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YANG Ermin

-1971-

Yang Ermin nació en Hebei, China, el 15 de septiembre de 1971. Es artista y poeta. Obtuvo un doctorado en la Universidad de las Artes de Nanjing. Actualmente, es miembro de la junta directiva de dicha universidad e investigador en la Academia Nacional de las Artes de China. También es profesor visitante en la Universidad Complutense de Madrid, e investigador independiente en el Instituto de Culturas Humanas Contemporáneas del Museo Nacional de Historia Natural de París. Además, es asesor de la Sociedad de Investigación de Pintura China de la Provincia de Hebei y director del Centro de Investigación de la Nueva Pintura China de la Universidad de Hebei. En 1995, viajó a Japón, donde se convirtió en investigador principal del Instituto de Arte Oriental, miembro del Comité de Implementación de la Ola Artística de Nagoya y presidente del Comité Internacional de Planificación.

Yang Ermin crea y exhibe sus obras en todo el mundo, realizando exposiciones individuales y recibiendo numerosos reconocimientos profesionales. En 2003, recibió el primer Premio a la Contribución a la Pintura Mundial de Columbia (EE. UU.). En 2010, fue nominado al Premio de Arte Wu Zuoren - Premio de Artes Plásticas. En 2014, fue incluido en el Índice de Arte Hurun como una estrella emergente del arte chino y fue reconocido como Artista Tesoro Nacional. En 2017, fue clasificado entre los diez mejores artistas-poetas de la Lista de Poesía de China. En 2018, fue galardonado con el Caballero de la Orden de las Artes y las Letras (Francia) y, en 2019, fue nombrado Ciudadano Honorario de Volvic, Francia. Volvió a aparecer en el Índice de Arte Global Hurun 2020 y recibió el Premio a la Contribución en la sexta edición de los Premios de Poesía Contemporánea de China. En 2023, participó en el Festival Internacional de Poesía del Lago Qinghai y, en 2024, fue nombrado Embajador de Poesía de la 8.ª Gala del Festival de Primavera de Poesía China y volvió a figurar en el Índice de Arte Global Hurun 2024. Es autor de libros de arte, monografías académicas y poesía. Sus pinturas con tinta forman parte de prestigiosas colecciones, como las del Museo Vaticano, el Museo Nacional de Arte de China y la galería ARTLINKART de París.

-La IA es material: no dejemos que la ciencia erosione nuestro hogar espiritual, o será un terrible fin del mundo artículo para el 35º FIPMed

 

Esta es una muestra de sus poemas:

¿Cuán larga es la historia que empieza “érase una vez”?

El viento del demonio se arremolina a través del valle de Yongding,
Dejando atrás una neblina gris de miedo y lamento.

En la cabecera del puente, una lámpara se desvanece de la vista del recuerdo;
Por la niebla de arena, arcoíris resplandecen en la luz.

Las ruedas avanzan en su traqueteo, incesante y ruidoso,
en una tarde de agua, bosque, metal y nube.

Debajo de los peñascos rojos, fluye la voz de mi hermana,
Mientras las piedras antiguas de Lugou soportan los eternos estremecimientos del tiempo.

¿Cuán larga es la historia que empieza “Érase una vez”?
Una historia tejida a través de las edades, en ritmo y rima.

Santos gloriosos

Cuando el túnel del tiempo gira abrazando santos gloriosos,
Yo contemplo la vastedad del horizonte.
Meteoros de Géminis, como fuegos artificiales exiliados, trazan,
Iluminan el loto de nieve del Himalaya, en su danza de escarcha de billones de años.

Demasiado tiempo ha pasado,
Desde que a la antorcha de la libertad le ha faltado un sirviente   en quien verter su espíritu.
El cielo se ruboriza en un tono rojo pálido,
Su luz, con el tiempo se extinguirá, como toda luz.
 

Caminando expectante

Cuando mis pasos rozan el rostro del agua,
La diosa susurra “Cuidado con este lugar.
Más adelante, el núcleo de la tierra puede reclamar,
Pero camino esperanzada, sin miedo a la llama”.

Bajo la luz intermitente del Tercer Polo,
Hay un reino, sólido y brillante.

Vago lejos, donde colores se mezclan,
Tu soledad y la mía trascienden.
La neblina azul del invierno envuelve el paisaje,
Entre nevados picos serenos.

Un ave espacial vuela, una paloma roja en su pico,
A través de cielos grisáceos, parece hablar.

Con un batir de alas, interroga al aire:
“¿Deseas volar, ascender, atreverte?”
“No”, respondo, “nadar sería divino,
en aguas profundas, donde los sueños armonizan”.

Que el viento marino oiga mi aliento

Con alas incoloras, me elevo sobre el portón de Shanhai,
Dejando al viento marino oír el destino de mi aliento.
Como el áspero sonido de mis huesos, canta,
Una sinfonía de fuerza en la brisa que trae.

Con alas en alto, alzo velas en la orilla,
Dejando a mareas carmesíes oxidar barcos que una vez cargaron.
Mis pensamientos salinos cabalgan la incesante persecución de las mareas,
Mientras las olas de Laolongtou se ocupan del abrazo de mi corazón.

Necesito el fuego feroz, resplandor inquebrantable,
Necesito los caminos salvajes e indómitos de la tempestad.
Necesito las arenas doradas, no tocadas por el tiempo,
Y el eco de la corte de Qin, su ritmo, su rima.

Ella me desvió, el vuelo de una fugitiva,
Arrasando mis pensamientos con el poderío de una guerrera. 
Siento las nubes otoñales, la arena cálida del verano,
Gaviotas que se deslizan sobre la piel áspera, bajo la retirada de las sombras rojas.

Tejo el estrecho con el hilo del sol matutino,
Quemo las maldiciones del dios del mar, hasta que mueren.
Que el hijo fugitivo del dragón vuelva a su hogar,
A la tierra de sus ancestros, para no vagar más.

La espada voladora besada por el dios de la guerra

Esta espada voladora, besada por el dios de la guerra,
Una guardiana de promesas, pura y segura.

El día que marchamos, mi fe bien aferrada,
Recuerda a esta montaña, un rito sagrado.
Esta paloma azul, símbolo de tregua,
Un símbolo de paz, en nuestra vista.

Manos se extienden sobre las nubes,
Rápido, dame amor, o lo arrebataré.

En una mañana clara, otro corcel alza el vuelo,
Flechas vuelan salvajes, pájaros de locura en su poderío.
Tan vastas, sus alas en elevada altura,
Un espectáculo de poder, en la luz.

No más vino de leche de yegua para mí, beberé agua pura,
No, espera, es el néctar de melocotón, querida.

Mira,
En mi mano, esta espada mata-demonios, sin sangre de dios cerca,
Es un arma de paz, no de miedo.

                         Traducciones de León Blanco