Keshab Sigdel
Nació en Nepal en 1979. Es poeta, dramaturgo, ensayista, editor, traductor y profesor de lengua y literatura inglesa. También es un destacado activista en la defensa de los derechos humanos, en asociación con Amnistía Internacional, por lo cual se desempeña como vicepresidente Nacional de la Sección de Amnistía Internacional de Nepal. Es vicepresidente de la Sociedad de Escritores de Nepal y miembro del Comité Coordinador del Movimiento Poético Mundial en su país.
Autor de los libros de poemas Disolución del tiempo, 2007, y Los colores del sol, 2017. Es igualmente el coautor de una antología conjunta de poemas en inglés, Seis cuerdas, 2011. Ha traducido al inglés y al nepalí varias obras literarias chinas y nigerianas. Sus poemas y obras teatrales, están incluidos en libros de texto escolar en Nepal. Por su obra literaria obtuvo los premios Bhanubhakta Swarna Padak, 2014, y Kalashree Srijana Puraskar, 2015.
Esta es una muestra de sus poemas:
Una historia del tiempo
El tiempo hizo una pregunta
¿Quiénes son ustedes
afilando una espada
frente a la asamblea de oración
en el monasterio?
Esta podría ser una pregunta contra la civilización
O
La historia del tiempo mismo.
***
Las preguntas nada son en sí mismas
A menos que alguien las valore como tal
O considere apropiado responderlas
De otro modo ellas sólo permanecerán
Reclamos del tiempo
Suspirados por error.
Aquella pregunta
Permaneció en el aire por un momento.
La pregunta no era simplemente una pregunta
Sino como una sátira contra el tiempo mismo
Como una efigie preparada para ser quemada en un mitin de protesta
Como un sonreír irónico
O más bien como un rompecabezas más que una pregunta
Ella permaneció en el cielo
Invitando a nuevas preguntas adicionales.
***
Cerca al monasterio
Un monje afilando el borde de su espada
Se alza lentamente
Como abrumado por una pesada responsabilidad
Y para examinar la agudeza del borde de su espada
Mueve la punta de su pulgar abajo hacia la base.
Como si estuviera determinado
Él lanza su mirada a toda la dirección del monasterio
Y como si el monasterio y él mismo
Estuvieran ambos seguros
Como si la asamblea de oración
Que estaba pronta a empezar en el monasterio
Estuviera asegurada contra todos los extraños
El monje inhala un gran aliento de satisfacción,
Guarda aquella afilada espada en la vaina
Y va a unirse a la asamblea de oración.
***
Este monje
Es la historia del tiempo que vivimos
Y el tiempo inquisidor,
Él mismo, ¡el narrador de aquella historia!
Traducción de Nelson Ríos
Sombra
—Sombra—
Una realidad en sí misma, y
El reflejo de una realidad diferente.
El pilar de la vida
No es más que una sombra
—Se balancea
—Se agacha
Y se retira del
Mundo en la sombra.
Hasta entonces
Alimentamos la ilusión
En reflejos/reflejos de ventanilla.
El diálogo del sueño:
De lo real con lo irreal
Conscientemente/inconscientemente.
Allí,
La sombra es un punto de referencia de la realidad
El punto de referencia de la ilusión también;
Y la sombra misma se torna sin sombra
E intencional e involuntariamente
Desaparece la diferencia
Entre lo real y lo irreal
La grieta desaparece.
La existencia consecutiva
Ante el aislamiento
Por lo tanto
Podría ser real
O irreal.
Traducción de Nelson Ríos
La poesía y la heroína
Como siempre, ella,
O la heroína de mi poema
Llegó decidida a la plaza de la ciudad;
Tras verla, de repente
La gente fingió bajar la cabeza
Y con vacilación se mantuvo viendo
Su cuerpo desnudo.
Desde ese momento
Otro personaje subordinado de mi poema
Se volvió inquieto;
La situación se tornó perversa
Y mi poema
Desapareció con el ruido de la ciudad
Y hoy tampoco pude escribir un poema.
Sólo porque necesite escribir un poema
No puedo pedirle a ella, la heroína de mi poema,
No venir a la plaza
Porque
Igualmente los amo a ellos
Que están motivados a escribir poemas
Al verla.
Traducción de Nelson Ríos
Cambio
El sol se torna rojo
y lentamente se hunde en el Oeste.
Yo suspiro un aliento extendido
Tras el sofoco del largo día de mi propia voluntad.
Elijo reprender al Tiempo por su estancamiento,
Al Tiempo, pero, me embraza en su devoradora espiral.
Lo calibro desde las páginas de la historia:
Los remolinos son sólo suspiros del sol que se hunde
¡Un relámpago brillante de luz agonizante!
Después de tanta espera
––las páginas leen la misma Oscuridad––
Mi verdad, mi realidad.
Y estos días temo la Luz del Amplio Día.
Escalofriantes mañanas vienen con otro torbellino,
Ella rabia y se mece,
Agita los cimientos.
¡Ah!
Pero ella toda es un vapor que asciende
en la taza de té de la mañana.
Traducción de Nelson Ríos