English
< Regresar

Bárbara Lins

-1967-

Es el nombre con el que se conoce a Denis Hernández Díaz. Nació en 1967 en Galeras, Sucre, Colombia. En 1989 obtuvo el premio de poesía Alfonsina Storni, otorgado por la fundación Givre, de Buenos Aires Argentina. En el 2005 recibió la Beca otorgada por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe CERLALC para realizar el primer curso de libreros latinoamericanos: el fomento a la lectura en el punto de venta. Es autora del libro de poemas La estación de los pájaros. Y fue incluida en el libro MICROFANTABULOSAS relatos fantásticos de mujeres fabulosas; editado por el CCPC Centro de la Cultura Popular Canaria, de Tenerife España, en el año 2021. Actualmente atiende su propia librería de libros leídos en el Centro Comercial del Libro y la Cultura en Medellín.

Esta es una muestra de sus poemas:

Elucubraciones

Desde que llegó la pandemia
he podido disfrutar un poco más de la montaña,
contemplar su manto de neblina cubriendo los árboles 
y tragarse el cielo hasta volverse un universo indisoluble.

Ha mermado la plaga y estoy viva,
debo bajar a la ciudad, pero no me afano por llegar.
Muchos de sus habitantes siguen durmiendo en los andenes,
metidos entre bolsas con las que se cubren un poco la miseria,
o del frío, o de ojos que les miran
como si fueran bultos de basura.

Ha mermado la plaga y estoy viva,
con ganas de seguir contemplando el infinito,
ese punto azul en el que me pierdo y me reinvento.

¿Qué fue lo que enseñaste, Gabriel?

Tristeza siento por ti, Gabriel,
mucha tristeza de saber que te vanagloriabas
diciendo que mi madre era una pobre lavandera
que te lavaba la ropa cuando tú estudiabas.

¿Qué fue lo que aprendiste, Gabriel?

Mi laboriosa madre 
siempre ha andado rebuscándose el chivito
y con alegría te lavaba el pecado
para que tú en verdad parecieras un arcángel.
Fue la abuela de mi madre
quien te crio, te alimentó y te mandó a la escuela
porque en tu casa no alcanzaba la yuca
para alimentar a tus hermanos.

Te olvidaste de todo, Gabriel,
Y ahora te vanaglorias de ser un jubilado barrigón.

Mi tristeza ya es liviana, Gabriel,
y doy gracias al cielo por no haber tenido hijos
que cayeran en las jaulas
donde tú ejercías como docente.

¿Qué fue lo que enseñaste, Gabriel?

Luz en la neblina

Estoy viendo la luz en la neblina,
aún laten en mí el calor y la alegría
que se viven en el lugar donde nací y me crie
y en donde mi madre me pegaba unas limpias
con el primer garrote que encontraba
sin importarle que fuera un tizón encendido.

Sigo viendo la luz en la neblina,
mientras mi madre llora.

Migración 

Se ha quedado la estación vacía.
Se han ido los pájaros. 

¿Qué rumbo llevarán los indefensos?

Ojalá que cada uno de ellos
sobreviva a las tempestades
y puedan soportar todos los climas.

Ojalá que encuentren un árbol amigo
en el que puedan pasar la noche.

Ojalá que un buen viento
los acompañe cada día,
y no encuentren manos 
que les corten las alas.

Ojalá que vuelen libremente
sin encontrar fronteras
ni nada que los limite.

Ojalá que a las tierras que lleguen
encuentren siempre una semilla
y a alguien que los quiera.
Alguien que pueda interpretar sus cantos
o regocijarse con sus trinos.

Ojalá que vuelvan…
…ojalá que vuelvan los pájaros
el próximo verano.

Ojalá que vuelvan…
… ojalá que vuelvan los pájaros.