Geraldine Arroyave
Nació en Medellín en 1996. Es Licenciada en Humanidades y Lengua Castellana. Ha sido asistente de talleres de poesía orientados por los poetas: Yenny León, Lucía Estrada, Lorena Zapata y Ronald Cano. Se ha desempeñado como docente de lengua castellana y literatura en sectores educativos y artísticos para jóvenes y adultos. Actualmente es profesora de español como lengua extranjera. Su ópera prima, En la médula del silencio, publicada por Axioma Editores, salió a la luz en el año 2023 en Medellín, en el marco de la 17.ᵃ Fiesta del Libro y la Cultura – Mujeres. Este, si bien refleja la búsqueda personal de la autora en contacto con lo vital, también le permite saber que, las líneas allí plasmadas solo a través de las miradas y las manos que las contemplen, tendrán un puerto hacia el cual seguir navegando.
Esta es una muestra de sus poemas:
Hacia el puerto elemental
Las quimeras de las piedras
viven bajo la piel del aire
El silencio de la luz
arde sobre un cuerpo borrascoso
Las flores
-melodías sutiles-
anudan telas
en la memoria de la canción
Las cicatrices del mar
sacuden el oleaje del fuego
Memoria en espiral
La mirada gravita
en la geometría de su propio océano,
impregna de constelaciones
el árbol del que emerge
Sus suelos corren mudos,
desde los rizomas de cada ola
hasta la garganta del viento,
sus partículas traspasan
los párpados del vacío fértil
Levedad
Mis ojos se abren
con el movimiento etéreo de su peso
y el rincón más leve de su sombra
acaricia el eco de un sueño
Amanece en ellos
una reminiscencia
y no reverdece
ninguna huella original
que pueda callarla
Sus lienzos drenan la oscuridad
para robustecer la huida,
-supuran agua liviana-
Renacen indicios de alas
en el traspatio de un asterismo
Mapa de un abismo
Un color huérfano me revela
Una cartografía de falanges me sostiene
Me oculto en el murmullo de una geografía milenaria
A la ligereza del umbral
Al impulso telúrico
lo sobrevuelan trazos
que evaden
el modo hostil del frío
Expansivas,
sus orillas retratadas,
arrítmicos,
los contornos del afuera
Que la capa más frágil del trueno
arda a través de tu caos
y tus surcos más sonoros
rasguen su incandescencia