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Nicole Cage-Florentiny

-1965-

Nació en Martinica en 1965. Además de poeta, es dramaturga, profesora, periodista y promotora cultural. Se graduó en español e historia en la Universidad de las Antillas. Recibió el Premio Casa de las Américas, por su libro de poemas Arco Iris, la esperanza, traducido por Nancy Morejón. En 1993 recibió Mención Especial del Premio de Poesía Joven de la Casa de la Poesía y del Ministerio de la Juventud en París, por su libro titulado Lávalas.

Algunas de sus publicaciones: Confidencial, novela infantil, 2000; La Española, 2002; ¡Y dices que me amas!, 2007; Un vestido de cuento de hadas de color sol para niños, 2007; Palabras de paz por tiempos de guerra, 2007; Más allá de las palabras, el amor, poemas bilingües (francés/creol), 2008. Mereció también el Premio Oeneumi, República de Macedonia por una selección de poemas inéditos, 2002; Premio a la Creatividad en el Líbano por Palabras de paz para tiempos de guerra, poemas, 2004; Premio Gros Sel por su novela C'est vole que je vole, 2006.

Esta es una muestra de sus poemas:

Beber

Beber en la fuente,
Allí donde ella corre clara...
Beber gota a gota
El agua bendita del cielo...
Beber a grandes sorbos
El néctar del amor...
Beber a grandes bocanadas
El fluido estelar,
El agua clara del sol...

Bambúes

Los bambúes cantan
una triste canción 
una queja, un prolongado sollozo
Ellos lloraron antaño 
por no escuchar el rechinar de las cadenas
Los bambúes cantan
narran historias de largo tiempo atrás
cuando las tortugas tenían alas
y sembraban bajo la tierra
cazabes de esperanza

Cuando el sol zozobra entre el agua
allá lejos, 
entre el incendio celeste que riega la tierra con lluvia de ceniza,
la luna tarda en venir.
Cuando la noche tiende
su pesado manto de sombra
la queja de los bambúes
es un largo canto triste entre el viento

Cuando el sol se levanta
y el rocío relumbra sudor al envés de las hojas
cuando la alamanda explota en ramos de sol
y la amapola ofrece su sangre generosa
Cuando el viento osa apenas
soliviar el atuendo de las flores
cuando el olor de los varecs
se hace promesa de  travesía 
la canción de los bambúes se arrima a las alas del viento
y alcanza el cielo engrandecido 

Cuando los bambúes cantan
es el país quien habla
a aquellos que saben escuchar...

Santo domingo - sueños de ultratumba

...La vida comienza...
Abrir mis pétalos al mundo nuevo que se prepara
...¡Yo no quiero morir!

La vida comienza...
En un mundo donde la muerte no existe un olor a guayaba
los campos de arroz despliegan su verde tapiz al infinito...
¡Yo no quiero morir!

La vida comienza...
Vivir...y  nunca más irán gamines descalzos por los caminos de Cibao
La miseria estalla en pedazos
El goce vuela, ligero, en un  batir de alas
...¡Yo no quiero morir!

Alrededor de la mesa de la dicha recobrada
compartiremos arroz y mabi*
y nunca más irán gamines demacrados por los caminos de Bonao

Vivir...                                                                    
            por un mundo donde rían los niños sin miedo
            -    abolida la pena
                -     olvidada la queja de Juan sin tierra
            -    ¡la tierra reencontrada, la tierra compartida!

Santo Domingo, guárdame oh isla mía  ( ¡Yo no quiero morir!)
Guárdame para un mejor Abril
Guárdame aun hasta mañana 
Contigo, perderme
                              Entre las aguas de Nagua
Perderme hechizada
                                 Entre la muchedumbre de Cibao

En un mundo en donde el hambre es un viejo recuerdo
Un olor a guayaba...
Los campos de maíz se extienden hasta el infinito
...Yo no quiero morir

La vida comienza
El caribe renace de sus desgracias
El caribe se arma para mañana 
Mañana, en donde la muerte no existe
donde los niños ríen sin miedo
...La vida comienza...

*Mabi: Bebida tradicional  hecha a base de plantas.

Creer

Creer en lo más negro de la noche
que el sol acaba por perforar el dobladillo del día.
Creer que de lo más hondo de la ola
surgirá la saludable cresta...
Creer a pesar del sentido común, de la razón razonadora,

Creer que la vida es bella
y si la sangre sigue inundando las avenidas de la inocencia
Si la infancia agoniza abriendo unos ojos incrédulos 
sobre un mundo demente hasta la desmesura
Si la tierra hasta las entrañas es violada
Si el aire no respira más que el hormigón 
Si los sentimientos se tasan en el mercado del provecho
Si los rapaces de la duda despliegan sus pesadas alas
incluso sobre el umbral de la esperanza
Si todo parece imposible, vano e irrisorio,
creer entretanto que la lluvia
afila sus armas entre las sombras de una nube

Creer que el plenilunio parirá 
una guarnición de estrellas firmes
Creer obstinadamente
Creer absolutamente
Creer que entre la sombra de la noche
el fruto abandonado confía su amor a la vagina de la tierra
para brotar - hierba de esperanza - sobre el mismo sitio de sepultura
Creer ciegamente
Creer lúcidamente
Creer a pesar de los oráculos
que el amor vibra
en pleno corazón del odio
que la verdad canta a contra canto
sobre la partición de la mentira
Creer que la tierra y el cielo son novios permanentes
y  parlan en secreto de la dulzura de vivir