María Casiraghi
Nació en Buenos Aires, Argentina, en 1977. Es poeta, narradora y periodista. Autora de más de una decena de libros; en poesía los más recientes son: Cóndor, 2018; Música griega, 2019; El Tao de las palabras, 2021 y Escaleras abajo, 2022, todos ellos publicados en editorial es argentinas. Asimismo, es autora de una antología personal titulada Vaca de Matadero, 2017, Ed. Summa, Lima, Perú, y de Selección Poética (Ediciones Caletita, México, 2022).
Como periodista, publicó Retratos, Patagonia Sur y Patagonia Sur- Santa Cruz-Argentina (GAC, año 2000, Buenos Aires) junto a la fotógrafa Marta Caorsi. Desde el año 2012 colabora con publicaciones culturales y de viaje. En narrativa, es autora del libro de relatos Nomadía (2010, Editorial Monte Ávila, Caracas, Venezuela) y la novela Otro dios ha muerto (2015, Alción, Argentina).
Ha participado de festivales de poesía, ferias y congresos literarios internacionales y sus poemas fueron publicados en diferentes revistas digitales e impresas del exterior (España, Brasil, México, Francia, Estados Unidos y Colombia, entre otros). Asimismo, integra diversas antologías nacionales e internacionales, a destacar: La primera línea, poesía iberoamericana (Ministerio de Cultura y Editorial Summa, Lima, 2021). Su poesía ha sido traducida al inglés, francés y al portugués.
Esta es una muestra de sus poemas:
Anotaciones mientras sueño
Cruzo el pastizal
sonámbula
no me quejo ni pido agua
cruzo andando a deshora el mundo
en una orquesta voy
soy el oboe grave y sereno
y atravieso llanuras como almas idas.
Deambulo en la intemperie
y cae de mí una llovizna blanca
como las ropas de un triste
mi túnica es del diablo
él
que canta serenatas
a los balcones del fuego
¡ay qué indigna la fe!
la paz de los hombres,
qué esperanza.
Ya camino lentamente por el prado
es como en los sueños de espigas amarillas
y sonrío
sonrío perdonando
y me perdonan
por fin me perdonan
estoy lista
para irme
pero ya no puedo verme.
En los sueños
el que va a morir
abre los ojos.
Hedonismo pluvial
Si te desvela la tormenta
abre tu boca
y traga los relámpagos
que te hieran
los sitios desconocidos.
Esas gotitas que oyes caer sobre tu cama
son caricias del más allá.
No copies a tus vecinos
con membranas y tejas nuevas.
Ríete de sus paraguas de castidad.
La lluvia no daña las casas
las casas
cuando niegan sus grietas
lastiman a la lluvia.
Fragilidades
Cada vez que salimos a la calle
caemos de precipicios ajenos
quedamos
a merced del vecino
del peatón
del médico de guardia que ha decidido quedarse en casa
cada día es una sala de espera
con puertas
a los dos lados
sin saber de dónde saldrá el que nos salve
nos dejaron a la intemperie
buscando una luz para ver los eclipses.
Y es que ya no hay circos
en los pueblos
en las estaciones de tren
las carpas se vaciaron
el mago hizo desaparecer al león
y el león al mago.
Pendemos
de un solo miedo
el del creyente.
La solución:
moldear con su arcilla
el busto de Dios
y corregirlo
durante toda la vida
hasta volverlo perfecto.
Confesión
Hoy decidí entregar mi secreto al mundo
es un secreto antiguo
soy un alga
soy verde y espanto a los niños
floto gelatinosa
y me burlo de la fauna de mi hábitat
se matan entre ellos
los peces comiendo peces
no los juzgo
no soy quién
yo
que me venden por nada
hombres y mujeres se embellecen de mí
para comerse después unos a otros
peces y hombres
Y yo
que por ser alga
tengo adentro el mar
me alimento
de los niños zambulléndose en el agua
de sus altos barriletes sin escoltas
de la belleza
finita
de sus madres.
Yo
que siendo tan imperfecta
siempre estoy desnuda.
Designio
Se le cae el pelo
a la reina
se le cae, aunque sea reina.
El designio de la reina es ser calva.
Todas las reinas lo son.
El pelo
del color que sea
con los años se deshace
como ropa de muñeca.
El destino del pelo de la reina
es siempre infinitivo:
vivir para verlo caer
reinar
para que parezca eterno.