Yenny León
Es magíster en escrituras creativas y filóloga hispanista. Coordinadora académica y artística de Eventos del libro de Medellín. Docente universitaria de literatura. Libros publicados: Entre árboles y piedras (Planeta, 2013); Campanario de cenizas (La Chifurnia, 2016), La hierba abre su latido (Universidad Externado de Colombia, 2018), Rastros-rostros: altares análogos (Corporación La Bisagra, 2019), Margarita despierta (Alcaldía de Medellín, 2019), A la orilla de todos los lagos (El Taller blanco Ediciones, 2020), Heredad (Verso libre, 2020) y Círculo en derrota (Verso libre 2025). También es coautora de Milhojas, juegos de escritura creativa (Editorial Eafit, 2019). Ha obtenido diversos premios de poesía, entre ellos: I Premio de Poesía Joven Ciudad de Medellín (2011), I Premio Nacional de Poesía Joven Andrés Barbosa Vivas (2011), IX Beca a la Creación Artística de Medellín (2012), XXX Premio Nacional de Poesía de la Universidad Externado de Colombia (2017) y la Beca a la Creación de libro infantil con enfoque de diversidad (2019) y distintos estímulos de Presupuesto Participativo. Autores como Juan Gustavo Cobo Borda, Pablo Montoya, Luz Mary Giraldo, Andrea Cote Botero y Mery Yolanda Sánchez han escrito sobre su obra. Sus poemas hacen parte de la antología Pájaros de sombra (Vaso Roto, 2019), ganadora del International Latino Book Award.
Prometeo # 88-89 Muestra de poemas
Milhojas, juegos de escritura video de su participación en el 30º FIPMed
Esta es una muestra de sus poemas:
Soliloquio astrológico
Leo a Kepler.
A sus veinticinco años desafió a Copérnico.
Sabía que el «gigante» adoptó cifras
que se ajustaban a sus deseos
y servían a su finalidad:
el Sol, fuego del centro.
Copérnico nunca abandonó a Ptolomeo,
alteró horas en el tiempo observado
y cuartos de grados de ángulos
para que sus cálculos resultaran más fáciles.
Pienso en Keplerus y en sus combates físicos y metafísicos.
Yo apenas puedo regurgitar el nombre de mi padre
y cocinar un huevo sin temblar.
Me hablaron mil veces de la importancia
de la constelación de Ofiuco, de la Osa Mayor,
la Cruz del Sur y las Pléyades,
pero no entendí.
Imaginar un tejido de estrellas
con formas de ciertos animales, espadas y cinturones
me coloniza.
Prefiero ver en el cielo solo tumbas
de luces.
No sé cómo crearme un mundo.
Mas me veo obligada a inventar futuros
para otros porque yacemos boca abajo
en esta tierra sin dones.
Joven ateniense, / sé fiel a ti mismo / y sé fiel al misterio,
dijo Dickinson
y a nadie le importa porque todos quieren
meter la lengua en el silencio.
¿Quién soy yo para negarles esta
necesidad de expiación?
Soy el verdugo que azota con verdades a medias,
una máquina de apariencias
que facilita el paso
de un infierno a otro.
Ascendentes, descendentes, aspectos, casas, cuadraturas,
variables, cúspides, eclípticas, Imum coeli, regencias,
oposiciones, trinos y sextiles:
vocabulario rentable.
Crear horóscopos te permite parir a Jesús,
torturarlo a oscuras y
mostrarte luego como su salvador.
Es sembrar espacios
que crecen en la memoria
y atiborrarlos
con tejido nervioso
del más allá.
Job I
Entre la Selva Negra, el Neckar y el Rin,
la colina de Weil cierra, de golpe,
las huellas de Johannes Kepler.
Niño de silencio radical, oscuros cabellos,
rostro ancho y pastoso, miembros delgados.
Furúnculos, salpullido, hemorroides, miopía,
poliopía, gastritis, colitis,
se alimenta de su propia carne,
orina con desesperación
y le estorba al sufrimiento.
El suelo no para de temblar para él.
La casa llueve de ataques epilépticos, doce tíos andrajosos,
otros parientes y abuelos que morían de improviso
cerca a la boca podrida del pez.
El gusano en el dedo medio de la mano derecha
bebe de la llaga en la mano izquierda.
Job II
A los nueve años
sus padres lo llevan a contemplar
el eclipse de luna.
La purificación se posa en su cabeza,
pero no lo daña.
Tiene que afrontarlo:
este es el cuerpo
con el que rechazará
los huesos del mundo.
Job III
Mil quinientos noventa, veinte años, migraña, sarna en pecho y cabeza.
Cuerpo y espíritu perturbados en los juegos de carnaval.
Su salud es una perra
que le aúlla a la madre en llamas.
Las aberturas de Johannes son rígidas
al igual que la elevación de su deseo.
Mil quinientos noventa, año nuevo, el falo desvirga
a la joven ofrecida en la casa de Copinge.
La vejiga duele tanto…
es el cañón de una pistola
que dispara por dentro.
El semen negro se derrama.
Astrología
… nada existe ni ocurre en el cielo visible
que no sea sentido de alguna manera oculta
por las facultades de la Tierra y de la naturaleza.
JOHANNES KEPLER
¿El calendario anual de predicciones
produjo la invasión de los turcos?
¿O fue la conjunción de Júpiter y Saturno
cerca de las nebulosas estrellas de Cáncer
la que causó la devastación
desde Viena a Neustadt?
Cielo y espíritu se afectan al tiempo.
Toda constelación refleja un rostro.
Los planetas cosechan herencias
en las falanges y en las grietas de los huesos.
El alma es un punto
en el que se graba el cielo.
De Círculo en derrota (Verso libre, 2025)