arma contrabandeada.
Me gusta quejarme sobre la identidad,
sé tan poco del amor como es posible saber,
digo idioteces sobre ser libre,
soy un blando que llora al oir una campana,
hablando, puedo hacer miel del veneno de serpiente*,
sonrío con los temas de los viejos poetas,
perderme en mí mismo es la única forma de animar
mis torpes sentidos.
¿Me creo? Revelo
los que soy. Créanme, si les parece.
Nota:
*”Snakespittle“ es, literalmente, “saliva o veneno de serpiente”. Se ha optado por conservar el giro en esta acepción, aunque se trata, en realidad, de la exudación viscosa que dejan sobre las plantas las larvas de algunos insectos.
*
Seamus Deane
Nació en Derry, Irlanda del Norte, 1940. Fue educado en la Universidad de Queen en Belfast, y recibió su doctorado en la Universidad de Cambridge. Sus libros de poesía incluyen Gradual Wars; Rumours; History Lessons; and Selected Poems. También publicó Celtic Revivals: Essays in Modern Irish Literature 1880-1980; A Short History of Irish Literature; y The French Enlightenment and Revolution in England 1798-1832. Le fue otorgado el galardón The Æ Award (1973), y fue nominado para el Premio Booker por su novela La lectura en la oscuridad.
Traducción de Gerardo Gambolini
Cortando leña
Estaba hachando leña en el cobertizo
al atardecer. Una ráfaga de viento
cerró de golpe la puerta, lanzándome
a una negrura tal que
erré el golpe y arranqué
una chispa del suelo.
Me vinieron recuerdos de mi padre
cortando leña en otoño,
y con ello el olor del humus,
el vuelo anunciado
de las últimas golondrinas,
el dorado marchito de las avispas
en la trama radiada
de las telarañas. Los recuerdos
me detuvieron tanto tiempo que estaba oscuro
cuando empecé a juntar las astillas.
Un soplo de resina, y sentí
agitarse las semillas del dolor
mientras volcaba la leña blanca
en la caja que retumbaba
y oía al viento azotar
los árboles y torcer para volverse
una corriente de lamento
contra el muro recortado.
Caída blanca de la madera y una chispa que salta
azul-rojiza, golpe de viento
negro alquitrán, tintes oscuros
de aguas tranquilas y en movimiento,
las muertes a tiempo de los veranos,
las muertes a destiempo de los padres...
¿Tenía que estar hachando
casi en la oscuridad, invocar la chispa
de su profunda capacidad de enriquecimiento
y decadencia? Como sea, en este clima enmarañado
debo cortar leña para el hogar
y partir el viento implacable
para oír sus ruidos interiores.
Pronto el rojo panal del fuego
inflamará de brillo el atizador
hasta la mitad. Pronto
el humo de la leña en el aire
llevará mi sentimiento hacia la noche.
*
Derek Mahon
Nacido en Belfast en 1941. En 1967, luego de extensos viajes por Estados Unidos, volvió a Irlanda y fundó, con Seamus Deane, la revista Atlantis. En 1970, en Londres, trabajo en diversas revistas y en televisión. Escribió para The Irish Times. Publicó Night-Crossing (1969), Lives (1972), The Snow Party (1975), Poems: 1962-78 (1980), Courtyards in Delft (1981), The Hunt By Night (1982), Antarctica (1985), Selected Poems (1990), The Baccahe (1991), The Yaddo Letter (1992), The Hudson Letter I (1995) y The Yellow Book (1997). Tradujo del francés a Gerard de Nérval, Molière y Philippe Jaccottet. Como antólogo publicó The Sphere Book of Modern Irish Poetry (1972) y The Penguin Book of Contemporary Irish Poetry (1990).
Traducción de Jorge Fondebrider
*
En el cementerio parroquial de Carrowdore
(Junto a la tumba de Louis MacNeice)
No serán perturbadas tus cenizas, ni siquiera en esta colina,
aunque el viento arrecie y las lápidas se agiten.
En tu honor se consagra esta parcela
a lo que yace en el futuro. Ahora descansas
más allá de la tensión, y la primavera se acerca
encendiendo flores en la península.
Tus cenizas no volarán, por crudos que sean los vientos
que irrumpan por entre las breñas salvajes y los árboles venerables.
Lo que podemos preguntarte ya lo hemos hecho, el resto
no es para publicar, no será oído.
Maguire, creo, sugirió un mirlo,
y sobre tu tumba, una frase de Eurípides.
Lo que es perfecto para ti, como este cementerio
con sus juegos de sombras, su perspectiva humana.
Encerradas en el puño del invierno, estas colinas son duras
como clavos, aunque suaves y femeninas a su vez
cuando los dedos se abren y arden las zarzas.
Así, insinuaste, es como tenemos que vivir —
El irónico, bello amontonamiento de rosas que contrastan con la nieve;
cada una frágil, resolviendo la ambigüedad. Así
desde la pulmonía de la trinchera, desde el escalofrío
del poeta ciego y del pueblo devastado por las bombas, anuncias
el cese del fuego a los agujeros vacíos de primavera,
escurriendo el barro ahogado, manteniendo nuevos los colores.
*
Eiléan Ní Chuilleanáin
Nació en Cork en 1942. Ha publicado entre otras obras Acts and Monuments (1972), Site of Ambush (1975), The Second Voyage (1977), The Rose Geranium (1981), Newcastle upon Tyne (1991), The Magdalene Sermon (1989), The Brazen Serpent (1994), The Girl Who Married the Reindeer (2001), Selected Poems (2008) y The Sun-fish (2009). Con Leland Bardwell y Pearse Hutchinson, fundó la revista de literatura Cyphers. Recibió los premios Patrick Kavanagh y International Griffin Poetry.
Versión de Silvia Camerotto
En las montañas
1.
Estás casi al final de tu viaje,
Nadie te ha pedido ayuda
Desde que fuiste aquella niña que jugaba cerca del gablete amarillo
Y que había perdido su pelota en el barranco.
La gruesa cadena todavía pesa en tu bolsillo.
Es temprano en las montañas,
la bruma se amontona como flores,
la carretera llena de hierba que llega al muelle
gris por el rocío, las ramas
pesadas como una novia con bordados.
2.
¿Recuerdas esa noche oscura
cuando la voz gritó desde el patio
pidiendo agua, y te levantaste de la cama.
Hacía tanto que te habías ido, me dije a mi misma al fin
Jamás preguntaré quién estaba allí mientras viva.
Pero ahora quiero hacer esa pregunta.
Te veo en el mojón y necesito
Decir la palabra que la saque del monte:
Mírala: cojea hacia el borde del campo:
Un paso, apretando el tahalí, una mano en su pelo.
El arroyo pedregoso divide el monte del campo.
Ella mira a lo lejos. La escena boscosa acentúa
La gracia que dice mira —no mires vacilante
Como la brisa de primavera agitando las hojas, sus ropas
Vacilantes, su pie flexionado sobre la grava salpicada.
*
John F. Deane
Nació en la Isla de Achill en 1943. Editor de The Dedalus Press. En 1979 fundó Poesía Irlanda, la sociedad de poesía nacional, y su diario The Poetry Ireland Review. Ha sido galardonado con el Premio O’Shaughnessy para Poesía en 1998. Hace varios años tomó parte en el Festival Internacional de Poesía de Medellín. Ha publicado, entre otros, los libros de poemas: Stalking After Time (1977), High Sacrifice (1981), Winter in Meath (1984), Road with Cypress and Star (1988), The Stylized City (1991), Far Country (1992), Walking on Water (1994, 1995), Christ, with Urban Fox (1997), L´ombre du Photographe (1996). En narrativa: Free Range (1994), One Man´s Place (1994), Flightlines (1996). Ha sido traductor de Marin Sorescu, Thomas Tranströmer y Jacques Rancourt.
Traducción de Gerardo Gambolini
Guardia nocturna
En nuestros barrios residenciales, nuestras ciudades dormitorio,
estamos seguros. Pero en el corazón de la ciudad,
subiendo y bajando la soberbia escalinata de baldosas
del refugio de los hombres, pasan aquellos que podrían
ser ministros, sacerdotes, presidentes, pero no son;
de traje a rayas gris y chaleco mal combinado,
los que podrían ser funcionarios, pero no son;
engrasados y arrugados y molestos rondan
por nuestras calles, tambaléandose de lado, los que podrían
ser Platón, Lutero, Hopkins, si no fuera por alguna cosa minúscula
que pasaron por alto y los desvió un poco al costado.
Su sueño es una moneda encontrada bajo una luz oblicua,
olvido suficiente para apagar la atención
un rato. Pero a todos nos desean buena salud y buen juicio
los que despiertan a veces, sabiendo que nosotros también
fuimos visitados por fantasmas implorantes y olvidamos;
dígannos qué soñábamos, interpreten el sueño para nosotros.
*
Paul Durcan
Durcan nació en Dublín en 1944. Realizó estudios de historia y arqueología. Colaboró con músicos populares; entre ellos, Van Morrison. Recorrió Estados Unidos, Yugoslavia y Rusia leyendo poesía en público. Publicó, entre otros libros, Teresa’s Bar (1976), Sam’s Cross (1978), Jesus, Break His Fall (1980), Ark of the North (1982), The Selected Paul Durcan (1982 y 1985), Jumping the Train Tracks with Angela (1983), The Berlin Wall Coffee (1985), Going Home to Russia (1987), Jesus and Angela (1988), Daddy, Daddy (1990), Crazy About Women (1991), A Snail in my Prime: New and Selected Poems (1993) y Christmas Day (1996).
Traducción de Jorge Fondebrider
Haciendo el amor afuera de Aras an Uachtaráin*
Cuando era un niño, mi chica y yo
subíamos en bicicleta al Phoenix Park;
afuera de los portones solíamos tendernos en el pasto
haciendo el amor afuera de Aras an Uachtaráin.
A menudo me pregunté que habría pensado De Valera**
adentro en su torre de marfil
si hubiera sabido que estábamos en su verde, verde pasto
haciendo el amor afuera de Aras an Uachtaráin.
Porque lo extraño era —oh, qué extraño era—
que ambos reverenciábamos a los patriotas irlandeses
y soñábamos en nuestros sueños con una verde, verde bandera
haciendo el amor afuera de Aras an Uachtaráin.
Pero aunque nos hubiéramos llamado Diarmaid y Gráinne***
dudábamos de que De Valera aprobara
al hijo de un poeta y a la hija de un juez
haciendo el amor afuera de Aras an Uachtaráin.
Ahora lo veo en el brumoso color del día
acechándonos ciegamente;
y poniéndonos en la mira de un antiguo rifle, dice: «No sigan
haciendo el amor afuera de Aras an Uachtaráin».
Notas:
* Aras an Uachtaráin es el nombre gaélico de la residencia del presidente de Irlanda.
** Eamon de Valera: político irlandés que llegó a la presidencia de su país y en repetidas oportunidades se desempeñó como Primer Ministro.
*** Diarmaid y Gráinne son personajes del poema épicoTóraícht Diarmaid Agus Gráinne, en el cual el primero escapa a Escocia con Gráinne, prometida de Finn.
*
Eavan Boland
Nacida en Dublín, Irlanda en 1944. Sus libros de poesía son: New Collected Poems (1996), Domestic Violence (2007), Against Love Poems (2001), The Lost Land (1998), An Origin Like Water: Collected Poems 1967-1987 (1996), In a Time of Violence (1994), y Outside History: Selected Poems (1980-1990). También publicó Object Lessons: The Life of the Woman and the Poet in Our Time (1995), y After Every War (2004). Ha recibido los premios Lannan Foundation Award in Poetry, American Ireland Fund Literary Award y Jacob’s Award.
Versión de Silvia Camerotto
Testigo
Acá está la ciudad:
sus montañas gastadas,
su pasto y su hierro,
su costa brumosa
vista desde las carreteras
del lado de Wicklow.
Desde Dalkey Island
hasta North Wall,
hasta la distancia azul que se apodera de su perímetro,
las viejas divisiones arraigadas en su interior.
Y también en mí.
Y siempre será así.
Salen de mi boca:
tropas con botas y espuelas.
Los hombres y mujeres
a quienes desposeyeron.
¿Qué es una colonia
sino la brutal verdad
que cuando hablamos
las tumbas se abren
y los muertos caminan?
*
Ciaran Carson
Nacido en Belfast, Irlanda del Norte, en 1948. Publicó The Insular Celts (1973), The New Estate (1976 y 1988), The Irish for No (1987), Belfast Confetti (1989), First Language (1993) y Opera et cetera (1996). Asimismo, participó en After Ovid (1994), un libro de traducciones de Ovidio, realizadas por poetas contemporáneos. Es el editor de The Pocket Guide to Irish Traditional Music (1986).
Traducción de Jorge Fondebrider
Confetti de Belfast*
De repente cuando el escuadrón antidisturbios avanzó, llovían signos de
exclamación,
tuercas, pernos, clavos, llaves de auto. Una familia tipográfica quebrada.
Y la explosión
misma — un asterisco en el mapa. Esta línea entre guiones, una ráfaga de
ametralladora…
Yo estaba tratando de completar mentalmente una frase, pero quedó
atorada,
todos los callejones y calles laterales bloqueados con obstáculos y dos
puntos.
Conozco tan bien este laberinto — Balaclava, Raglan, Inkerman, Odessa
Street**—
¿Por qué no puedo escaparme? Cada movimiento está puntuado. Crimea
Street. Otra vez callejón sin salida.
Una redada en tanques Saracen, Kremlin-2 . Viseras de casco en
Makrolon. Transmisores. ¿Cómo
me llamo? ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? Una descarga cerrada de
signos de pregunta.
Notas:
* “Confetti de Belfast” (“Belfast confetti “) se emplea aquí para nombrar los proyectiles que en Belfast se le arrojan a las tropas de ocupación.
** Nombres de calles de Belfast que recuerdan al imperio británico en Europa del Este.
*
Gabriel Rosenstock
Nació en Kilfinane, en 1949. Poeta y editor. Pertenece a varias asociaciones internacionales de haikuistas. Fue director de Poetry Ireland. Participó en el Festival Internacional de Poesía de Medellín. Algunos de sus libros son: Portrait of the Artist as an Abominable Snowman (1989); Cold Moon. The Erotic Haiku of Gabriel Rosenstock (1993); Forgotten Whispers (2003); Hymn to the Earth (2004); Selected Poems (2005); Year of the Goddess (2007) y Spiritual Diary (2007).
Traducción de Omar Pérez
Harry Thuillier hijo (1964-1997)
Fuiste tu propio lente sobre el mundo
Una motocicleta desapareciendo sobre las fronteras
En busca de eternidad-
Pez plateado, aunque muerto, iluminando la mañana
En un día de mercado en Vietnam-
El sol eclipsado en Suramérica,
Bueyes volviendo a la aldea
Después de vagar durante mil años-
Patos en el camino al norte, un día borrascoso,
El Buda... el silencio de piedra...
Movimiento... no movimiento... velocidad...
Viste cráneos
Embriones
Mujeres desnudas, florecientes
Y sombras, ¡cuánto brillaban!
Viste de la vida todo, Harry,
Y la muerte, también, revelándose
¡Ahora y para siempre en el cuarto oscuro de tu alma!
*
Paul Muldoon
Nacido en Portadown (County Armagh, Irlanda del Norte), en 1951. Obra: New Weather (1973), Mules (1977), Why Brownlee Left (1980), Quoof (1983), Mules and Early Poems (1985), Meeting the British (1987), Madoc: A Mistery (1990), The Annals of Chile (1994), Six Honest Serving Men (1995), New Selected Poems 1968-1994 (1996) y Hay (1998).
Traducción de Jorge Fondebrider
Circo Duffy
Cuando el Circo Duffy plantó su carpa
en el descampado cerca del Moy,
Dios bien podría haberse ido de Irlanda
y treparse a un árbol. Mi padre dijo eso.
No había nada como el ternero de cinco patas,
el Dios de la Creación
era el Dios del Amor.
Mi padre decidió compartir tales Perlas de Conocimiento.
Aunque los elefantes se apiñaran más allá
de nuestros Alpes.
Tampoco importó cuando la Danza de la Lluvia de Wild Bill
no surtió efecto. Algún payaso vació un balde de estrellas
sobre el sector más ostentoso de la multitud.
Había perdido a mi padre en el tropel y me escabullí
por atrás. Entonces oí
por primera vez ese grito prolongado.
Venía de alguna parte detrás del corral.
Un enano sobre zancos. Otro enano.
Pasé furtivamente algunos carromatos. Desde abajo de un furgón
observé a un hombre serruchando a una mujer en dos.
*
Fred Johnston
Nació en Belfast, Irlanda del Norte, en 1951, donde se educó. Viajó luego a Toronto. Es poeta, novelista y crítico. Johnston fundó el Galway’s Annual Literature Festival. Ha publicado nueve libros de poemas y tres novelas, la más reciente es una novela basada en su experiencia en París, The Neon Rose y el libro de poemas The Oracle Room. Vive y trabaja en Galway, en la costa oeste de Irlanda.
Traducción de Gerardo Gambolini
Transfiguración
“El mar no es un lugar para estar, si uno puede evitarlo...”
—W. H. Auden, The Enchafèd Flood
Yo soy el mar, dijo ella: ven a nadar en mí.
Recuerda la excelente disertación de Auden
yo soy el cambio y la agitación, las cosas alteradas
lo contrario absoluto de la estabilidad.
Yo soy la luna, las mareas, la caracola que surge
de la mera imaginación — desprecio la roca
asentada en su solidez como una proposición
matemática — yo soy algo
muy distinto. Ella extendió los brazos
e hizo una pirueta en la arena mojada, blanda,
de nuevo con esa risa que yo conocía de la música
cuando cada instrumento le informa
al otro sobre el milagro de la armonía
y el tono. Somos demasiado inteligentes
para despreciar la luz de luna, dijo ella, nos
descubre, es fuego convertido en plata
por alquimia. Mira cómo pinta
mis uñas, y he vivido en cuevas
de fuego puro, soy peligrosa e inmune
al orden común y las restricciones sociales —
una brisa marina nos despertó, arena en nuestro pelo
sus brazos estaban sobre mí, y dijo susurrando
que el amor era caos, turbulencia,
la noche era su vía natural —
letras demenciales grabadas en nuestra piel
nuestras lenguas resecas lamieron sal
nos quitamos la arena de los ojos y escuchamos
el arrullo entrecortado de los barcos que venían.
*
Gerard Smyth
Nació en Dublín, Irlanda, en 1951. Vivió sus primeros años en el área rural del condado de Meath, en la pequeña granja donde nació su madre. Allí escribió sus primeros poemas, que fueron dados a conocer por David Marcus, en The New Irish Writing Page de The Irish Press. Su primer libro de poemas fue influido por sus lecturas de Dylan Thomas y de G. M. Hopkins. Ha publicado los libros de poemas World Without End (1977), Loss and Gain (1981), Painting the Pink Roses Black (1986), Daytime Sleeper (2002), A New Tenancy (2004) y The Mirror Tent (2007).
Traducción de Gerardo Gambolini
La vida solitaria
Entraba allí
como si entrara al Templo de Salomón
o a un monasterio del Tibet de adoración silenciosa.
Me escondí allí, no una vez sino muchas
pasando una mañana
en el panteón de la retórica
o una tarde de primavera
volviendo las páginas que traían una historia
de guerra y paz, de crimen y castigo.
Era el Amherst de Emily,
la Ítaca de Homero.
En la mesa de lectura,
como una fantástica herencia,
los libros que un fósforo podría quemar
y convertir en cenizas,
llenos de ficciones,
llenos de fábulas, llenos de los trabajos
de la vida solitaria.
*
Matthew Sweeney
Nació en Donegal, Irlanda, en 1952. Su obra poética incluye los libros A Dream of Maps (1981), A Round House (1983), Blue Shoes (1989), Cacti (1992), The Bridal Suite (1997) y A Smell of Fish (2000). También publicó libros de poemas para niños: The Flying Spring Onion (1992), Fatso in the Red Suit (1995), Up on the Roof: New and Selected Poems (2001), Black Moon (2007) y The Night Post (2010). Recibió los premios New Statesman Prudence Farmer Award (1984), Cholmondeley Award en 1987, Arts Council Writers’ Award en 1999 y T. S. Eliot Prize (2007).
Traducción de Carlos López Beltrán y Pedro Serrano
La lechuza blanca
Por sobre las cabezas del pelotón de fusilamiento
voló una lechuza blanca, que ululó dos veces
antes de que tiraran del gatillo
y cuando la mujer se desplomó en las cuerdas,
y su vestido blanco se salpicó de sangre,
la lechuza aterrizó en su hombro,
ululó otra vez y recorrió con su mirada
de enormes ojos a los uniformados,
uno de los cuales le iba a apuntar pero el capitán
le desvió el rifle de un manotazo
mientras la lechuza picoteó la sangre
del pecho de la mujer, ensuciando
las plumas de su propio pecho, y luego
fijo su vista en los pasmados hombres
antes de despegar de súbito apenas salvando
la cabeza de uno y obligándolos a todos
a voltear y verla alejarse planeando, y recibir
el eco de un último ulular desde el cielo.
*
Harry Clifton
Nacido en Dublín, Irlanda, en 1952. Su colección de poemas, Secular Eden: Paris Notebooks 1994-2004 (2007), ganó el Irish Times Poetry Nowa Award en 2008. También recibió el Premio de Poesía Patrick Kavanagh. Clifton es autor del panfleto poético Null Beauty (1976) y de los libros The Walls of Carthage (1977), Office of the Salt Merchant (1979), The Liberal Cage (1988), y The Desert Route: Selected Poems 1973–1988 (1992). Es también autor de la colección de ficción Berkeley’s Telephone and Other Fictions (2000). Ha vivido en Europa, Asia y África.
Traducción de Gerardo Gambolini
El río
Cuando estaba enojado, me iba al río —
Agua nueva sobre piedras viejas, la paciencia de los pozos.
Deja que la voluntad encuentre su propio ritmo
—decía una voz en mi interior,
en la que estaba aprendiendo a creer—
y el resto se cuidará solo.
Los peces remontaban la corriente, truchas diminutas
suspendidas como almas, en su elemento acuoso.
Yo y mi sombra divina
nos topábamos con ellas, y desaparecían.
Todo esto pasaba en lo profundo de las montañas —
Ira, truchas y sombra,
y el río corriendo entre ellas.
Lejos, invisible pero imaginado,
había un mar muy antiguo, donde las cosas se resolvían solas.
*
Theo Dorgan
Nacido en Cork, en 1953. Fue codirector del Cork Film Festival. Ha dirigido Poetry Ireland y realizado emisiones radiofónicas en RTE Radio 1. Publicó The Ordinary House of Love (1991) y Rosa Mundi (1995), así como The Great Book of Ireland (en colaboración con Gene Lambert, 1991), Revising the Rising (en colaboración con Máirín Ní Dhonnchadha, 1991) y, como editor, Irish Poetry After Kavanagh (1995).
Traducción de Jorge Fondebrider
Declaración de los exilados políticos
Para Kader & Louise Asmal*
Si es necesaria la cólera, seremos coléricos.
Si es necesaria la astucia, muy bien,
seremos astutos.
Si es necesaria la paciencia seremos roca
obstinada en el torrente.
Si significa marchas forzadas
en medio de la noche,
búsquennos cuando la luna baja,
un pie firme atrás del otro.
Si significa prisión,
aten nuestras muñecas, llévennos.
Si significa golpes,
cederemos como cañas,
como cañas volveremos a enderezarnos
cuando haya pasado la tormenta.
Podemos estar callados en los aeropuertos,
encerradas en el corazón nuestras canciones.
Podemos no tener rostros
en sus ciudades,
ser anónimos en sus campos;
podemos disolvernos como sal
en el mar de lágrimas,
podemos ser arena
arrastrada a las orillas.
Si hacen falta todos los eones necesarios
para convertir el carbón en diamante,
óigannos:
esos ríos corren en nuestra sangre,
ese jardín nos fue prometido
antes de que el tiempo empezara.
¿A quién pertenece la luz?
¿Quién tiene a su cargo el aire?
Si es necesaria la cólera,
seremos coléricos pero
en todo caso, créannos:
seguramente estamos yendo a casa.
¿Pueden hacer que un pájaro
vuele hacia atrás?
Créannos, estamos yendo a casa.
Nota:
* Kader y Louise Asmal fueron los activos representantes en Irlanda del Congreso Nacional Africano durante el período del apartheid sudafricano.
*
Maurice Riordan
Poeta, traductor y editor, nacido en Lisgoold, Condado de Cork, en 1953. Ha publicado tres libros de poesía: A Word from the Loki (1995), Floods (2000) y The Holy Land (2007). Recibió el Premio Michael Hartnett. Es un editor consagrado que ha publicado antologías de poemas con temas ecológicos (Reckoning Wild, 2004) y científicos (Dark Matter, 2008, editado con el astrónomo Jocelyn Bell Burnell). También publicó una antología de poemas de Hart Crane (2008).
Traducción de Carlos López Beltrán y Pedro Serrano
La esfera
¿Para qué enredarse en palabras?
Antes de la creación ya existía la geometría.
(Kepler)
En tiempos en que hacerlo —cuando imaginar el mundo
como una esfera colgando de los cielos — era indicio
de pertenecer a una secta, Eratóstenes calculó
la circunferencia de la tierra: una cifra que sobreviviría
incendios y tumultos, recesiones de varios
siglos, y que llegó a Colón como un susurro
(quien si no lo hubiese creído no habría zarpado).
De algo debió servir que Eratóstenes fuese el Bibliotecario
de Alejandría, que Alejandría se hallase
en el delta del Nilo, que el Nilo fuese en línea recta
hacia el sur a través de la arena hasta llegar a Siena
donde —había leído el bibliotecario— a mitad del verano
el sol de mediodía no proyecta sombra alguna, sino que hunde su fulgor
hasta el fondo del pozo, incendiándolo como una antorcha
—como si la naturaleza y la historia hubiesen ideado
una vasta figura euclidiana, el Museion
(y él mismo) en uno de sus puntos: los cimientos
de un cálculo que expandió el plano más allá
de lo que cualquier emperador pudiera soñar, y que casi
fue verdad cuando se vio a la tierra parsimoniosamente
girar en el espacio como una pelota de agua.
¿Adoraba Eratóstenes al sol y al río?
¿Temía al duende del pantano, al etéreo genio?
Cuando se asomaba desde el puerto y veía del otro lado
la curvatura del agua, la inclinación del faro, cuando año tras año
al estirar y aceitar sus pergaminos, desplegaba
sus roídos teoremas, ¿especulaba solamente?
¿O veía en ellos la sombra de una firma?
*
Paula Meehan
Nació en Dublín, Irlanda, en 1955. Creció en dos famosos barrios de la clase obrera en Dublín. Ha merecido los premios The Martin Toonder Award (1995), The Butler Literary Award (1998) y The Denis Devlin Award (2002). Ha publicado los libros de poemas Return and no Blame (1984), Reading the Sky (1986), The Man who was Marked by Winter (1991), Pillow Talk (1994), Mysteries of the Home: A Selection of Poems (1996), Dharmakaya ( 2000), Six Sycamores (2004), y Painting Rain (20099). Es integrante de Aosdana.
Traducción de Gerardo Gambolini
La partida
Había caído tan hondo dentro de sí
que yo no lograba llegar a él.
Yo había arreglado nuestro escape,
pero no se movía. Pasaba días
sentado en su cuarto revisando manuscritos
o pegando fotos de su familia
en el orden estricto en que fueron tomadas.
Le rogaba que se apurase porque
llegaban las noches sin luna;
era una marcha de dos días por el bosque.
Los soldados habían entrado al barrio hacía poco.
Yo temía cada golpe en la puerta,
sus pesadas botas en la escalera.
Los amigos recomendaban urgencia;
muchos vecinos ya estaban en prisión.
Sus ojos eran soles gemelos que ardían.
Su respuesta a mis súplicas era el silencio.
Empaqué una muda de ropa. La mitad de
las raciones que quedaban,
el anillo de mi madre para vender.
A primera vista los documentos pasarían.
No me iba por mí sino
por la nueva vida que llevaba conmigo.
En la frontera lo recordé — aquella última mañana
junto a la ventana viendo al sol
apuntalar el largo de la calle, reflejando
el desfile de las nubes. Tenía puesta
la camisa negra que le bordé con estrellas
y no dijo nada. Nada.
Entonces el guía me ordenó avanzar.
Entre una pasada y otra del reflector
crucé a otro estado
agradecida, oculta en la oscuridad
*
Dennis O’Driscoll
Es originario de Thurles (County Tipperary), nacido en 1954. Colaboró como crítico con The Southern Review, London Magazine, Agenda, PN Review, Poetry Review, Times Literary Supplement y Harvard Review, entre otras publicaciones de Irlanda, Inglaterra, Estados Unidos y Australia. Fue editor de Poetry Ireland Review, donde hasta la fecha publica su columna As the Poet Said, donde reúne citas de declaraciones hechas por poetas (bajo el mismo título, el poeta Tony Curtis realizó en 1997 una antología de ellas). Publicó Kist (1982), Hidden Extras (1987), Long Story Short (1993) y Quality Time (1996).
Traducción de Jorge Fondebrider
Thurles
Según Zbgniew Herbert
Una infancia demasiado aburrida para las palabras
se perdió sin un fragmento en ese pueblo.
Y, por eso, no he hablado de sus guturales;
de su cielo coherentemente empizarrado con nubarrones;
de sus tejados mohosos que contienen los excesos de la lluvia.
No obstante una casa me ampara.
Sé dónde se guarda el colador de los repollos
y el truco requerido para usar el abrelatas
y el tono exacto en el que la puerta de la cocina,
desgastada por un juego, cruje:
cosas que no puedo describir en los términos del diccionario,
con palabras sin corazón que dejan de resonar.
Otras son suprimidas vergonzosa o dolorosamente
(todas las familias pasaron sus propios equivalentes
del Acta de Secretos Oficiales).
No obstante allí todo se traduce en sentimiento:
los platos en los que los muertos comieron antes que nosotros,
las capas de empapelado que todavía imitan los recuerdos,
la rajadura en el mármol por mi culpa,
el jardín abovedado de rosas explorado hasta su última piedra.
De vuelta en la ciudad, recurro de nuevo a las palabras normales.
Incapaz de identificar las posesiones por sus nombres,
las llamo sólo por sus sobrenombres
—por sus marcas—
y nunca voy a descubrir sus nombres reales.
*
Moya Cannon
Es oriunda de Dunfanaghy, Country Donegal, en 1956 y habita en Galway. Publicó Oar (1990), The Parchment Boat (1997), y Carrying the Songs (2007). Fue editora de Poetry Ireland Review. Oar recibió el Brendan Behan Memorial Prize y The Lawrence O’Shaughnessy Award. Invitada al 23° Festival Internacional de Poesía de Medellín.
Traducción de Jorge Fondebrider
Cimientos
Cavando cimientos para una cocina,
a un pie y medio del antiguo concreto
encontraron desechos de valvas.
A eso alguna vez se lo llamó “cocina”:
la carne del pobre, salada, escondida,
juntada durante la marea baja.
Los mejillones azules crujían cuando la mano los arrancaba del racimo,
las lapas se separaban con una piedra, se levantaban con cuchillo,
la respiración de la almeja profunda en la arena húmeda
indicaba el lugar para la pala.
Al recoger la fría y suculenta cosecha, las espaldas dolían.
¿Cuánto se consumía?
Una palada, dos paladas,
seis barriles, desenterrados y botados:
el basurero se extiende debajo del muro
hasta el patio del vecino.
El constructor se va a su casa, bromeando que encontró oro.
En una carretilla rebosante, debajo del sol tardío de junio,
las últimas paladas se vuelven de oro pálido.
Hablan con silenciosa compasión
con todo lo que ha sido exiliado, asesinado y escondido,
luego exhumado.
nuevamente vulnerable en el aire de otra época.
Las taciturnas almejas rompen su silencio para decir:
“Si es necesario, sáquennos,
coloquen el acero,
levanten los muros de concreto,
pero, cuando su valva esté completa,
recuerden que vuestra vida,
no menos que las nuestras,
se mide por las mareas del mar
y es insoportablemente frágil”.
*
Peter Sirr
Nació en Waterford, en 1960, y estudió en el Trinity College de Dublín, ciudad donde actualmente reside. Vivió en Italia y en Holanda. Edita la revista Graph y es director del Irish Writer’s Centre. Publicó Marginal Zones (1984), Talk, Talk (1987), Ways of Alling (1991) y The Ledger of Fruitful Exchange (1995).
Traducción de Jorge Fondebrider
Canción
A partir de la lectura de
“La vita solitaria”, de Leopardi
El pueblo se entrega al polvo,
soñando odio;
un trabajador se asoma
y observa el alba.
Con aparente alegría,
en la lluvia temprana
el pollo del corral
agita sus alas.
Búscame
en la galaxia de la piedra,
en las cenizas del sol,
en las porfiadas notas
de la canción de la sirvienta
mientras trabaja de noche,
su voz que llena
los cuartos vacíos,
en la caridad de la luna
sobre este pueblo,
distinguiendo igualmente
el cuchillo el asesino,
la vida solitaria;
en todo
lo que es despiadado y bello;
donde la tierra se encuentra con el agua y el agua con la luz;
donde la esperanza yace en silencio
en la tumba de las cosas,
en una insinuación;
en el aliento contenido del mediodía
búscame:
en el resultado del mundo
o la reflexión posterior
cuando el lago y el cielo y el silencio imaginan
cómo podría hacerse;
en los ojos del trabajador al alba
antes de que el pueblo se haya sacudido
su ruinoso polvo,
el corral que se ilumina,
y extrañamente alegre
en la temprana lluvia
el pollo del corral
bate y agita sus importantes alas.
*
Lorna Shaughnessy
Nació en Belfast, Irlanda del Norte, en 1961. Ha publicado los libros de poemas Torching The Brown River (2008) y Witness Trees (2011). También han sido editadas sus traducciones de dos selecciones de poetas mexicanos contemporáneos recopiladas por María Baranda y Pura López Colomé, en 2007.
Traducción de Jorge Fondebrider
Desamor
¿En qué momento
su mano no llegó hasta el bolsillo del abrigo de él
aunque la niebla de noviembre se filtraba por su guante?
¿En qué momento
sus dedos olvidaron que había un lugar particular
para encajar esas hebras de cabello, justo detrás de la oreja de él?
¿En qué preciso momento en el camino
ella cesó de apoyar su palma sobre el muslo de él,
o sobre su nuca, como quien dice
el viaje es largo. Estás cansado. Estoy aquí?
*
Joseph Woods
Nació en County Louth, Irlanda, en 1966. Director de Poetry Ireland. También es miembro de la junta directiva de los festivales Franco-Irlandés de Poesía, e Imram,éste último dedicado exclusivamente a la poesía en gaélico. Hace algunos años leyó sus poemas en el Festival Internacional de Poesía de Medellín. Entre sus publicaciones están Sailing to Hokkaido (2001), Bearings (2005), Our Shared Japan (2007), y Ocean Letters (2011). Ha recibido el premio Patrick Kavanagh.
Traducciones de Gerardo Gambolini
P.D.
Vine aquí a refugiarme,
mi nueva casa a un tiro de piedra
del mar, simplemente a caminar
de noche por la costa, y cuando salen los sapos
consolarme echado sobre la cama
escuchando el lamento bovino de la sirena
o alguna pieza clásica de fondo
confundiendo el soplo del vinilo con más lluvia.
Podría haber una solución
en la sal que trae el aire, pero no lo aceptarían
los arbustos. Miraré barcos,
conversaré en tono menor
con la mujer de los helados
y siempre seré el visitante que ha llenado
el cuarto de libros, esa vieja reclusión.
*
Pat Boran
Nació en Portlaoise, Irlanda, en 1963. Ha publicado los libros: History and Promise (1990), The Unwound Clock (1990), Strange Bedfellows (1991), Familiar Things (1993), The Shape of Water (1996), All the Way from China (1998), As the Hand, the Glove (2001), A Short History of Dublin (2001), New and Selected Poems (2007)] y An Invisible Prison, Tales of an Irish Childhood (2009). Galardonado en 2008 con el premio de poesía Lawrence O’Shaughnessy.
Traducción de Gerardo Gambolini
Los mineros de Kilkenny
En diciembre de 1930, en el Worker’s Voice, el organizador de los mineros,
Nixie Boran, exigió que a los trabajadores se les diera una cantidad anual del
carbón que extraían, que de otro modo no podían pagar.
Cargados de martillos, palas, picos,
los ojos rojos, la ropa empapada rota en las rodillas
y los codos, dejando ver las cicatrices negro azulado
que los señalan como sobrevivientes de una guerra,
a través de los campos vienen, los mineros de Kilkenny,
rodeados de anochecer, se coagulan con la sombra.
Y mientras vienen, esas criaturas de la oscuridad,
los búhos y murciélagos, las polillas, ratones y tejones
emergen para ocuparse de su propio trabajo oscuro.
Señor, si se estuvieran ahogando en este momento, esos hombres,
si la noche fuera agua que llena sus pulmones,
no podrían avanzar más lentamente por esos campos
hacia las pequeñas casitas iluminadas a las que no pueden llegar
antes que las chimeneas se hayan enfriado en su ausencia.
Publicado en noviembre de 2012