Valeriu Stancu
Nació en Iasi, Rumania, el 27 de agosto de 1950. Es poeta, narrador, ensayista, traductor, periodista y profesor. Graduado en la Universidad Alexandru Ioan Cuza, se especializó en Literatura francesa. Es miembro de la Unión de Escritores y Traductores, y de la Sociedad de Periodistas, en Rumania. Desde 1997 es redactor en jefe de la revista Crónica y director de la Casa Editorial Cronedit.
Le han otorgado diversas distinciones rumanas y extranjeras e importantes premios literarios. Su poesía ha sido traducida y publicada en francés, griego, sueco, alemán, español, catalán, vasco, japonés, ruso, italiano, inglés, croata, árabe, serbio, búlgaro, húngaro, macedonio, portugués, albanés, hebreo, danés, azerbaiyano, neerlandés, y vietnamita. Ha publicado más de 70 libros en Rumania y 30 volúmenes en el extranjero.
-Poemas 31º FIPMed
Esta es una muestra de sus poemas:
el río de sueño
(poema para el forastero Marco Antonio Campos)
el pensamiento que se aleja de su propio nacimiento
es el presentimiento del abismo
leo la parábola de los sacrificios ambulantes
vagabundo voy andando encarcelado entre miles de sombras
la procesión sigue su rumbo
sólo el cortejo de la reina viuda triste está,
cada vez más triste,
fingiendo la solemnidad del retorno a la tierra
creyentes con pensamientos devotos
y caras guerreras
la morada del sueño
dispersan a los cuatro vientos
fue entonces que vi a Cristóbal Colón
cómo tiraba a las aguas del río dorado,
del río de antracita,
del río de sueño,
estrelladas guirnaldas en honor a los muertos
el mismo día de los muertos
crucificado en la tentación
ahí está lo tardío, de nosotros bebiendo
murmullando en él, en ese tardío, la tentación infinita
en el pecho de la reina insensible
una herida
un océano de polvo
desde la eternidad se alborota,
lo profundo de la nada impetuosamente se agita
lo hondo de la nada,
losa sobre la eternidad
rejas de aire a la palabra visten de gala
ahí está lo tardío, de nosotros bebiendo
crucificado en la tentación
¡oh!, desgaste de energías,
desgaste de olas
mi canción con la muerte
se siente palpable,
consigo por igual
el instante de nosotros
desgaste de signos zodiacales
de heridas
espada de fina cuchilla
la tierra
avasallada por todos
deambulando por el Valle de Lágrimas
Corro hacia ti, Valle de Lágrimas,
Para que refresques
Mi frente caliente
Por el abanico de fuego de tus pestañas
La red de la pasión, con los eslabones escarchados
Ahogando mi luz en oleadas
Me susurra que
Sólo
La fe
Y el odio
Eternizan lo efímero
En ti me sumerjo
Como en una tierra de leyenda,
Valle de Lágrimas,
Para que la carne de los pueblos
Altere
Lo profundo de las riberas
No profanadas por los pecios
"Hoy he dejado de creer, con lo que ya no puedo contar
El viejo cuento sobre ese viejo bueno
Y sobre los magos de oriente
Que emprendieron el camino cuando el astro se levantó"
Un viejo huerto deambula
Sobre las cuestas de la noche
Lágrimas da la higuera sin fruto
La casa del arcoíris
Se arruina formando armaduras
La fe y el odio
Inscriben
Lo efímero en la eternidad
En ti me entierro, Valle de Lágrimas,
En la hierba de piedra de tus senos
¡A subyugar mi cansancio!
el ala del fruto
En la ciudad que agoniza
Por falta de polvo,
De cárceles,
De tinieblas,
De mentira,
En esta absurda ciudad,
crece un mágico árbol
un árbol frutal del edén arrojado
en su pasado
fue enterrada la misma luz
la misma luz
que a mí, mis hojas hace caer,
y a ti, te echa botones a las ramas.
En la ciudad que agoniza ilógicamente
Todas las frutas del mundo
Maduran en las ramas del mágico árbol
En sus ramas
De metal
Pulidas,
Brillantes,
Sin edad
Todas las frutas del mundo
Se juntan
En las calles de la ciudad
Sin polvo
Sin cárceles,
Sin edén,
Sin tinieblas,
Sin mentira
Y sin anhelos
El mundo nos mira
cómo estamos sentados en las ramas
templadas
del mágico árbol
pulido, brillante.
El mundo de reojo nos mira,
Nos vigila
El desarrollo,
Los pensamientos,
Las alas…
El viento siembra estrellas con el alba
Tiembla la pestaña del horizonte. ¡Anda, vuela!
Traducciones de Jorge Contreras Gonzales