María Compás
María Paz Valdebenito G (aka María Compás), es una poeta y cantautora chilena de Temuco/Wallmapu, cuya búsqueda actual se asienta en la relación Poesía y Música en un formato análogo digital. Premio Juegos Literarios Gabriela Mistral (2007), Primer Lugar Concurso de Cuentos Breves Universidad Tecnológica Metropolitana (2008), Primer Lugar Poeta García Gutierrez (España, 2015), Primer lugar 25º Concurso Literario Escritores para Chile 2016, Beca Fundación Pablo Neruda 2008, Beca talentos artísticos de la Florida 2008/2015, Beca de Creación Literaria del Ministerio de las culturas y las artes de Chile 2014/2022, etc. Ha participado en festivales y encuentros poéticos en Chile, Bolivia, Argentina, Perú, Ecuador, México, Alemania y España. Tambien tomóparte en diversas residencias artísticas de poesía interdisciplinar en diversos espacios culturales (Instituto Goethe, Trashumantes Chile, Lab Program, Centro Nave, entre otras). Sus poemas se han incluido en antologías poéticas de diversos países. Ha realizado talleres de poesía experimental a nivel nacional e internacional.
Libros publicados: Cabalgando lejanías (Ecuador, 2016), Terpsícore (Chile, 2023); las plaquettes Tonada del náufrago (Argentina, 2016), Morfología del agua (Chiapas-México, 2019), y Sonata de un álgebra herido (México, 2019). También cuenta con el EP de rap instrumental Contrafinal (2019) y con su más reciente EP Kinesfera, donde confluyen rap, poesía sonora y electropop experimental. Su poesía musicalizada fue galardonada a nivel regional por Escuelas de Rock lo que la llevó a presentarse en el Festival Rockódromo de Valparaíso 2022 y en el Festival Fiura de música alternativa 2023 (Cali-Colombia). Forma parte del grupo de poetas elegidas mediante convocatoria, para participar en el 34° Festival Internacional de Poesía de Medellín.
Esta es una muestra de sus poemas:
Ciudad sin puertas
Salgo a comprar el pan
Miro las casas aledañas y advierto
que todas las vecinas de mi edad se fueron
Vuelvo
pongo la tetera
me siento a la mesa
Miro la panera que reposa en su centro
Antiguos sueños
bajo sucias servilletas
Con la bolsa del té
escribo sobre el individual
unos versos de Massís:
Soy una ciudad sin puertas
un animal que aúlla
envuelto en su gabardina de terror.
Naufragios
La embarcación ha comenzado
Es hora de embalar
las cartas zoonegras del silencio
Si se entendiesen los misterios
Si hablara el idioma de Ata
En el bosque de Dirce
mi casa comienza a inundarse
Otros están más atentos que yo
No sé qué empacar primero
si el exceso de la duda
o el título de la miseria.
Pedazo de espumas nadie te ve
Juegas a ser quien siempre quisiste
algo más que las espumas de tu mar de té
que tarde en tarde regresan y se hacen champagne
cuando me acompañas al parque
a elevar volantines con la imaginación
i pedazo de tierra
Sueles llamar tierra a lo que dices querer
mi pedazo de espumas
La tarde entera te pasarías diciéndome
que a pesar de todo nada es tan malo
como alguna vez lo creímos
Incluso jugar a ser un dulce de membrillo
cuando la primavera cae
cuando las hojas caen
y los colores nos saben a gris
mi pedazo de tierra
es tan simple
como mirarse a los ojos
y decir “hasta pronto”
Podrías pensar
que las conquistas de tu voz
colindaron con su fin
pero lo creas o no
en tus vergeles hoy
hasta las moscas juegan
creerse mariposas
Tu recuerdo permanecerá
porque recordar es decir “tiempo”
es decir “te quedas”
junto a tus nietas
jugando a ser Venecia y Simeón
Es decir Nosotras
Siempre hay algo más allá
de lo que hay entre los labios
cuando decir ¡basta!
es decir fui feliz.
Geometría del espanto
El verdadero olvido es lento
como una anciana que al caminar
hunde en la memoria su bastón
a: nube que al caer incendia al bosque
b: antorcha de una congelada luz
No sé en qué momento
la noche reemplazó al sol
y yo = a
me convertí en el conjunto vacío
que intersecta a las ebrias ilusiones
y tú = b
en la geometría del espanto
El tiempo es la muerte oculta de las cosas
El diamante ha vuelto a ser carbón
a y b
separados por el perímetro total de la tierra.
Sonata de un álgebra herido
El ojo tiene razón y no obstante me separo de mi propia imagen.
E.Gómez Correa
Cuando dejemos de confiar
en las imágenes que el espejo nos ofrece
comenzaremos a ahogarnos en el agua
y ya no en las trampas del pensamiento
Nada hay dentro de mí fuera de la muerte
pero ¡alto!
no quiero consuelos
ese ha sido mi propósito
aprender a morir frente a los gestos
del rostro de un tiempo sin rostro
Recuerdo haber trepado un triángulo herido
cuyas aristas se venían encima
al cambiar la mirada de dirección
Distintas cosas me han aplastado
no sólo las paredes de dormitorios pasajeros
ni la belleza contradictoria
que es sólo visible para quienes aman
No me interesa ir en busca
de lo que no me pertenece
menos negarme a ser lo que soy
Bien sé que no hay máquinas textiles
que puedan confeccionar vestimenta
que nos permita esconder
el ineludible zarpazo de las sombras
Confórmate
me digo
¡No te engañes!
Escapar es una ilusión
asediada por incesantes límites
Otros mundos existen
donde me tiendo como un perro
Recupero mi vigor
le grito a lo mundano
¡Vete!
Aquí en cambio
a orillas de esta era desgraciada
me vuelvo la sonata de un álgebra herido
cálculos y ganancias jamás me harán feliz
Mi felicidad proviene
de cosas apenas percibidas
tal como el aroma de las plazas
al comenzar la mañana
A las plazas sólo vamos los inútiles:
niños
ancianos
cesantes
pobres que se aman
Tardes enteras
en las plazas me quedo
escuchando con la mirada
como me juzgan
por no empeñarme en obtener
un trabajo bien remunerado
Al observarme se deben preguntar:
¿De qué le han servido sus largas jornadas de matemáticas?
¿Sus intensas lecturas metafísicas?
¿Sus búsquedas interminables?
Basta de preguntas
mi trabajo es descubrir
lo que hay detrás del viento
sufrir lo que debo sufrir mirar
lo que no debo mirar cantar las canciones
que este mundo ya no canta
El sol nunca ha sido sol
la muerte nunca ha sido muerte
es por ello que no confío en los espejos
hago de mí la imagen
que justamente de mí no quiero.