Sara Bourré
Nació en París, Francia, en 1988. Estudió Letras Modernas y Filosofía en la Sorbona, y paralelamente se formó en teatro y danza teatro. Ha publicado poesía en diversas revistas, y actúa regularmente en el escenario con músicos, en proyectos donde se involucran textos, material sonoro y visual. Su primera novela, Maman, la nuit (Notablia, 2023), fue escrita en como parte de la Maestría en Creación Literaria de la Universidad de París 8.
Esta es una muestra de sus poemas:
*
Los hombres
Los has visto remover la tierra
Con sus dientes largos como cuchillos de carne
Los has visto al amanecer
Limpiarse las manos sucias en el cielo azul
Sus manos de sangre semen y mierda
Sus manos rojas de vergüenza
Sus manos
A tientas en la luz del día
Buscando la garganta del sol
Chasqueas tu lengua en el paladar
Te imaginas reina de los sotobosques
Alrededor de tu cuello ruge un triángulo de fuego
Te ofreces entera
A la geometría del cielo.
*
Los carniceros caminan hacia las estrellas
La sangre de los otros se les sube a la boca
La carne en los ojos oscurece la visión del cielo
La belleza está atrapada en la trampa de la matanza
Somos muchos
Somos demasiado pocos
Somos demasiado delgados para guardar el horror dentro
Como otros yo camino
Infinitamente sola y orgullosa y débil y asombrada por el ruido alrededor
Como otros espero el viento
La tormenta del mundo bajo mi cráneo
Corro
Otra vez
Más rápido que la muerte
Rastreo los fantasmas
En el camino del desastre
Guardar silencio
El grito de las ambulancias
Me devuelve lejos en la tierra
Cargo el reverso del cielo en mi vientre
*
Una mano dibujó el amanecer
A la entrada de la ciudad
El viento borra
La muerte
El desorden se alinea
Al pie de las paredes
Somos quemados
Somos perdidos
En un suspiro
Florecemos
Las bocas de los ídolos
Y a veces en la noche
Una mujer se acerca
Suavemente
Busca un río
Lo suficiente profundo
Para morir
—Y detrás de ella
Las bestias se arrastran
Hasta la mañana—
*
Y me retuerzo el cuello mirando pasar imágenes de antes
Azules, como los pelos de un hada desaparecida
A mi desnudez se agarra la piel del cielo
Viejos alacranes suben y bajan la curva de mi cráneo
Tengo mil años
Hace tiempo que no había visto reír el sol
Cabalgado por un ejercito de hombres con alas derretidas
Y el día se pone su traje de noche
Y la noche su traje de día
Acudo al carnaval
Hay que decir que faltó poco
Para evitar la sentencia de máquinas malditas
Hay que decir que casi nos morimos
Entonces vuelven las hadas alrededor de nuestras inmensas cuñas
Y bailan las locas
Y los cuerpos se desgarran
Y las bocas se cosen
Animales multicolores vigilan hasta el amanecer
Y el día tropieza, torpe en su traje demasiado grande
*
Un camino se abre en la tarde
es una boca azul
en la cual penetras
sigilosamente
cambias de piel
pintas ojos en rojo
como un desafío
a la luna
como un ultraje
a la infancia
te abres de piernas
no temes ni a los dioses
ni a la mirada hambrienta de las estrellas
Traducciones de Stephane Chaumet