Sucy Valencia
Nació en Medellín, Colombia, en 1987. Es ingeniera sanitaria de la Universidad de Antioquia, disciplina ligada a la gestión y tratamiento del agua. Ha publicado sus poemas en la Antología Relata, que es la Red de Escritura Creativa y Tertulias Literarias del Ministerio de Cultura de Colombia. Sucy siente una profunda conexión con la naturaleza. Esta visión y su aprecio por las simples y pequeñas cosas, pueden inspirar su poesía y su forma de percibir el mundo. El 2024 es elegida, junto a otros jóvenes poetas, en la convocatoria para participar en el 34° Festival Internacional de Poesía de Medellín.
Esta es una muestra de sus poemas:
El susurro de las cosas
I
El sonido del amanecer cuando aún duermes
los rayos del Sol que penetran la ventana
el cuarto palpitando al ritmo de tu respiración
los susurros que brotan del cofre donde guardas tus cartas
el golpeteo de la gota de lluvia que te nombra
el compás de fondo mientras todos duermen
lo que balbucean los sueños
la caída de una lágrima en la almohada
el crujir de las puertas que se cierran
¿Es producto de la casualidad?
Ecos sutiles se propagan,
como códigos buscando ser descifrados.
II
Bocanada de luz
te escabulles entre los orificios
-pequeños escondrijos inhabitadospara
dar consistencia
a lo que habita.
El primer rayo
atravesando la espesa niebla,
la sensación cálida de las mañanas
cuando la temperatura asciende,
el verde intenso de las hojas
al medio día,
el brillo de la ciudad
tocada por el sol,
la sombra que nace en las paredes,
lo que irradia tu rostro,
mi reflejo en el espejo.
Iluminas los rincones,
das forma y volumen a todas las cosas.
III
Solo queda el aroma
húmedo
del bahareque, la tierra y la cal.
Y un recuerdo se instala:
Olor a tierra húmeda
Cimientos de piedra
Teja cocida
Esqueletos de guadua
Una abuela en su cocina de barro
Y sobre tus restos
un gigante de concreto
se levanta.
IV
Un silencio antiguo se instala
dentro de estas rocas subterráneas
Un silencio que permite escuchar
los susurros de tu voz más profunda.
Ríos místicos fluyen
para encontrar una palabra habitada
O para comprender
que hay cosas
que no necesitan
ser nombradas.
V
Hay horas
donde el vacío se instala
nuevamente,
La fisura
emerge,
Lo olvidado
reaparece,
Y caminas al borde
de la línea amarilla.
El desasosiego
abre la grieta
que creías cerrada.
Tientas el hilo invisible
la cuerda que separa
la vida de la muerte.