Chawki Abdelamir
Nació en Nasiriyah, Irak, el 12 de septiembre de 1949. Poeta, traductor y editor. Exconsejero en información de la UNESCO en la región árabe y editor de varias revistas literarias y culturales como "Saba", en francés, y miembro de la redacción de la revista francesa "Po&sie", redactor jefe del periódico "Assabah" y del suplemento cultural "Bayna nahrayn" (Entre dos ríos), y director de gestión del periódico omaní "Azzaman".
Obtuvo su maestría en literatura comparada en la Sorbona en 1974. Trabajó como docente en Argelia, ejerció el periodismo y trabajó como asesor de prensa en la Embajada de Yemen del Sur en París, y fue director del Centro Cultural Yemení en París desde 1991.
Entre sus libros de poesía se destacan: Discurso del cantor de la Península Árabe, 1976, Ciudades del humo humano, 1978; Fronteras, 1985; El discurso del río, 1986; La piedra de después del diluvio, 1991; El diván del lugar, 1997; El diván de las probabilidades, 1998; Obra poética, 2000; Nacimiento de una palmera, 2004; Tinta sobre insomnio, 2004; Fragmentos asediados, 2006; Presunción, 2006; Intento fracasado de agredir a la muerte, 2009; Espectáculos no visibles, 2013; El diván virtual, 2014; Obra poética (en dos volúmenes), 2016; Yo y el reverso es verdadero, 2016, y La llama hundida, 2014-2022. Obtuvo el Premio Internacional Max Jacob de Poesía en 2005.
En 1995, fundó Kitâb fî Jarîda, para hacer disponible gratuitamente la literatura a individuos y hogares en todo el mundo árabe, particularmente a aquellos que carecen de los recursos para la compra de libros. Pasó 35 años en el exilio entre Argelia, Yemen y París, hasta instalarse en Beirut, Líbano.
Esta es una muestra de sus poemas:
El discurso del qármata
El qármata me dijo,
E iba montado sobre un caballo enjuto,
Llevé mis fronteras
Mi país es un asalto y mi herida caravanas que no se quitan de mi arena
Me dirige hacia Hadjr* para que sea la verdad
O que asuma mi duelo
Colinas llenas de tribus y conquistas
Todos los lejanos confines vienen hacia mí
Y las santidades roen mi sudario
Blancura que extiendo
entre un sueño que sufro antes de irme
y una tumba sin cadáver que es mi relincho
los residuos son las columnas redondas de la sabiduría,
Luqmán** me dijo
-Yo era para él el cuchillo que corta,
Como si estuviera entre la arena y yo
décadas de árboles de azufaifo, de palmeras y de beduinos
Lo desparramo en una nebulosa de palabras
o en una intemperie de la luz que no se viste de nada excepto mi sol
Soy la columna árida de las mezquitas
Los beduinos crecen en los cuarteles
y quedan los desiertos,
Un túnel que conecta el cadáver árabe
con Dios, y quedan los desiertos
como el manto de la profecía en la noche de bodas,
virgen,
cuyo testigo es la herida
quedan los desiertos,
arenas con las que me vestí de la desnudez y la luz
en una procesión estéril estaba mi rostro,
y los desiertos, las profecías
nunca revelaron su secreto a una deidad.
Es la voz que empieza con los labios
y cae como un muñón
que las tribus siguen royendo de un momento a otro
El qármata me dijo,
-El Sawad es mi brazo
Lo corto
y les digo adiós
a los jinetes de esta parte última de la noche
La lanza no se inclinará hacia la presa
mientras se reproducen las puñaladas
Soy la piedra negra coagulada
en una vieja patria destruida por las tribus en los viajes de los profetas
Soy la piedra civilizada como la sombra en la bandera del califa
Soy el caballo heredado, relincho en las ciudades
Cerca de las mujeres de Samarcanda
Los huertos que abrazaron a los beduinos están desnudos
y la isla es estéril
mi rostro ya no es más que un estandarte negro,
una caravana y las fabulosas aves ababil
Oh señor qármata,
Llegué a un banco de arena en las fronteras de los desiertos
A lo que quedaba de un país y de una masacre
del territorio del califato
los votos encienden sus lámparas
y sus sombras vespertinas son islas parecidas a exilios
ahí construí un refugio con cortinas y lo hice habitación en mi propia casa.
El qármata me dijo,
mi vestido es fuego
y mi voz es el inicio de las cenizas
Pero yo soy un mudo que se viste del alfabeto
Y el árabe no lee el sueño en las oraciones
No conoces el veneno en una nube
oxidada como una espada de los beduinos y las puñaladas
Señor qármata,
sobre el edificio de las letras llego a una tumba y a un país
para los que seré un árbol
y un mediodía canicular
sobre el edificio de las letras apoyaré mi epitafio
Extenderé este cadáver que se llama Irak
y me arrodillaré sobre una brasa de mi vestido, abrazándola
Mi intemperie es corteza
Y nuestros árboles están en las manos
y en el Sawad no hay nadie excepto tú
sangre para el Sawad
No hay en las ciudades
ni cautiverio
ni botín alguno
excepto hienas durmiendo sobre un cuerpo y un vacío
Es la voz cuando se borra lo que dices
Así di que has sido testigo del asesinado
y di que te has olvidado del testimonio
Di que eres el pie de la montaña, la llanura y el desierto
en los labios empiezan los relieves
Di que tu casa no tiene techo ni sombra
Tu puerta está cerrada en la intemperie
Pero tú eres el qármata
Siglos de ira enviudada
Tu ataúd oriental
con clavos incrustados en las profecías
Y el Oriente es tu muro inclinado
Lo asciendes igual que una cruz y un ala
y la muerte es para ti un talismán y una paz.
El qármata me dijo,
He subido a un minarete
e intercambié con ella una nube creyente
.............................................
Es el Oriente un minarete de ruinas
Cosechas
y grilletes
El horizonte no se hizo desértico por la muerte de los pájaros.
Los minaretes envejecen en una trinchera
se convierten en territorios, un país, ciudades para conquistar
Y la voz es tu exilio
Pero tú eres el qármata, leíste y oraste de noche
una religión para el alba
Creíste en los muertos postrados en la oración
y con la tierra ensillada
igual que los lomos de los caballos
Encenderé tu sombra, oh señor qármata
y abriré mi ventana
a los desiertos y a la noche para que entren en mi casa
y abandonen mi mapa árabe.
*Qármata: Perteneciente al movimiento que nació aproximadamente en el año 875, después de una sublevación campesina en el sur de Irak, revindicando la repartición justa de las riquezas, poniéndola a manos de la comuna, recusando el poder del Califato, los Cármatas dirigidos por Hamdan Qarmat, atacaron en 209 Salamin en Siria, asediaron Damasco y Alepo, dominaron Homs, Hama y Baalbek, derrotados por el ejército de Bagdad, los qármatas se establecieron firmemente en Bahréin e hicieron de Hadjr su capital, y fundaron un estado laico, eligiendo sus dirigentes con la elección por sufragio universal y dando a la mujer igualdad en todos los derechos. En 927, amenazaron a Bagdad y lanzaron una expedición contra la Meca, prohibiendo el peregrinaje y retirando la Piedra Negra de la Kaaba. El estado Qármata de Bahréin amenazaría continuamente el Califato Abasida y conservaría su independencia hasta el año 1075. La influencia de este movimiento se mantendrá hasta el siglo XII.
** Hadjr: la capital de los qármatas en Bahréin.
*** Luqmán: Un sabio de la época preislámica citado en el Corán (Siglo XI a. J.-C.)
**** Sawad: Uno de los nombres de Irak, país de lo negro o país de la masa más amplia.
Traducción de Khalid Raissouni
Las instrucciones del inverso
¡Escribe!
Tú no eres el escritor
Estos son testamentos de algunos muertos
que no verás.
Una probeta de ensayo
es este féretro
Tu cabeza cortada
Nada más que un depósito
de ritmos.
¡Escribe!
Nosotros los que hemos caído
desde lo más alto
de su desvanecimiento
sostenemos intercambiar el púrpura
por el azul oscuro
y no hay ningún testigo
excepto
él
Nosotros, somos nubes de la tierra
Compresas para las heridas de Dios
de las que nunca se recuperará.
No se pondrá el sol del día
en el que será el ocaso de nuestra existencia
¡Escribe!
Sigue las huellas de la mariposa
Oh tú hiena
Sigue las huellas de la hiena
O tú mariposa
¡Escribe!
Los árboles de los órganos
se secan bajo un sol poniente
suspiro tras suspiro
Toma mi noche tú hombre, que desapareces
y tómate tú oh calavera
mi estrella
Tú eres el pozo del que desbordamos
en cada puesta de sol
Recuerda, oh cabeza
que el hombro en que te apoyas
es el borde de un pozo
¡Escribe!
Mas estamos en la necesidad
del último de los locos
y no del último de los profetas
la chica está desnuda
porque donó su ropa
al profeta de la castidad y la virilidad
para que cubriera sus partes pudendas
¡Escribe!
Sangra la piedra calcárea
de la nariz
me dice el pez
que saltó fuera del acuario
El pez que devora a otro
la imagen de su víctima se refleja
en sus escamas
Los ojos del pez moribundo
me interrogan
¿Qué dice el crujido de las conchas marinas
bajo los pies?
¡Escribe!
Virgen,
odia envejecer
este pulpo
¡Escribe!
Cuidado con la nostalgia
que se convierte en esqueleto
de los versículos
No escuches
el ritmo de la guitarra azul
sumergido en las aguas del cuerpo
No preguntes
a los ojos de los ahogados
por estuarios
Toma una camisa en la playa
y envuelve en ella el cuerpo de una ola indómita
Estos son mis mandamientos
¡Escribe!
«Esta palmera
lleva tres años y medio más que tú»
me dijo mi padre
conduciéndome, todavía niño, por el huerto
antes de agacharse
para beber agua del río
que le lleva
diez mil años más
¡Escribe!
Liberar un árbol cautivo
quiere decir que estás acusado
de transgredir las leyes y los derechos
que han abolido la esclavitud
El árbol que muerde
sus ramas
dio manzanas
Eva
jugando con su muñeca
que ella no dio a luz
¡Escribe!
Agarra el hilo
no lo sueltes
y lánzalo sin parar
como un pescador cuyo anzuelo enganchó
una gran captura…
Sigue halando del hilo
sigue
hasta ver que has deshecho
el último hilo de una alfombra
que no es otra cosa
que tu propio cuerpo
¡Escribe!
El joven que encontró
los cuatro lados
del triángulo
fue capaz de aferrarse a uno de ellos
en su ascenso para abrazar
a Dios
luego se descolgó, volvió a descolgarse
¡Escribe!
Busca las vibraciones del árbol
de tu estatura
para mantenerte de pie.
El asesinato es un árbol horizontal
y el asesino un horizonte
Así se unen
Los árboles son llanuras donde yacen
los horizontes cansados
¡Escribe!
Puedes poner alas
a una mula milenaria
para llevar el desierto hacia un azufaifo
en el más allá
La lengua
te dio los nombres
que no se pueden enterrar
después de la muerte
Los cantos
son fantasmas que nada pueden llevar
en su ascenso
excepto su llovizna
¡Escribe!
El que baila
borra…
Los bailarines son pistas
para los cuerpos en su último turno
Este baile me lleva lejos
como una ola arrastrando el río
fuera de sus orillas
Oh cuerpo mío
Eres el único bailarín
que no distingue
entre las estelas y las nubes
¡Escribe!
los mástiles
no encuentran sus catacumbas fácilmente
El agua no es perforable
igual que el recuerdo
Quien le enseña al azul
a preocuparse
me dictará el sentido
Tómale la mano al pez
Él es quien te guiará
hacia su río
¡Escribe!
no sé
por qué este insistir
en hacerle el amor a esta
sirena muerta
esta sirena
¡Escribe!
Una nostalgia darwiniana
después de haber cumplido con su sueño marino
hasta lo extremo
Este pez
reemplazó sus aletas
por brazos.
Un pájaro construye su nido
Pajita a pajita sobre un espejo
Ese eres tú.
¡Escribe!
La mano amputada
sirve para limpiar la calavera
de las impurezas de la mente
y los depósitos de la pasión.
La mano amputada
es suficiente para limpiar las gotas de rocío
y los efectos del amanecer
sobre las pestañas que pernoctan
Y la mano amputada
es la mejor manera de saludar la nada
mano a mano...
¡Escribe!
Toma esta cabeza
y pon el cuchillo en mis manos
No hay herida de sangre azul
No hay muerte para muñones de arcilla
Cómo robaste la historia de mi generación
hechizada por la magia y los genios
y me rompiste la cara
con la lámpara de Aladino
Esta generación
es una montaña de ojos vendados
envejeció en el fondo del versículo
bajo siete cielos
y aún no han madurado
los frutos en las más altas escalas
¡Escribe!
Juro por la ola
que el marinero perdido robó todos nuestros puertos
y se escondió en bosques de la niebla coralina
Se convirtió en anillos y collares
Alrededor de los cuellos de las huríes
y en las manos de los duendes del mar durmiente
en los ojos
Juro por la ola
que el mar es una sábana con la que se envuelven
las vírgenes del extravío
cuando salen de los círculos del amor
por la resurrección de dos cuerpos
¡Escribe!
Los pasos son una serpiente que devora
su camino...
en un mar sin orillas
La verdad es un pez del que sólo queda
su esqueleto
tu esqueleto.
Los peces huesudos
no son los que vienen a morir
en las orillas
Son los peces que temen
al agua.
¡Escribe!
Mira durante mucho tiempo el cuello
de una rana,
Recuerda la llovizna esparcida
de la boca de los sermones distinguidos
que serán eternizados
como los lagos...
y que.....................
¡Escribe!
Para pretender caminar tras los ríos
y pararse en todas partes
significa hacer uno de su propia cabeza
un horno
para quemar las pruebas.
La barca que no flota
sobre el agua
se hundirá en tus profundidades
Y la serpiente,
revelaciones amargas
a un bosque
¡Escribe!
Toma un trozo de carbón
y escribe un fuego
siempre que la hoja
sea un cuerpo.
Pon una herida en una mano
y el cielo en la otra
luego suelta tu pájaro...
Verás cómo se torna el cielo
más estrecho que un puño conduciendo
a un cautivo.
¡Escribe!
No excaves la tierra
La duna suave de arena
no es una fosa común
Para asegurarse de eso
esta noche la luna llena
es una brújula
que arrastra el cielo hacia un agujero.
¡Escribe!
¿Qué clase de ratón de laboratorio eres?...
después del experimento
te arrojarán a la basura.
Las medias lunas y las cruces
son probetas de ensayo
y los cuerpos son sus ratones.
Sólo han reemplazado
el nombre del laboratorio
¡Escribe!
Llévate tu mar, oh inmigrante
Y déjame el banquete de la tierra
para homenajear a pájaros, racimos de uvas
y los brazos de los adioses.
Toma tu camino y déjame
mis pies,
la serpiente de mi anhelo
y la raíz de mi soplo
Toma tus velas
y abandóname como un banquete en el altar
de tu regreso.
¡Escribe!
Párate oh desierto
No eres la primera innovación de la geografía
desde hace 14 siglos
caminas
sobre mi cuerpo
hasta que ya no pueda
más con tus pasos.
Párate oh desierto mío...
¡Escribe!
Alejandro Bicorne
Saif y Hilal
El primero es terrestre
y el segundo entre este mundo y el otro
Alejandro
sabe que la tierra no basta
para que reine.
Por eso eligió la flecha con dos medias lunas
¡Qué enorme esta flecha
que surge de dos arcos!
¡Escribe!
es el tiempo de la cosecha
Las cerezas gotean de fe
Las frutas rojas
son una mesa divina reunida
alrededor de los profetas
el único testigo
fue enterrado vivo
este presente
¡Escribe!
Un asesino corta la garganta de una niña
entre los brazos de sus padres,
le deja la cabeza al padre
y el cuerpo a la madre
Así devuelve cada parte
a su origen
entre dos cuerpos:
Dime:
¿Cómo se llama esta muerte?
¡Escribe!
Muéstrame tu oración oh árbol
Recuerda que no vale la pena pararse
delante de la Tierra
para siempre,
y este tiempo
es una bestia
pateada por la partida
¿Acaso la mujer sirve para ser
Tu raíz?...
Sé que prefieres
lo contrario.
¡Escribe!
La verdad dijo: ¿Qué ilusión eres?
Dije: No tengo ilusiones
Él dijo: Mientes
Dije: ¿Por qué?
Él dijo: Tú no eres
la Verdad.
Traducción de Khalid Raissouni
Enuma Elish
Mi padre dijo
El campesino que con la agilidad del ala de un águila
subió a la palmera para recoger dátiles por mí
en el inicio de la espata
Murió hace cinco mil años
el barquero que juró
atrapar para mí una sirena
Lanzó la red como si estuviera en un baile
sobre su creciente acuosa recubierta de alquitrán
Oró a Enki, el Dios de las aguas
antes de sacarla de entre los agujeros de su red
poniéndola en mis manos.
El búfalo sumergido en el agua
se frotaba la espalda con las extensiones de las cañas
en una siesta empapada
Me mostraba la imagen de la felicidad que nunca alcanzaré
mientras repito con los bancos de peces
que ofuscan la vista bajo la barca
como seres de un reino hechizado
Enuma Elish
es el inicio de la oración de Anu
mientras en lo más alto... estaba
y caigo eliminado del calendario cristiano
como un día falso
Vi el barco del Mar del Sur, salvado
por las epopeyas del naufragio
anclado en los bordes del pantano
cuando dormí mil años en una noche
y vi las medias lunas de los minaretes
arando el cielo con los cuernos de toros muertos.
Los dioses sudaban
en los campos del arroz y del papiro mientras morían
entre sus manos...
Escuché el llanto de las plañideras en el templo de Tammuz
y al noveno día de su descenso al inframundo
escribí mi poema sobre el barro
con los clavos de los ataúdes que vuelven en el alba
de los frentes
y me desperté como una inscripción en el fuego
Llamé a Nadu para una oración lunar
[Es Inanna quien hará de la noche
una página blanca
para alguien que escribe como una estrella...]
Oh vosotros
Oh locos del amor udrí
Oh cantores bajo los balcones de las amadas
Inanna lleva a Tammuz a su alcoba
en lo más alto del zigurat
le extiende la noche
Le brinda una copa de sangre de las hierbas
le enciende los candiles del cuerpo
para orar
desciende de noche
sobre los techos de las casas
y en los palmerales
dejando las huellas de sus dedos como collares y tatuajes
sobre los pechos de las mujeres
y colmando jarras y copas con la pasión de los racimos de uvas
y los temblores del éxtasis
Los profetas y los poetas la miran a hurtadillas
entre las grietas de sus recitaciones y salmos
mientras en lo más alto ella
se baña en una luz tenue.
Los beduinos en guerra al borde del desierto árabe
descortezan la isla colgando su cuerpo
en la cruz de los puntos cardinales
paseando alrededor de una negra cicatriz enorme
como los camellos con los ojos vendados
en las norias del Éufrates.
Un caballo árabe me lleva
en un carruaje de prisioneros y mujeres cautivas
El viento es el viento
no cambió su rasgueo sofocado
en las gargantas de las cañas
y las aves migratorias
que con sus picos aún ven las líneas de las órbitas
para advertir sus cálidas marismas
Somos los diferidos
Vidas dañadas que no sirven al lenguaje
para devolverlo al regazo del planeta
Somos expulsados entre los tiempos
y expatriados hasta para nosotros mismos
nos matan entre fronteras los pequeños exilios.
El poeta que se encontró
como una vaca estéril buscando a su ternero
-que no existe-
y el otro que llevó su barca en hombros
para salvarla de naufragar
cantan a Uruk
[Los cantos son los nietos de los que vuelven
de viajes que no saben diferenciar
entre los caminos del cielo y los caminos de la tierra…]
En el seno del viejo árbol de espino cerval
la mayor casa del pueblo
estaba el chico que me contó la historia del abuelo
Él sostenía una pequeña estatua de barro,
he visto similares en los museos
en vitrinas blindadas
rodeadas de hombres armados.
Era mi muñeca en una infancia en la que los padres
no necesitaban una mula
para ascender al azufaifo del confín
y dormir en su sombra…
Los pueblos no conocían la oración
Eran ellos mismos la oración.
La palmera perenne que duerme
nos cuidaba desde sus primeros años
en el patio de la casa de las cosas y los hijos
nos ve como nosotros la vemos
y se enfada con nosotros como nosotros con ella
La veo parpadear con sus ramas
su estatura tiembla al encontrarnos
ella sabe muy bien que es de la raza del kohl
robado del armario del príncipe sumerio
por un cuervo de nuestros antepasados
para sembrarlo entre dos ríos
y que aquellos de cabellera negra entre nosotros
como los llaman las tablillas sobrevivientes
no perdieron los lazos de parentesco con ella
Ellos visitan los santuarios y las tumbas igual que a jardines
y levantan sus cantos encima de los templos de los dioses
los palacios y los cuarteles.
Los sabios estaban aquí
lamiendo la piel de la primera creación
sobre la superficie del agua
Todavía no han oído a los profetas
y tampoco se fueron...
Los hebreos pasaron por aquí
se establecieron
Llevaron con ellos algunos hallazgos
jarras e inscripciones
Memorizaron los poemas y contaron las historias
luego dijeron
Hemos visto a Dios.
Los cuervos que se posan
no nos informan que hay tierra firme
sino que huelen los cadáveres
y las tablillas que flotan,
No eran pecios del arca
ni el pantano un estanque que dejó el diluvio
aunque yo soy
el que subió a la cima de la montaña
después de que el agua desbordó,
y sobrevivió.
Traducción de Khalid Raissouni