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Tolu Agbelusi

-1982-

Es una poeta, dramaturga, abogada y artista nigeriana británica, cuya obra resiste y deconstruye narrativas recibidas, particularmente sobre la feminidad, la raza y la justicia social. Su primer libro de poemas, Se busca Mujerfuerte, fue publicado en 2020. Tolu también es profesora de Escritura y Dramaturgia en la Universidad Southbank de Londres y regularmente ofrece conferencias y talleres de escritura creativa. Así mismo es la fundadora de Home Sessions, un centro de desarrollo comunitario para jóvenes poetas negros. Su obra ha aparecido internacionalmente en revistas y antologías. Tolu ha participado en eventos internacionales, en Pa Gya!, el Festival de Literatura de Cheltenham, Poetry Africa, el Festival Internacional de Poesía de Escocia, y el Festival Internacional de Poesía de Lagos. Su obra de teatro Ilé La Wà se estrenó con entradas agotadas en 2016 y realizó una gira por el Reino Unido en 2018 y 2019, junto con el proyecto multidisciplinario Home Is.

Películas producidas y dirigidas por Tolu se han proyectado en el Festival de Cine Gastronómico de Toronto (2022), el Museo de la Comida y la Bebida en New York, y en el Forecast International Festival (2021).

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Esta es una muestra de sus poemas:

Encontré un hogar

Conocí a un hombre que podría haber sido cualquier hombre, solo que no lo era. ¿Qué clase de absurdo hace que alguien quiera pasar
el tiempo aprendiendo un lenguaje oscuro?
Él se volvió experto. En mí. Por el simple hecho de hacerlo. Invirtió tiempo en descifrar
los dialectos de mi risa —liberación pura, balbuceo de advertencias, turbada
con preguntas o nublada por las dudas. Él estudió cada detalle convencido
de que revivía una ciudad a la que podríamos llamar hogar. Cobró vida acumulando palabras,
conectándolas como diseños de rompecabezas. Cuando él dijo eres hermosa, fue algo más allá de pómulos altos, caderas curvas, suaves gemidos o elogios formulados
como parte de un acuerdo. Si un tono mordaz causó que se tambaleara o se planteara
alejarse, nunca lo hizo. En realidad no. ¿Cómo podía dejar un hogar que se esforzó tanto en restaurar?
Cuestionando esto y contemplando aquello, me desnudó —ropa, dudas,
etiquetas a las que me había aferrado sin que fueran mías. Al principio, luché contra la exploración, la atención. (No estaba acostumbrada). No le pregunté por qué pensaba que yo valía el esfuerzo. No pude desafiar
su convicción. (No quise.) ¿Cómo podía yo
lanzar un ladrillo contra las paredes que restauramos juntos, cuando había empezado a creer?

Poemas de Se busca Mujerfuerte 
Traducción de Melanie Màrquez-Adams

Cuando al fin entendí

Cuando al fin entendí
que ser yo misma es un hogar
que debo construir desde cero, elegir cada ladrillo, rechazar muebles usados, comencé con lo que sabía —una mañana, cuando la luna llena tiñó el océano
de blanco-plateado, nos maravillamos ante su esplendor. Lo sorprendí mirando
mi rostro con el mismo asombro. Esto no es sobre él, pero la forma en que me amaba sin
 
remordimientos era impresionante. Yo quería amarme a mí misma de esa manera. Abandoné el oficio
de estar ocupada por puro gusto, cortejé el silencio hasta que no tuve miedo de quedarme quieta, de mirar mi propio rostro, mi propio cuerpo, más allá de la piel, y enfrentarme a la vergüenza que había aceptado
sin cuestionar —todas las cosas que decían
que una verdadera mujer debía ser y que yo no era.
La vergüenza que sentía por querer
opinar sin disculpas, aunque no por simple atención, por amar mi propia voz profunda,
la redondez de mi rostro que ninguna dieta podría eliminar.
Cuando las cosas prestadas y donadas
fueron tan tangibles como una pared falsa, las derribé. Ahora sé dónde crujen las tablas del suelo,
qué puertas no deben usarse, la pintura
irritante que me niego a cambiar, lo que se siente
al estar en paz conmigo misma, con cada parte de mí.


Poemas de Se busca Mujerfuerte 
Traducción de Melanie Màrquez-Adams

Fingir la muerte para esquivar el sexo no es extremo

La muerte es un ritual de apareamiento
—destroza la base de mis alas
para que un macho se apodere de mi cuerpo en pleno vuelo. Es un vicio,
apéndices espinosos de un dragón cazador
a quien no le importa que sus garras de hierro me arranquen los ojos, perforen mi cabeza, partan mi quitina.

Esta es una muerte de la que puedo regresar solo si soy rápida—si me congelo
en el aire o me hundo en la tierra o en la vegetación, si convierto mi cuerpo en un cadáver,
si dejo que el cazador siga merodeando hasta que piense que he muerto
o entienda que no podrá lograr que yo sea su presa.

¿Importa que esté siempre escapando?
¿Que no pueda permitirme estar libre de preocupaciones? La hermana libélula cambió las reglas,
logró que la evolución convirtiera
sus rayas verdes en azules para aparentar ser un macho y así evitar
el acoso. Funcionó por un tiempo.
Tal vez pierda una parte de mí en la caída pero si él deja de perseguirme, ¿no gano yo?
¿No es así como entrenamos para ser fuertes?
¿Acaso no debemos rompernos en pedazos para así elegir el único
fragmento que permanece entero?

Poemas de Se busca Mujerfuerte 
Traducción de Melanie Màrquez-Adams

Dice mi madre que nuestra relación parece oficial

1

Su mente le dice que me ha amado profundamente.
Mis ojos permanecen firmes hasta que ella toma mis manos, las arropa entre las suyas y pide
las llaves de un amor que no surja de la obligación.
Ella desea aprender. Yo quiero olvidar el dolor
lo suficiente para decir algo que nos absuelva a ambas. No se me ocurre nada.

2

Me sentía desnuda cada vez que ella me miraba
de pies a cabeza, intentando explicarme a sus invitados, empujándome a ser otra. La hija que ella hubiese querido.

Sonríe más. Habla más alto. Sé menos

brusca. Más abierta. Menos ingenua. Socializa, como lo hace el resto. ¿Cómo vas a hacer amigos, atraer hombres, agradar, ser...

Todas aquellas veces ella me miraba y elegía ver lo que no era.
Sus ojos ahora pretenden tomarme como rehén.

3
Lamento que mi amor
no sea todo extremidades y risas que mi sonrisa sea un florecer lento.

Lamento que no me gusten los sitios llenos de gente. Que mi voz
no se preste a decibeles altos, chistes fáciles y levedad seductora.

Me puedes encontrar en los silencios entre conversaciones, frases cortas que caen pesadas y en el momento justo, un granizo de torpezas que rompe en risa inesperada. Hay personas
que encuentran vida en esto. Para quien yo soy suficiente.
 
4

Quiero a mi madre. Mi madre me quiere. Rara vez hablamos el mismo idioma.

Poemas de Se busca Mujerfuerte 
Traducción de Melanie Màrquez-Adams