Johana Casanova
Nació en Armenia, Colombia, en 1991. Tecnóloga en control ambiental, poeta, gestora cultural, actriz de teatro, artista de collage digital y practicante de Spoken Word. Es integrante del colectivo poético Nuevas Voces. Ha publicado Ecos en formato audio libro, 2017, y Detrás de las piedras, poesía, 2020. Sus poemas han sido traducidos al inglés, italiano y francés. Ha participado en encuentros poéticos y festivales nacionales e internacionales. Ha sido ganadora de diversos estímulos a nivel nacional.
Esta es una muestra de sus poemas:
Se esconde en la pradera
No hay cárcel más pobre en la que nos dejamos atrapar entre los bordes de huesos
hemos logrado la necedad del comején que no tiene tregua con el frío a favor de la
ausencia.
Se dibujan cosas inconstantes en las húmedas paredes del alma todo se ve entre golpes cambiando la lejanía de los astros, tal vez es la mirada con brillos que nos acercan a la fugacidad de la vida, como un misterioso amparo de las criaturas presentes en el mundo. Tal vez es el rumor de las almas inocentes que llegan a las manos despertando las extrañas
marcas de la piel como un soplo de las cigarras desde el fondo sin fondo de los
pensamientos cautivos rescatadas del sol oxidado.
Alguien se rehace en la magnitud del fulgor de los que desaparecen, por esa misma mano pasan las hormigas rozando la eternidad de los que aún pueden pronunciar palabras
pero estaban aquí cayendo desahuciados del hambre de su propia carne.
Oráculo
Mi sangre recorre la sal de las aguas hondas
unas aguas absortas traen el oráculo del mundo
aspirados por las trizas del hielo
a veces aparecen los vuelos y mi sangre tiene
las plumas envueltas en un vidrio olvidado
en ocasiones se presentan como el anuncio
de la resurrección que bebe la luz.
Cielos espirituales
El sol llama a los tallos
de cada flor que se evapora.
Entre los vientos
Viene el tiempo de las vibraciones.
El cielo puede ser triste o feliz
según el tiempo de tus ojos:
No hay infierno sin luz.
Alameda blanca
El relieve trae esa forma enigmática del mundo
pocos pueden hablar con el cielo
debajo de las nubes se esparce la ceniza
y los espíritus trasmutaran en los ópalos
unas hojas blancas escuchan la voz de la jaula hundida en el pecho